Universidad
15/9/2025
La rebelión universitaria puede tirar abajo el veto
Pongamos de pie al movimiento estudiantil: ocupaciones, cortes, y asambleas para defender la universidad.
Marcha Federal Universitaria (2024).
A 9 meses del comienzo del año, se empieza a discutir una enorme movilización al Congreso. Algo que alertamos que había que retomar si el gobierno continuaba con la ofensiva salarial a los trabajadores de la universidad y ajustando el presupuesto.
¿De dónde venimos?
El recorrer del año estuvo signado por la lucha docente y no docente por la cuestión salarial, con paros de forma sostenida y acciones para visibilizar el conflicto como las enormes clases públicas impulsadas por AGD el miércoles pasado. Si bien la permanente iniciativa permitió colocar el tema, la negativa de las burocracias sindicales a tomar el conflicto obstaculizó que tomara una potencialidad mayor.
Esto se explica porque tanto el CIN, la FUA (apéndice estudiantil del CIN), la Fuba y las agrupaciones que integran la dirección de ambas federaciones (reformismo y en segundo orden peronismo-k), determinaron no luchar para ordenar todo detrás de una ley de financiamiento universitario, al igual que el año pasado. Ley que sufrió un proceso similar al de ahora (se votó y Milei la vetó) y ahora nos queda organizar e impulsar la lucha para construir una movilización de masas que golpee la avanzada del gobierno contra la universidad y el Garrahan. Aún así, la marcha es el punto de partida de un proceso que debemos desenvolver hasta el final porque para defender la universidad hay que derrotar a Milei.
¿Cómo preparamos la tercera marcha?
Desde la UJS venimos impulsando desde principio de año iniciativas en favor de esto: asambleas, ruidazos, semaforazos, e incluso la ocupación de las facultades en las últimas semanas, para visibilizar el conflicto. Esta semana, como perspectiva, tenemos que poner a las facultades de pie mediante la agitación política para invitar a la marcha, proponer clases públicas a nuestros docentes y promover una campaña de visibilización y acción. A la vez, si bien hay paro docente de algunos gremios el miércoles, impulsamos el cese de tareas desde el mediodía para los trabajadores no docentes y romper la esfera de “normalidad” que la burocracia intentó defender.
En la UNA, impulsamos y votamos la ocupación tanto en Visuales como en Movimiento. En la UBA, desde la conducción del CEV, votamos la ocupación el jueves y la toma con acampe el martes. En Sociales y Filo logramos arrancarle asambleas a las conducciones, mientras en Psicología impulsamos una asamblea autoconvocada. En ellas se votaron distintas iniciativas: en Psico un corte, en Filo ocupación y en Sociales ruidazos, clases publicas y una vigilia la noche anterior a la movilización. Las facultades de la plaza Houssay, dirigidas por el reformismo, rechazan avanzar en siquiera convocar una asamblea para resolver un plan de lucha, por lo cual desde la UJS impulsamos un corte en conjunto con AGD y La Bordó para impulsar la iniciativa. Esta semana, habrá clases públicas en Córdoba el lunes y un corte el martes.
La Cámpora y La Mella, nuevamente en el frente antitomas
En Filo, El Colectivo se vio más presionado por el activismo y preocupados por una fuga hacia la izquierda se plegaron a nuestra propuesta. La asamblea fue grande, participaron alrededor de 300 personas, compuesta por un número importante de activistas aparte de las fuerzas políticas. La diferencia entre la moción política de las corrientes referenciadas en el FIT-U, que denunciaba el rol de las direcciones y la burocracias a diferencia de la de El Colectivo, fue de 8 votos. Por su parte, el Ya Basta-Nuevo Más decidió presentar una moción política distinta para aminorar la votación de la declaración del FIT-U. Una vez más, operaron al servicio del kirchnerismo en el marco del reforzamiento de esta burocracia en las gestiones universitarias y de la integración de las mismas al reformismo. Operan como el grupo de choque de El Colectivo; y no solo eso, sino que el retroceso es tan evidente que tuvieron que movilizar a la asamblea a todo el aparato de capital y aun así no ganaron ninguna moción.
Finalmente se impuso el plan de lucha del FIT-U, en el cual planteamos la movilización con el sindicalismo combativo, el ruidazo en el Garrahan, desenvolver una agitación el lunes por la ocupación, y el martes, luego de la marcha de la Noche de los Lápices, ocupar la facultad nuevamente.
En Sociales, en cambio, aunque la asamblea logró contar con una participación de estudiantes muy genuina, la gestión, ligada a la conducción de La 15, logró imponer su orientación operando para rechazar la ocupación. Cabe resaltar que estando a septiembre, la conducción tan solo convocó a dos asambleas: en junio frente a la detención de CFK y esta. Tanto una como la otra, frente a una gran presión conjunta de estudiantes y la izquierda. Si en Filosofía, El Colectivo se ve forzado a adoptar un plan de lucha que incorpora la ocupación y acciones de lucha a partir de verse en minoría, en Sociales La 15 muestra la verdadera política del kirchnerismo: una continuidad del frente antitomas del año pasado. La conducción no solo se negó a ocupar la facultad, sino que incluso maniobró para no votar una nueva fecha de asamblea, demostrando una política de adaptación a las autoridades universitarias y la negociación parlamentaria y la desmovilización.
En Ciudad Universitaria, donde el kirchnerismo dirige tanto el Cecen como el Cefadu, no se convocaron asambleas la semana pasada, demorando la discusión de un plan de lucha hoy ausente por parte de estos centros.
Si ponemos la rebelión de pie, podemos ganar
El proceso de lucha de 2024 deja lecciones muy claras: el movimiento solo tuvo conquistas a través de la lucha. El aumento del gasto en funcionamiento conquistado en el primer cuatrimestre, y el mayor aumento salarial del segundo, se consiguieron en los momentos de mayor huelga docente y no docente, movilización estudiantil y tomas. La idea que el radicalismo y el peronismo buscan instalar alrededor de que esos métodos "desgastan y no sirven" no resisten el menor análisis: si el salario quedó por debajo de la inflación el año pasado fue por lo contrario, las autoridades universitarias junto con la burocracia sindical y sus agrupaciones afines pactaron con Milei un acuerdo salarial y un presupuestario a la baja, imponiendo el peso de su aparato para levantar todas las medidas de fuerza.
Esto no es casual: las autoridades universitarias toman nota del alcance potencial del movimiento y entienden que de desarrollarse este no solo luchará contra Milei sino contra ellas mismas, denunciando su propio lugar en el ajuste y esquema de negociados de la universidad.
La inacción de la Fuba, FUA y gran parte de los centros de estudiantes hace necesario que el movimiento estudiantil tome impulso a partir de esta pelea y desarrolle una lucha por la dirección del movimiento que supere a su actual dirección, imponiéndole una orientación: el caso de Filo marca que esto es posible.
Las clases públicas en Plaza de Mayo impulsadas por la AGD junto con otros gremios corona un proceso de lucha de paros y acciones impulsado por este gremio y la Comisión Interna no docente de FSOC que nos marca el camino. Es en este sector, y no en las autoridades universitarias, en el que deben apoyarse los estudiantes para desarrollar su propio plan de lucha. Desarrollemos la huelga educativa hasta derrotar a Milei.
