Universidad
14/10/2024
Que Movimiento-UNA siga desarrollando la lucha contra Milei
Dos palabras recorren el país: facultad tomada.
Corresponsal.
Decir que la universidad está en riesgo ya no es solamente un dicho al pasar. El gobierno desplegó un ataque furioso contra la educación desde el primer día de su mandato. Este ataque no flaqueó con el tiempo, sino que al contrario, cada vez lo lleva más a fondo. Milei persigue un objetivo claro: destruir la universidad y transformar la educación tal y como la conocemos. Entre las medidas más destacadas podemos enumerar la falta de paritarias para sus trabajadores, un aumento presupuestario del cero por ciento, la eliminación de fondos para investigación, la quita de las becas Progresar y finalmente el veto a la Ley de Financiamiento Universitario.
Nuestra respuesta
Les estudiantes venimos organizando la lucha en defensa de la universidad. Este año ya tuvimos semaforazos, ruidazos, abrazos a las facultades, jornadas de visibilización, festivales, asambleas, vigilias y paros, hasta llegar a la segunda marcha universitaria. Una movilización masiva que demuestra que la educación pública es una causa que nuestro pueblo está dispuesto a defender transversalmente.
Sin embargo, el gobierno de Milei avanzó presentando el veto, el cual fue aprobado una semana después. La sesión se realizó en una jornada en la que las centrales sindicales y los sindicatos no llamaron a paro ni movilización, salvo por algunos sectores a la cabeza de la lucha como AGD-UBA. También se destacan, en ese sentido, distintas organizaciones estudiantiles que tomaron sus facultades previamente a la votación. Entre ellas Movimiento de la UNA, donde les estudiantes tomamos la facultad desde el lunes, realizando clases públicas, semaforazos, asambleas, intervenciones y finalmente un cese total de las actividades el miércoles para movilizar con todo el día de la votación.
Dos estrategias opuestas: les estudiantes y la gestión
En todo este proceso, la gestión desarrolló una política de contención. En reiteradas ocasiones jugaron a la confusión y desmovilización, posicionándose explícitamente en contra de realizar clases públicas, vigilias, cortes de calle, entre otras medidas. En las últimas semanas armaron reuniones paralelas a las asambleas del Cedam. Dichas reuniones no buscaban la elaboración de un plan de lucha, sino solo quebrar las medidas de lucha de les estudiantes.
La gestión habla de “esperar” por su orientación política. Las autoridades de la universidad, al igual que la burocracia sindical, las centrales obreras y el peronismo a nivel general, buscan que “Milei caiga por su propio peso”. Permiten que Milei aplique el ajuste para luego colocarse como una alternativa electoral.
Pero los estudiantes no podemos esperar, porque mientras nosotres dejamos nuestras cursadas, la gestión permanece a la cabeza de la universidad. Es importante comprender que cuanto más pasa el tiempo, el gobierno se fortalece y nosotres sufrimos las consecuencias de la motosierra. A un ataque tan radicalizado, le corresponde una respuesta igual de radical.
Luego del veto se desató una verdadera insurrección en las universidades. Durante el fin de semana se tomaron facultades y rectorados a lo largo de todo el país, desde Río Gallegos hasta Salta, pasando por Córdoba, Catamarca, San Luis, Comahue, Bahía blanca, La Pampa, Tucumán, La Rioja, Entre Ríos, La Matanza, el Rectorado de La Plata, entre otras. Además el lunes habrá múltiples asambleas que discutirán replicar esta medida. Este es el camino para golpear al gobierno y conquistar nuestras reivindicaciones.
La semana pasada les estudiantes sacamos una conclusión: el método de la gestión y el peronismo no funciona, nos lleva a la derrota. Mientras más esperamos, más destruyen la universidad. El momento de luchar es ahora, si radicalizamos nuestras medidas podemos finalmente derrotar y revertir los ataques del gobierno.
La unidad hoy tiene que ser desarrollar el plan de lucha e ir a fondo con el resto de las universidades tomadas a lo ancho y lo largo del país. No podemos quedarnos por fuera del fenómeno que se está dando en toda la Argentina. Tenemos que hacernos cargo del momento de la historia que nos toca. Impulsemos tomas en todas las universidades y construyamos una huelga general en defensa de la educación y todas nuestras reivindicaciones.