Universidad

2/4/2025

UBA: prendamos el mechero en Exactas sin la contaminación de las autoridades

Foto de archivo: asamblea en Exactas 2024

Después de un año de asambleas, tomas y marchas (a regañadientes del centro de estudiantes y el decanato), la situación sigue igual. El presupuesto no alcanza, los salarios docentes y no docentes son paupérrimos, las becas no se actualizan, hay fuga de cerebros, cuellos de botella en las carreras y recorte de contenidos.

Esto impacta directamente en nuestra cursada: docentes desbordados, materias con sobrecupo, laboratorios sin recursos. Y fuera de la facultad, la no aplicación del boleto estudiantil, su alcance limitado y el ajuste en subsidios de transporte generan una barrera económica cada vez más grande.

El ataque a nuestras condiciones de cursada no sólo lo ejecutó el gobierno. La complicidad y falta de combatividad de las autoridades de la facultad y las agrupaciones ligadas a ellas jugaron un rol clave. Mientras dicen defender la educación, frenan la lucha desde adentro.

El proceso de tomas en Exactas fue frenado por Identidad-La Cámpora mediante el vaciamiento de las asambleas (colocándolas en horarios muy inconvenientes, convocatorias sobre la hora y sin agitación) y con las consignas de “las tomas ya cumplieron su función” y “Exactas a las calles”. Pero nada más alejado de la realidad: se consiguió un pequeño aumento del 7% al salario docente solo de la UBA y la convocatoria a las calles de Identidad se redujo a tan solo dos ocasiones. Una de ellas era en realidad una maniobra con la Franja Morada para evitar que se concretaran distintos cortes de calle en toda la UBA. 

Por otro lado, tenemos a las autoridades de la UBA alquilando el predio de Ciudad Universitaria en plena época de clases o finales, dificultando el acceso a la facultad, y a las de FCEN “administrando el ajuste”, que no atienden los problemas argumentando la falta del presupuesto por el cual no quieren luchar. Esto, por supuesto, ya tuvo su propio estallido interno: el año pasado, el decano quiso recortar las fechas de los finales con el argumento de que los docentes no dan abasto y, por el otro lado, las agrupaciones decían que las autoridades nos están quitando un derecho y que había que ir al consejo a defenderlo. Al final se logró evitar el recorte de fechas, pero sí es cierto que los docentes que quedan en la universidad están muy sobrecargados. La realidad es que ambos son culpables de esto, pues si no hubieran desactivado la lucha, y se hubiera logrado arrancar al gobierno un presupuesto decente, no tendríamos que estar lidiando con este ajuste puertas adentro.

Al final del día, tanto las agrupaciones estudiantiles de las autoridades como ellas mismas apuestan a un electoralismo barato, pensando en el 2027 y jugándose a repartir lo poco que hay. 

La crisis en la FCEN no se puede despegar del hecho que los trabajadores de la ciencia también están bajo ataque. Este año empezó con despidos masivos: más de 160 becarios de finalización de doctorado y 9 becarios de agencia fueron expulsados de un día para el otro. Los 53 millones de dólares de la Agencia I+D+i no fueron ejecutados y nadie sabe dónde están.

Frente a estos ataques, hubo asambleas y medidas de fuerza en el Polo Científico, pero el Cecen apenas apareció. No es sorprendente, considerando que el año pasado ni siquiera acompañaron a los compañeros de ATE Conicet Capital en una movilización por estar conducida por la izquierda.

El peronismo y el radicalismo siguen jugando para el gobierno, descomprimiendo la situación en momentos de tensión. Mientras tanto, el balance de que las autoridades y sus centros de estudiantes no lograron nada con su "diálogo" se hace evidente.

Las condiciones para un nuevo round de lucha se están gestando. Tenemos que estar ahí para organizar y agitar para que suceda lo antes posible, porque seguir bajo este gobierno es incompatible con la vida de estudiantes y trabajadores.

El cuatrimestre arrancó con un paro docente de 48 horas que marcó el camino. Es asambleas, marchas, ocupaciones y tomas, o hacerle caso a las burocracias estudiantiles y universitarias y esperar al 2027 mientras destruyen la universidad y la ciencia pública.

Fuera Milei.

La economía de Milei, ¿se viene el estallido?
Editorial de Gabriel Solano en 14 Toneladas T2E8. -
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