Universidad
31/7/2024
¿Qué pasa en Ciencia Política de Sociales-UBA?
Vamos por un movimiento estudiantil combativo.
Sociales.
Después de un primer cuatrimestre muy intenso, marcado por un episodio fundamental para el desarrollo del movimiento estudiantil como fue la marcha del 23 de abril y afectado por el duro momento económico y político que atraviesa el país bajo el gobierno de Milei, estamos a la vuelta de la esquina del comienzo del segundo. Y este no es uno más. Además de seguir enfrentando este régimen en las calles, la militancia de la UJS deberá participar de las elecciones de la UBA con el objetivo de afianzar nuestra posición dentro de este movimiento estudiantil que este año gozó de un gran crecimiento.
En la Facultad de Ciencias Sociales, el decanato le corresponde a La 15, la lista que engloba a la mayoría de las agrupaciones peronistas-kirchneristas y a la “izquierda popular” graboisista; mientras que el centro de estudiantes lo maneja la agrupación pejotista conocida como UES, de vínculos previos con Scioli. Dentro de la facultad, nuestra carrera de Ciencia Política representa un caso particular, ya que es el único reducto radical en una institución dominada, en general, por el peronismo.
Alternativa Académica: una dirección antidemocrática
Luego de un año sin junta de carrera, la dirección de Ciencia Política finalmente sesionó, y, a pesar de las bajas expectativas, no ofreció soluciones ni avances significativos a las problemáticas que enfrenta la comunidad educativa. En un contexto de crisis presupuestaria que las autoridades buscan silenciar y que es fomentada por los directivos de la facultad, Alternativa Académica decide esconderse bajo el manto de la pluralidad política, mintiéndole al estudiantado para no revelar quiénes son realmente. Su estrategia consiste en mostrarse como una agrupación puramente dedicada a todo lo académico y organizativo relacionado a la carrera de Ciencia Política, impulsando cursos, talleres y bolsas de trabajo.
Pero, ¿por qué Alternativa no quiere admitir que es parte de Franja Morada? Tal vez porque mostrarse como radicales cuando las universidades públicas son salvajemente abandonadas por los representantes de dicho sector político pondría en riesgo esa imagen de neutralidad política a favor del estudiante. Pero no nos confundamos; Franja Morada es Yacobitti y Alternativa Académica es Franja Morada.
Radicales y peronistas: el cogobierno antiobrero
Si bien la carrera puede parecer un “oasis” para la UCR dentro de nuestra institución, lo cierto es que no la dominan por completo. La dirección de carrera les pertenece, está en manos de la docente de RR.II. y excandidata de Juntos por el Cambio Elsa Llenderrozas; pero el peronismo posee la mayoría en consejeros estudiantiles. Viendo que existe cierto enojo de parte de los estudiantes con algunas decisiones tomadas por el radicalismo, es de imaginarse que el sector peronista, con agrupaciones como Urbana y La Cámpora a la cabeza, buscará meter el dedo en la llaga y conseguir más poder dentro de la carrera.
Mientras los estudiantes luchan contra horarios antiobreros y resoluciones que dificultan avanzar en la carrera, la dirección y la oposición -con sus consejeros- parecen más interesados en mantener sus cómodas posiciones de cara a las elecciones. Los radicales y peronistas, casi obligados a participar en la marcha federal universitaria, traicionaron la lucha estudiantil por un mísero aumento en infraestructura, ignorando completamente las necesidades de docentes, no docentes, y de la ciencia, desatendiendo así la construcción académica de las carreras.
En el contexto de la marcha contra la Ley de Bases, Alternativa y otras listas que conforman la mayoría estudiantil guardaron un ensordecedor silencio. La falta de pronunciamiento contra la represión, persecución y precarización de la clase obrera y los movimientos sociales fue acompañada por actividades que intentaron ocultar la participación de los radicales y peronistas en la apertura de esta reforma que nos hace retroceder 100 años en materia de derechos laborales, ambientales y de soberanía tanto territorial como económica. Pero esto no es nuevo, en 2023 cuando el gobierno de Morales desplegó un operativo represivo contra su pueblo, especialmente contra sus docentes totalmente precarizados, la única carrera que no firmó el pronunciamiento contra las atrocidades cometidas por el gobierno jujeño fue Ciencia Política. No nos sorprende, porque sabemos que Alternativa Académica es, en esencia, radical y baila al son de quien ponga la música.
El futuro de Ciencia Política
Este proceso de vaciamiento presupuestario no es nuevo. Las cajas paralelas de los posgrados que están en constante puja entre estos sectores camarilleros son el resultado del arduo trabajo de hormiga que han hecho estas agrupaciones para funcionar como simples expendedoras de servicios, carentes de posicionamientos sobre la realidad política y social. La escisión que hacen entre el estudiantado y las problemáticas facultativas es intencional, buscan una comunidad adormecida que no tenga una respuesta organizada ante el avance sobre sus derechos.
