Frente a la negativa de diálogo con el centro de estudiantes peronista y el inminente recorte de horarios avalado por el Cefyl a espaldas de los estudiantes, la pasada asamblea del 31 en la Facultad de Filosofía y Letras resolvió un plan de lucha a seguir por los estudiantes. Este se vio reflejado durante esta última semana.

El martes 12 se vivió un día combatiente a flor de piel. Estudiantes de agrupados e independientes participaron de la jornada de corte de calle y clases públicas, de las cuales tomaron parte docentes UBA solidarizados con la causa estudiantil. Posteriormente, la intervención tomó la forma de corte sistemático de la avenida Pedro Goyena y la calle Puan. A partir de este momento fue surgiendo la nueva asamblea prevista, liderada por las agrupaciones de izquierda y con las positivas -y por momentos emotivas-intervenciones de muchos estudiantes no agrupados.

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Los únicos a contrapelo de la unidad construida en las asambleas y en la lucha fueron los compañeros del PTS – En Clave Roja. Decidieron abrir la asamblea a los gritos, para enemistar estudiantes agrupados y no agrupados, con el solo objetivo de dilatar el comienzo de la asamblea. Esto terminó con muchos estudiantes independientes retirándose de la asamblea. Desde la UJS, en la intervención que llevó adelante Tatiana Fernández Martí (consejera estudiantil por la minoría), llamamos a la reflexión tanto al PTS como al Ya Basta – NMAS para dejar de lado intereses de aparato en pos del desarrollo de un frente único de lucha.

Esta jornada, como era de esperarse por su conducta ante el movimiento de lucha, transcurrió sin la participación del centro de estudiantes, el cual decidió desoír los reclamos estudiantiles e intentar obstruir las críticas en su contra, convocando una nueva asamblea figuradamente “interclaustro” al día posterior. Se decidió en asamblea legítima estudiantil que, por lo tanto, la agenda de lucha debía ser ir a disputar al otro día esta nueva asamblea propuesta por el Cefyl, hecho ocurrido el día miércoles.

La ficción “interclaustro” se desvaneció apenas comenzado el intercambio. El centro de estudiantes aparateó grotescamente la asamblea, convocando estudiantes de otras facultades para que vitoreen a su favor. El descaro quedó explicitado durante las intervenciones del Cefyl, desconociendo completamente el tema principal por el cual se lo critica: el recorte de horarios.

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La intencionada maniobra de correr el foco de la discusión no pasó desapercibida por los presentes. La risible aparateada dejó en claro que el colectivo no pretende escuchar a los estudiantes y mucho menos encabezar una lucha en contra del recorte de las autoridades, por el contrario, son cómplices y responsables de tal medida antiestudiantil. El colectivo, ahora sí completamente integrado y develado como funcional a la gestión de Manetti y Morgade, es incapaz de bogar por los intereses del estudiante.

Desde la UJS, agrupación que colidera estas movidas de lucha, se hace un llamado al accionar constante en defensa de los estudiantes, a sabiendas de que el Cefyl es incapaz de defendernos. El repudio a la gestión debe hacerse visible y para los estudiantes en su conjunto es benéfico aglutinarse bajo la bandera de la lucha, así se conseguirá ampararnos. Lo más próximo en la agenda será una movilización al consejo directivo el martes 19 de septiembre a las 14:30 en la sede de 25 de Mayo al 200 para presentar las miles de firmas por la derogación del recorte de horarios. Debemos denunciar que la modificación del lugar de la sesión de consejo directivo, que siempre se realiza en la propia facultad, tiene el objetivo de debilitar la movilización estudiantil.

Redoblamos la convocatoria al consejo directivo. ¡Derogación ya!