Universidad
27/10/2020
CBC: récord de inscripción, récord de deserción
Una respuesta a la Secretaria Académica de la UBA, Catalina Nosiglia.
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Las inscripciones al CBC en el segundo cuatrimestre 2020 fue un 32% mayor al mismo periodo de 2019. De 11.475 nuevos inscriptos pasamos a 15.186 (Ámbito, 25/10).
Catalina Nosiglia, Secretaria Académica de la UBA, señaló en la nota que “muchos de los alumnos no se inscribieron el primer cuatrimestre esperando que la cuarentena pase y con la posibilidad de arrancar de manera presencial a mitad de año, sin imaginar que la realidad iba a extenderse durante tantos meses”. Esta confesión del fracaso de la virtualidad llega meses tarde pero no nos sorprende, ya que la UBA no destinó un peso para que los miles de estudiantes (y docentes) sin los recursos pudiesen acceder a la modalidad virtual.
Romantización de la virtualidad
Nosiglia prosigue con la “romantización de la virtualidad” cuando afirma que “una de las hipótesis que manejamos es que la gente tiene más tiempo libre ya que muchos están bajo la modalidad del home-office y dedican menos tiempo en traslados. Un beneficio que tiene las clases en modalidad online”. De esta manera la UBA niega por un lado como el home office lejos que generar “más tiempo libre” suma una carga mayor de explotación laboral (incluso a los propios docentes de la UBA) y que con la flexibilización cada vez mayor de la cuarentena miles de personas fueron empujadas nuevamente a sus lugares de trabajo sin medidas sanitarias.
La secretaria académica continua diciendo que “la modalidad virtual lo que hace es personalizar la enseñanza”. Niega de esta manera la enorme deserción que hubo en el CBC -y en toda la UBA- y que si no fue mayor fue por esfuerzo descomunal de les docentes que “personalizaron la enseñanza” sin ningún tipo de recurso o preparación por parte de las autoridades de la Universidad.
La virtualidad y el presupuesto
Mientras afirman que la virtualidad ha llegado para quedarse, el oficialismo y la oposición se preparan para votar un nuevo presupuesto para el 2021 que implica un zarpazo brutal contra la educación. El “aumento” será de solo un 17% cuando los cálculos más optimistas señalan una inflación del 29% significando entonces un recorte de 12% en el gasto educativo.
Sobre este punto Nosiglia (ni ninguna autoridad de la UBA) dice nada al respecto. Si la virtualidad ha llegado para quedarse ¿con que plata pretenden hacerlo para que ningún estudiante y docente se quede afuera?
La FUBA de Nuevo Espacio y la UES está totalmente paralizada ante esta problemática. El kirchnerismo (Mella-Cámpora) tampoco ha convocado a una sola instancia de lucha ya que su bloque político pretende dar un aval a este presupuesto de ajuste.
La UJS junto a la AGD-UBA y el movimiento estudiantil independiente, con los centros de Farmacia y Veterinaria a la cabeza, son los únicos que plantean que la virtualización de la educación demuestra, más que nunca, la necesidad de pelear por un presupuesto acorde a las necesidades de estudiantes y trabajadores de la educación. Por este motivo nos movilizamos este miércoles a las 14 horas al Congreso.