Por un movimiento estudiantil combativo: un fantasma debe recorrer Ciencia Política
No comulgamos con la imagen del politólogo actual. Creemos que nuestra carrera tiene el potencial para ser crítica y plural en contraposición a la fachada de la excelencia académica, que esconde un elitismo que empuja al borde del abismo a la clase trabajadora fuera de espacios académicos. Nuestra carrera debe estar a la vanguardia de la lucha en una coyuntura compleja, donde todos los mecanismos para frenar los avances derechistas del gobierno han sido quebrantados por los lobbies de las mismas personas que ocupan cargos en nuestras facultades, desde Ana Arias hasta Elsa Llenderrozas. Es posible rearmar un movimiento estudiantil combativo, pero para lograrlo debemos distinguir entre quienes realmente quieren luchar contra Milei y quienes simplemente se declaran “en su contra”. Estos últimos solo expresan su descontento cuando el gobierno no tiene interés en negociar y aprovechan cada migaja que les arroja cuando los necesita para sancionar leyes antiobreras.
Desde la UJS hemos alertado en repetidas ocasiones sobre la reforma del plan de estudios de 2016, que llevó a la incorporación de más docentes de Alternativa Académica a las nuevas materias, aumentando su presencia en el claustro. Esto resultó en la cooptación de las materias troncales de la carrera, que ahora se utilizan como un canal para difundir su propia agrupación, especialmente en Fundamentos de la Ciencia Política I y II. Esta reforma no solo reforzó la orientación preexistente de la carrera, sino que también disminuyó su carácter democrático al reducir la cantidad de materias optativas, casi eliminando la oferta de asignaturas no alineadas con su visión de lo que “debe ser” la ciencia política.
Pero nuestra dirección de carrera solo conoce de democracia lo justo y necesario para mentir. Es pertinente hacer memoria y recordar que, mientras se gestaba la marcha más multitudinaria de la última década, dichas agrupaciones ni siquiera se acercaron a formar parte de las asambleas o espacios deliberantes. No solo porque aborrecen todos los espacios de autoconstrucción y pluralidad donde no pueden controlar quién habla y qué se dice, sino porque estas personas responden a los mismos intereses que se sentaron a regalar el salario docente con tal de crear una válvula de escape, esperando que este movimiento, en el que participaron de manera marginal y oportunista, no les estalle en la cara.
Gracias a la extorsión por un cargo, agrupaciones como Alternativa construyen un mundo inverosímil en el que pretenden luchar por las necesidades de los estudiantes. Por eso, desde la UJS consideramos que la pluralidad de voces no se dará sin la presencia de cátedras críticas, una oferta horaria más amplia y un programa que también analice el rol subyugante del Estado hacia la clase trabajadora. La defensa de la educación pública está necesariamente vinculada a una lucha contra el Estado capitalista, dejando de diseccionar al estudiante del obrero. Debemos dejar el letargo en el que nos colocaron y encabezar la lucha del movimiento estudiantil de manera independiente, sin la injerencia de las autoridades que se infiltran en nuestras luchas gracias a la desleal complicidad de dichas agrupaciones.
Entendemos que, después de esta caracterización, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Por eso invitamos a todos los compañeros de Ciencia Política a unirse a esta lucha decisiva en las elecciones de la UBA, donde el futuro de nuestra carrera está en juego. No permitiremos que las aves carroñeras de Alternativa Académica y el peronismo sigan disputándose un espacio que manejan desde siempre, volviéndolo cada vez menos accesible para todos.
Los invitamos a levantar las banderas de la clase obrera y asegurar que su lugar en las universidades no sea arrebatado. Pero no solo nos proponemos estar presentes y apoyar cada demanda que surja del alumnado, sino que también hemos expresado nuestra preocupación por la falta de desarrollo de herramientas para el análisis del marco internacional dentro de nuestra carrera. Como dicen los radicales, siendo mejor actuar que solo hablar, hemos organizado un conversatorio de política internacional para que los compañeros de Ciencia Política.
Hemos dicho presente en más de una ocasión mientras los demás daban un paso atrás, y esta vez no será la excepción. Cuando la cursada fue amenazada y los salarios se desplomaron, la UJS presionó por una asamblea masiva que reunió a 5.000 estudiantes. Ahora, vamos a profundizar la lucha no solo contra el vaciamiento presupuestario, que nadie más combatió en nuestra carrera, sino también por los derechos de los docentes, no docentes y nuestras terribles condiciones de cursada, que a día de hoy, son aptas para pocas realidades. Es hora de tomar la iniciativa y enfrentar a aquellos que intentan silenciar nuestra voz y nuestros derechos.