Universidad
2/9/2025
Panel FUA en Rosario: rompamos la contención e impulsemos la rebelión universitaria
El fin de semana pasado se realizó el congreso de “innovación universitaria” impulsado por el CIN y la FUA.

Seguir
La única forma de defender la universidad es derrotando a Milei.
El panel de movimiento estudiantil de la FUA contó con la participación de todas las agrupaciones políticas del peronismo, del reformismo y un sector de la izquierda. Las intervenciones giraron en torno a dos ejes: la tercer marcha federal y la implementación del nuevo sistema de créditos impulsado por el CIN y el CRUP.
En relación al debate de la marcha, no se discutió una continuidad de la lucha luego del veto. Discutir la tercera marcha, inscripta en un plan de lucha más extenso, urge partiendo de la experiencia que ya hemos atravesado.
En 2024 el gobierno veta la Ley de Financiamiento Universitario y desde UJS planteamos “si hay veto hay tomas”, se tomaron 100 facultades del país. Luego de eso, las autoridades peronistas y radicales pactaron con el gobierno alguna partida presupuestaria y clausuraron la lucha. Como el gobierno es muy claro y honesto en su intención ideológica con la universidad, cuando plantea que busca aplastarla, ese acuerdo tiene el límite de la agudización de las condiciones económicas y sociales, y ahora están de nuevo planteando la necesidad de una marcha a secas porque tampoco van a ir a fondo.
No se puede negar también que es consecuencia exclusiva de la presión de las bases que no aguanta más. El peronismo, por su parte, siguió el rumbo del reformismo: no convocó asambleas ni acciones para discutir el problema a pesar de los paros intermitentes durante el cuatrimestre y todo el año. En su expresión docente tuvieron una política de carnerear los paros cuando la situación docente es el elemento central del problema presupuestario y muchos docentes vienen sufriendo hostigamientos y amenazas por llevar adelante las medidas de fuerza, como denuncia AGD. La política de desmovilización queda expuesta cuando votan en sintonía con el reformismo en el superior y boicotean la realización de asambleas estudiantiles, entre otras. Es importante tener en claro el devenir de los sucesos a la hora de hacer acuerdos programáticos en pos de defender la universidad.
La tercera marcha se enmarca en el veto a la Ley de Financiamiento Universitario y a la ley pediátrica, que se calcula para la tercer semana de septiembre. Para preparar la marcha hay que poner de pie asambleas estudiantiles en todos los lugares de estudio. La clave es la continuidad: el gobierno ya dijo de forma certera que va a vetar, y las expresiones políticas estudiantes de las autoridades no plantean una continuidad. Tenemos que ir a fondo y romper la contención.
En segundo orden surgió el debate del sistema de créditos (Sacau), un intento de utilizar la educación como instrumento de cooptación de mano de obra no especializada más barata. El manto de “innovación” o “ventajas” en la duración de la carrera oculta que el verdadero perjuicio tiene que ver con la falta de especialización, producto del recorte de contenidos. Quieren recortar las carreras a cuatro años, lo cual implica además un recorte de incumbencias para ejercer, porque es evidente que si tenemos menos formación en el ciclo final de la carrera no puede certificarse ese conocimiento, algo que ahora las autoridades universitarias van a trasladar a los posgrados pagos con un apoyo del peronismo y los radicales.
Estos dos ejes son los que marcan la intención del gobierno de reordenar la educación profundizando la orientación social hacia la mercantilización, y en concreto vaciando de forma presupuestaria para desmembrar la universidad y tener la excusa para privatizarla como agitó Milei con su programa desde el primer día. La lucha política que demos ahora es esencial para torcer el rumbo.
La FUA, pata estudiantil del CIN
Otro elemento que cabe observar es la integración total del CIN y la FUA. La estatización de las federaciones para operar como correa de transmisión de las autoridades de la UBA no es novedad: es un proceso de larga data que sirvió como método para poder clausurar la lucha universitaria en el momento que las autoridades eligieron ir a un pacto con el gobierno, y sus agrupaciones lo garantizaron. No es algo que nos sorprenda, las facultades que dirige Nuevo Espacio y el kirchnerismo funcionan como un apéndice más de sus gestiones: es el caso de medicina UBA donde directamente dejó de existir la “secretaría de extensión”, o como la conducción en la Facultad de Sociales que utilizan los recursos de la UBA para hacer campaña política de “voluntariado”. Una FUA de estas características no puede ponerse al servicio del movimiento estudiantil y su independencia política porque vela por los intereses de los rectores que son antagónicos a los de los estudiantes y los trabajadores de la universidad.
Contra el veto: marcha educativa y asambleas en todos lados. No al pacto de los rectores radicales y peronistas con Milei.
Milei ya anunció que va avanzar en vetar la Ley de Financiamiento Universitario, de la misma forma que anunció que lo hará con la ley pediátrica. En ese marco, el movimiento estudiantil tiene una tarea: organizarse para derrotar el veto. Para eso es importante discutir un método. Luego de la experiencia del año pasado estamos en un cuadro similar, donde estas agrupaciones boicotearon los atisbos de acciones con perspectiva de reactivar la lucha estudiantil y de igual forma los paros en el sector docente y no docente. Teniendo esto muy claro tenemos que abogar por desarrollar la lucha lo más a fondo que se pueda siempre que haya un acuerdo programático claro: si hay veto tiene que haber piquetes, tomas, una movilización y hay que actuar de forma inmediata. Para preparar la movilización: asambleas en todos los lugares de estudio que voten acciones de visibilización del conflicto para empezar a darle forma. Alertamos al activismo de la experiencia que ya hemos atravesado para sacar conclusiones distintas y poder ir a fondo.
En ese marco impulsamos el congreso de la UJS, con el objetivo de poner en pie una juventud revolucionaria que enfrente al gobierno libertario. Para discutir en detalle el conflicto educativo, la Sacau, el problema presupuestario y votar un plan de lucha donde tendrá lugar la comisión de la lucha educativa, para que sirva como un canal para poder tener un debate con todo el activismo. La única forma de defender la universidad es derrotando a Milei.
