Universidad

20/4/2024

Masiva asamblea en la Facultad de Psicología UBA en defensa de la universidad pública

Este lunes 22, vigilia y cacerolazo. El 23 copamos las calles.

La asamblea.

Este miércoles 17 tuvo lugar una masiva asamblea interclaustro en la Facultad de Psicología de la UBA, en la que se terminó cortando la Avenida Independencia. Se dio en un cuadro donde se expande la organización de las comunidades educativas en diferentes universidades nacionales y luego de una gran jornada de paro docente y clases públicas en la misma sede. La gran participación genuina de estudiantes, docentes y no docentes definitivamente marcó un antes y un después en la Facultad y demostró una potencia de lucha importantísima para enfrentar el ajuste de Milei.

Las intenciones de este gobierno son claras: mientras habla de adoctrinamiento, quiere avanzar hacia una privatización directa de la educación, y, entre tanto, llevar la asfixia presupuestaria a tal punto que las universidades aceleren este proceso mediante un autoajuste al mismo tiempo que se habilitan grandes negociados a costa de la educación. Aunque ahora el gobierno ofrezca migajas, por temor a las multitudinarias acciones que hubo estas semanas y a la inmensidad que se prevé que va a tener la movilización del 23 en todo el país, el presidente le declaró la guerra a la educación pública. Y eso nos reclama estar a la altura.

Biglieri y el EDI atacan la organización estudiantil

Desde el primer día de clases, desde el EPA (UJS-PO + independientes) impulsamos una enorme campaña juntando más de 1.000 firmas para exigir que la conducción del centro de estudiantes, que está en manos del EDI (Franja Morada, la agrupación del decano Biglieri y las autoridades de la Facultad) convoque una asamblea. Sin embargo, se negaron y la asamblea la llevamos adelante con el resto de las agrupaciones y estudiantes independientes que vieron la necesidad de poner al movimiento estudiantil de pie. De hecho, más de la mitad de lxs oradorxs fueron independientes y para muchxs fue su primera experiencia después de años de tener un centro de estudiantes paralizado. Esto gracias a que la conducción del CEP no habilitó ningún espacio de discusión u organización y le dio la espalda a los problemas de lxs estudiantes, funcionando únicamente como mesa de entrada de la Facultad y censurando el debate político.

La agrupación de la Franja Morada (EDI) se comportó de forma bochornosa. Viendo la masividad de la asamblea buscó evitar que se lleve adelante, haciendo un escándalo antes de que comience para intentar boicotearla, con una actitud muy hostil y violenta frente a los reclamos de estudiantes. El EDI se limitó a realizar actividades aisladas organizadas por el rectorado de la UBA, llamando a “defender lo que funciona”, buscando esconder que en en realidad, lejos de garantizar la excelencia académica, son esas mismas camarillas que hace años vienen descargando el ajuste sobre el salario docente y las condiciones de cursada, vaciando las carreras para implementar convenios que ponen a las universidades al servicio de las empresas e impulsando el negocio de los posgrados arancelados.

¿Podemos confiar en las autoridades universitarias?

No es casualidad que la pata estudiantil del decano no quiera abrir el debate sobre cómo tirar abajo estos ataques de Milei; Biglieri quiere transar con el gobierno para preservar su caja, eso sí, a cambio de avanzar con una privatización. Sabemos que la gestión hace rato quiere avanzar en una reforma del plan de estudios a espaldas de la comunidad educativa para meter la acreditación a la Coneau y lograr lo que hasta ahora ningún decano de Psico UBA pudo hacer. La Coneau es un organismo que adapta los contenidos curriculares a los intereses del mercado y no a los de las mayorías sociales, y tiene el objetivo de recortar materias de grado y que lxs futurxs profesionales tengan que completar su carrera a través de posgrados pagos. Ejemplos de esto son la Facultad de Psicología de La Plata o el resto de las carreras de psicología del país. Una reforma de plan de estudios es necesaria, tiene que ser discutida democráticamente entre estudiantes, docentes y profesionales de la salud, con vistas al desarrollo científico y a la defensa de la salud mental y con el objetivo de enriquecer aún más nuestra formación. No puede estar al supeditada a negociados. Ese es el debate central que hay de fondo: la defensa de la UBA no se trata únicamente de que exista, sino de cuál va a ser la orientación social que va a tener.

Hay que advertir que el frente peronista de la facultad, El Impulso (La Mella + La Cámpora + Auge-Somos Libres del Sur), también tiene límites y contradicciones para desarrollar en profundidad la pelea que tenemos por delante. Su confrontación con Biglieri es circunstancial. Hoy El Impulso fogonea la lucha, pero ojo, de fondo su alternativa frente a las autoridades derechistas es alinearnos con otro sector de las autoridades (Filosofía y Letras, Sociales y Exactas), que comparte una agenda de ajuste con Biglieri y el rectorado. No olvidemos tampoco su papel desmovilizador bajo el gobierno anterior, del que formaban parte y contra el cual se negaron a movilizar para luchar contra su ajuste.

Por un movimiento educativo independiente de las autoridades universitarias y los gobiernos

Es fundamental separar al movimiento del campo de las autoridades universitarias y no otorgarle ni un gramo de confianza a los gobiernos. Es una estrategia que en 2018 sepultó la lucha para depositar la esperanza en votar a Alberto Fernández y nos condujo al fracaso.

No hay que confundirse, porque estamos yendo a las medidas convocadas por las autoridades (radicales y peronistas) para defender la universidad. Sin embargo, esto requiere de una clara delimitación: aunque podamos confluir en medidas de lucha, los objetivos de cada sector son diferentes. Las gestiones apuntan a recurrir a la presión de las calles para apretar a Milei y así pactar un aumento que les permita mantener el funcionamiento de las universidades y sus negociados, pero de ninguna manera se plantean derrotar el plan del gobierno y defender una universidad pública, gratuita, de calidad y al servicio de las necesidades de estudiantes, trabajadores e investigadores.

Defender la universidad es derrotar a Milei. Ahora es cuando.

La marcha federal del 23 no es el punto de llegada, es el punto de partida. La asamblea de Psico, MT y TO discutió un plan de lucha para protagonizar esta pelea. Se votó realizar una vigilia el lunes 22, para pernoctar la noche anterior a la movilización, y un cacerolazo previo. Además, se resolvió ir a la marcha contra la Ley Ómnibus el 25 de abril y la realización de una próxima asamblea para darle continuidad a esta lucha.

Apuntemos al método que históricamente nos llevó a la victoria: el de la comunidad educativa en las calles y organizada independientemente de los gobiernos o los decanos de las facultades. Es gracias a esa perspectiva y la intensa lucha que logramos que no puedan implementar la acreditación a la Coneau en 2003 y 2010. Solo con la fuerza de lxs estudiantes y trabajadores unidxs por nuestros propios reclamos podemos tirar abajo la motosierra para que esta batalla la gane la universidad pública, laica y gratuita. Y en eso estamos.

https://prensaobrera.com/politicas/rebelion-universitaria