Entre el 30 de marzo al 1° de abril se desarrollaron las elecciones estudiantiles en toda la UNLP. Con las cursadas presenciales recién iniciadas, el debate estudiantil de dos generaciones de estudiantes hasta hace poco “virtuales” estuvo completamente limitado. Es por esto que las elecciones estuvieron marcadas por la despolitización y la desorganización, siendo terreno fértil para las agrupaciones de las autoridades, que funcionaron como aparatos de política asistencial, inflados por los recursos de la universidad durante toda la virtualidad.

En Arquitectura, la Franja obtuvo 2.040 votos (47%), similar a los votos obtenidos en 2019 cuando ganaron el centro. Se presentaron como una agrupación estudiantil que tiene como base funcionar mediante servicios a les estudiantes. Una suerte de trabajo administrativo realizado por el centro de estudiantes, mientras escondieron su filiación política radical.

La ruptura del DALE! Responsabilidad del Agite

La dispersión del movimiento estudiantil durante la pandemia fue el escenario ideal para que la política morada creciera. Con los recursos del decanato esta agrupación mantuvo una presencia virtual importante. Es así que logró imponer una elección despolitizada donde el debate rondó en la cuestión de los servicios y no en el escenario de ajuste caótico que atraviesa el país y que más temprano que tarde tocará la puerta de la universidad.

Asimismo, la Franja fue beneficiada por la dispersión de la oposición gracias a la ruptura del DALE! por parte de Agite, que priorizó una estrategia de autoconstrucción enceguecida y no una política que ayude al movimiento estudiantil a recuperar el centro y abrir una nueva etapa de organización independiente dentro de Arqui.

Su campaña se centró en la autogestión y que “el centro vuelva a lxs estudiantes”, e intentaron polarizar con la Franja sobre sobre cuestiones ligadas únicamente al plan de estudios o a los servicios, pero omitieron por completo el ajuste del gobierno en curso. A su vez, explotaron un prejuicio anti-partido reivindicándose constantemente como agrupación “independiente”, y, de ese modo, contribuyeron a que prime un escenario de despolitización y confusión de lxs estudiantes, que les permitió canalizar mayoritariamente los votos tradicionales del DALE! (35%).

Este devenir de Agite es la continuidad luego de dos años de no querer coordinar ninguna iniciativa de organización, de borrarse de las luchas populares y de su política frentista con agrupaciones de la burocracia sindical peronista en la elección de graduados.

Nuestra campaña

Desde En Perspectiva condenamos este accionar rupturista y llamamos desde un primer momento a una lista unitaria, conformando junto a la agrupación El Bloque (PTS) la Lista 1, Estudiantes Al Frente!, la cual obtuvo el 6%.

Fuimos impulsores de una fuerte campaña política que instaló el debate y el llamado a la organización para derrotar el ajuste del gobierno y el FMI. Colocamos la unidad de les luchadores para recuperar el centro de estudiantes. Defendimos un programa contra los filtros, por las becas que necesitamos y en defensa de lxs becadxs del centro.
Sin dudas esta campaña es preparatoria de la consciencia de lxs estudiantes de Arquitectura frente a los nuevos ataques que se avecinan.

Lo que viene

Con el avance morado en el centro, las autoridades están en mejores condiciones para profundizar su política expulsiva con los filtros del plan, el copamiento de nuevos espacios académicos y el arancelamiento de contenidos, amoldando la facultad al presupuesto de ajuste fondomonetarista. Pero a su vez el ajuste es la incubadora de las mejores respuestas estudiantiles a partir de su organización combativa.

Más si tenemos en cuenta que en Arquitectura la Franja no logró reducir a la oposición a su mínima expresión. De conjunto, si sumamos nuestros votos y los del Agite, un 41% de estudiantes optó por un centro independiente al rectorado, democrático y combativo. Está claro, entonces, que la tradición de 7 años de centro combativo de la mano del DALE! no fueron borrados de la consciencia estudiantil en dos años de centro morado. Hay enormes reservas para emprender una potente lucha estudiantil contra el ajuste, por todas las reivindicaciones y por recuperar el centro.

El frente único de activistas, organizaciones de izquierda e independientes es el mejor camino para estos objetivos. Corresponde a Agite dar cuenta de su política rupturista, despolitizada y oportunista, abandonarla de forma inmediata y contribuir a la organización colectiva del movimiento estudiantil.

Desde En Perspectiva y Estudiantes Al Frente llamaremos a lxs estudiantes a abrir un curso de acción por nuestros reclamos y contra el ajuste, a la vez que plantearemos la necesidad de organizarnos por una salida socialista a la crisis que atravesamos. Sumate!

 

https://prensaobrera.com/universidad/lo-que-dejaron-las-elecciones-estudiantiles-de-la-unlp/