El Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba resolvió otorgar el “Premio José María Aricó al compromiso social y político 2016” a Milagro Sala. Lo hizo a partir del impulso del decano ultraK, Diego Tatián, y en “reconocimiento a su vasta obra social junto a los sectores más humildes y relegados del norte argentino”.

 

La organización de Milagro Sala fue una suerte de gerenciadora que constituyó su poder sobre la base de un manejo discrecional de millones y millones de pesos sin control. Fue un “estado dentro de un estado” y lo que vale destacar es que nunca antes una organización social manejó tantos recursos públicos como sí lo logró la red de Sala. De hecho, a través de ella el Estado nacional llegó a tercerizar la obra pública y otras funciones que le eran propias.

 

La detención de Milagro Sala a principio de año fue un claro intento del gobierno de regimentar la protesta para descargar el ajuste sobre los trabajadores. Por eso la UJS – Partido Obrero la rechazó y exigió la libertad. De ninguna manera se reivindicó su política punteril, antiobrera y de integración al Estado. Por lo que es coherente que nuestra agrupación repudie el homenaje de la FFyH a la responsable de las patotas paraestatales encargadas de reprimir las luchas populares y sostener un andamiaje de precarización laboral.

 

La entrega del premio no es un acto “inocente” sino que busca ocultar lo central: lo que queda del kirchnerismo en la UNC busca acomodarse en el armado político del rector macrista Juri como una oposición funcional. Las declaraciones y pronunciamiento para la tribuna, como la del rechazo del cupo de Medicina que auguraran los consiliarios k, contrastan notablemente con la votación en conjunto de todas las camarillas en favor de la intervención de Cambiemos en la Facultad de Comunicación y con la parálisis de los centros de estudiantes dirigidos por La Bisagra (la rama universitaria del kirchnerismo) ante las reformas de Juri y el ajuste presupuestario del gobierno nacional.

 

La izquierda otorga

 

La gestión buscaba establecer con el premio a Sala un acting de campaña. Se comunicó previamente con los consejeros de las diferentes bancadas para lograr aprobar el punto por unanimidad. La votación finalmente contó con el voto positivo de toda la gestión y su brazo estudiantil (EAF) y del consejero de Patria Grande.

 

Los representantes de izquierda, Cauce y el PTS, actuaron sin consultar a las fuerzas que integran el frente estudiantil que los consagró para decidir qué hacer. Cauce se abstuvo en la votación y el PTS decidió pegar el “faltazo”. No se trata de una casualidad sino de una política abierta de seguidismo al kirchnerismo que en los últimos días le ha generado una crisis interna, al punto de convocar al “Foro de las mayorías populares” junto a Axel Kicillof, Patria Grande y compañía, y luego desentenderse y tratar de “borrar las evidencias”. Una votación positiva le hubiere implicado un costo político que hasta ahora no está en condiciones de arriesgar puesto que el barco del nacionalismo burgués está lejos de salir a flote. Otra votación hubiera ido directamente contra su política y sus intereses.