Venir a estudiar a alguna de las universidades de Córdoba Capital es el objetivo de muchos jóvenes de otras provincias o del interior. Sin embargo, es una meta cada vez mas difícil de alcanzar.

Según un informe de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Córdoba un estudiante universitario necesita, para poder vivir en la ciudad e ir regularmente a clases, $60.000 como mínimo, incluyendo limpieza del hogar, higiene personal, gastos educativos, recreación y alquiler, pero este monto varía notablemente según el lugar donde viva, las actividades que realice o cuáles sean sus gastos diarios.

Lo que si es seguro -aseguró Verónica Fernández Lípari, responsable del estudio- es que “una familia del interior necesita destinar cuatro salarios mínimos para poder mandar a un hijo a la universidad.”

Para realizar este informe se definieron cuatro perfiles de estudiantes:

El primer perfil seleccionado es el de une alumne que vive en una residencia universitaria, almuerza en el comedor universitario, se traslada con el Boleto Educativo Gratuito, y asiste a la universidad pública. Además el estudiante usaría celular con tarjeta y su salida es juntarse con amigos en algún departamento. Dicho estudiante necesita mínimo $60.135 para poder vivir mensualmente.

El segundo perfil seleccionado es parecido, pero le estudiante vive en un departamento que comparte con un compañero y tiene gastos un poco mas elevados en materia de esparcimiento, además compra indumentaria y calzado, en este caso la cifra sube mas de $11.000, escalando a los $72.603 aproximadamente.

El tercer perfil es el de un universitario que tiene mayores gastos de esparcimiento, (puede incluir boliches, gimnasio, y reuniones sociales) vive solo en un departamento alquilado, puede llegar a destinar más dinero en ropa o tomar regularmente taxis o remis, en tal caso la cifra superaría los $150.000.

El cuarto perfil es de un estudiante que vive solo y asiste a una universidad privada, lo cual aumentaría notablemente la cifra ya que hasta fines del año pasado la cuota rondaba los $50.000, además tomaría en cuenta que los gastos en comida, salidas, movilidad son mayores alcanzando los $230.000.

Dicho estudio asegura que el perfil mas típico es el de estudiante que comparte alquiler con otro compañero y tiene consumos medios en comida, traslado, indumentaria y esparcimiento, es decir el que ronda por los $73.000, pero cabe recalcar que estas estimaciones fueron realizadas con datos del noviembre pasado, mínimo 20 puntos por debajo de la inflación que habrá en marzo, una vez que comiencen las clases efectivamente.

Lo que queda claro en cualquiera de los 4 casos es que poder ir a estudiar a otra provincia es cada vez más complicado para los hijos de las familias trabajadoras, y que los gastos para el 2023 superaran con creces los del 2022.

El gasto mas grande a afrontar sin dudas es el alquiler, el cual aumentó, como mínimo, del 160 o 170% en zonas aledañas a las universidades. En promedio, para poder alquilar un departamento en Nueva Córdoba, se necesitan $92.000, y en zonas cercanas a dicho barrio bajaría a los $57.000, mientras que una residencia universitaria podría rondar en $25.000 al menos. Pero los aumentos no quedan en el alquiler si no que se traslada a todos los ámbitos: la comida del 2022 a esta parte aumentó entre un 70 y un 90%.

Estos datos son por los que viene reclamando y organizándose la juventud piquetera hace años. Lejos de que estudiar sea un derecho asegurado para todes, año tras año, se convierte cada vez más en una odisea, mientras los gobiernos de todo los colores políticos lo único que hacen es recortar el presupuesto en educación y golpear a quienes quieren estudiar.

Esto se puso en evidencia con el intento de bajar mas de 40.000 Potenciar Trabajo a estudiantes que laburan y estudian, solo por el hecho de cobrar el miserable Progresar, como si estudiar y trabajar no fuese algo normal en nuestro país. También lo vimos en el recorte del 15,5% del Presupuesto 2023 destinado a educación, que se sumó al recorte de 70.000.000 de pesos que sufrieron dichas partidas durante el 2022.

Ahora en la Universidad Nacional de Córdoba vemos claramente el ataque a la educación con el aumento del 8700% del comedor universitario, que es el único plato de comida seguro de muchos estudiantes. Cabe destacar que, dicho proyecto, fue aprobado con todo el oficialismo y oposición de la Universidad, asegurando una vez mas que el gobierno nacional y popular y sus agrupaciones que dicen “abrir la universidad para el pueblo” lo único que hacen es campaña, mientras miles de pibes abandonan sus estudios por no poder costearlos.

Organizarnos en defensa de la educación pública es urgente, comenzando por la lucha contra el aumento del comedor universitario y contra todo tipo de restricciones para el acceso al mismo, por becas de estudio para todes les que la necesiten, turnos alternativos de cursado, computadoras, conectividad y dispositivos para poder estudiar.

Desde la UJS y la Juventud del Polo Obrero luchamos contra el ajuste y el pacto con el FMI que solo traerá mas miseria y hambre para toda la población, en ese sentido estamos impulsando el campamento de verano con esta perspectiva, para poder seguir organizándonos en defensa de la educación pública y contra el ajuste de los gobiernos.

¡Sumate este Lunes 16 a la reunión previa al campamento!