Entre el 2 y 6 de septiembre tuvieron lugar las elecciones obligatorias para la renovación de representantes graduadxs de los órganos de cogobierno universitario en toda la UBA y, en la Facultad de Sociales para graduadxs y profesorxs en las cinco juntas de carrera.

Desde la agrupación Naranja de docentes e investigadores de Sociales nos presentamos impulsando listas comunes de toda la izquierda junto a activistas en defensa de los reclamos docentes, y presentamos listas para el claustro de graduadxs en 3 de las 5 carreras de la Facultad. Logramos la renovación de dos representaciones por la minoría en la Carrera de Sociología (por el claustro de profesorxs y de graduadxs), y mejoramos significativamente nuestra elección en graduadxs de la Carrera de Comunicación. También nos mantuvimos en votos absolutos en Ciencias Políticas, donde dominan los radicales, e hicimos una buena elección a Consejo Directivo por el claustro de graduadxs, que encabezaron nuestras compañeras Cecilia Dinius y Rocío Salgueiro. 

Sin embargo, estas elecciones se dieron en el peor momento de nuestra historia desde la vuelta de la democracia, cuando el gobierno ultraderechista de Milei colocó a la universidad y la ciencia como enemigos a derrotar y desguazar, y mientras la docencia universitaria sufre la mayor pérdida salarial de los últimos cuarenta años. Frente a este nivel de ataque por parte del gobierno nacional, ni el oficialismo del rectorado (radicales y peronistas) ni la facultad (referenciado en el kirchnerismo) garantizaron iniciativas que den respuesta a esta gravísima situación. Ambas gestiones se jugaron a aplacar el conflicto universitario, luego de la marcha universitaria más masiva de toda nuestra historia, llevándola a una negociación por los gastos de funcionamiento, relegando la lucha urgente por el aumento presupuestario, becas y salarios dignos para lxs trabajadores. 

Si algo caracterizó a estas elecciones fue la misma normalización burocrática con la que vienen gobernando las carreras y la facultad, las que se vacían lentamente. Por eso, los resultados fueron casi todos previsibles: cada uno cuidando su “quintita” retuvo “su” carrera y la gestión actual de Sociales obtuvo la mayoría de la representación de graduadxs (a la que se le suma la mayoría estudiantil, anteriormente en mano de la UES).

En un contexto que nos obliga a renovar debates, a forjar análisis sobre los avances de la ultraderecha local e internacionalmente, a sacar conclusiones políticas que nos permitan actuar sobre la realidad y transformarla, la gestión de la Facultad de Sociales no hizo más que adaptarse al ahogo presupuestario y desligarse de las necesidades del movimiento docente, no docente y estudiantil.

Una buena elección de la izquierda en graduadxs de Facultad y de las carreras.

En este cuadro completamente desfavorable, y pese a que las elecciones de graduadxs –un claustro que confunde deliberadamente egresadxs y docentes auxiliares- se limita a digitar padrones, la izquierda de Sociales pudo desplegar, con un buen resultado electoral, un programa con tres ejes: independencia política e intervención crítica ante la ausencia de debate dentro de la facultad y la nula incidencia en el debate público; democratización, retomando el planteo del de claustro único docente y representación no docente en los órganos de cogobierno; y movilización, junto a lxs estudiantes y no docentes, para batallar por el presupuesto, por el salario, por el convenio colectivo y el fin de la precarización laboral. 

En graduadxs del Consejo Directivo, el Bloque, conformado por La Naranja/PO PTS, Izquierda Socialista, La Roja (TS) e Imaginación Sociológica, fue el único agrupamiento políticamente independiente de la gestión de Sociales y del rectorado. Logró un importante resultado: 14%, esto es, cuatro puntos más que en la última elección. En Sociología, consolidamos nuestras dos representaciones por la minoría: en profesores y en graduadxs. La lista que encabezan nuestrxs compañerxs, Manuel Riveiro y Mer Krause, como titular y suplente, obtuvo 22,92%, superando a la lista que presentó el Rectorado y convirtiéndonos en la segunda fuerza de la carrera. Nuestras aliadas de La Roja en la carrera de Trabajo Social, un feudo de la Cullen, mantuvieron su representante y crecieron casi al 24%.  

Párrafo aparte merece la elección en la carrera de Comunicación: por primera vez presentamos lista completa de profesorxs y en graduadxs y duplicamos la cantidad de votos obteniendo el 14,22%, a pocos votos del 15% exigido para ingresar a la junta de carrera. 

Las primeras tareas y los desafíos pendientes.

Estos resultados expresan que el activismo y una parte de la docencia de Sociales sigue referenciándose en el Bloque de la izquierda como expresión consecuente de las luchas históricas y en curso, en defensa del salario y de las condiciones de trabajo y de nuestras carreras. En este último punto, el rechazo a la reforma regresiva del plan de estudios que propone la gestión de Sociología fue uno de los ejes de intervención antes y durante la campaña.

Lxs compañerxs de La Naranja somos quienes impulsamos las clases públicas, los paros y las movilizaciones, quienes luchamos en defensa de la Ciencia, por mayor presupuesto universitario, por la democratización y por una universidad masiva, de calidad y ligada a los intereses de lxs trabajadores, gobierne quien gobierne en la facultad, la universidad y el país.

Con estos resultados tenemos más fuerza para seguir la lucha por el salario de la docencia y de lxs no docentes, también para continuar impulsando la organización de la docencia en las carreras y la Facultad. Nuestro desafío es desarrollar una intervención sistemática, que agrupe e involucre más a lxs docentes. En lo inmediato nos proponemos convocar a un gran plenario docente para desplegar un plan de intervención en todas las carreras, que potencie la intervención de la izquierda en toda la facultad. Por el claustro único docente, por el fin de la precarización y la aplicación del CCT, por carreras y una facultad que se ponga al servicio de las mayorías populares. 

Sin movilización no hay Sociales ni universidad. Vamos con todo por eso.

El movimiento universitario dio un primer paso con la aprobación de la Ley de Financiamiento

Lo que conseguimos con la lucha y en las calles lo defenderemos de la misma manera. –

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