Universidad

25/7/2022

Un vicedecano de la UNLaM al gobierno de La Matanza

Más que nunca, por un movimiento estudiantil independiente.

Fernando Espinoza y Daniel Martínez

El intendente Fernando Espinoza y el rector Daniel Martínez firmaron acuerdos entre la Municipalidad de La Matanza y la Universidad Nacional de La Matanza, donde se refuerza el vínculo político entre ambas instituciones y se incorpora el vicedecano del Departamento de Ingeniería Gabriel Blanco al gobierno municipal, a la cabeza de la Secretaría de Planificación Estratégica. El acuerdo sucede mientras la ministra de Economía, Batakis, ratifica un mayor torniquete en las cuentas públicas para cumplir con el acuerdo con el FMI, que compromete tanto las finanzas municipales como las universitarias. El comunicado oficial señala que el acuerdo es parte del “relanzamiento” del gobierno de Espinoza; un intento de iniciativa para rearmarse en medio de la crisis del gobierno del Frente de Todos, que amenaza también la continuidad de los intendentes y gobernadores peronistas de cara a las elecciones de 2023.

El gobierno municipal incorpora recursos humanos y técnicos para esa tarea de supervivencia. Al grupo que dirige la universidad, el acuerdo le proporciona una “lapicera” oficial desde la cual defender sus intereses. El gobierno nacional, en su tarea de ajustar para pagar la deuda y evitar por todos los medios una reacción popular, trata de encuadrar a su tropa. De hecho, a días del acuerdo, intendente y rector se mostraron en un acto con el Jefe de Gabinete, Juan Manzur. Los tres funcionarios son producto del afamado -por rancio- peronismo matancero que construyeron Balestrini y Pierri durante el menemismo.

Reconciliación política

La incorporación al gobierno local del vicedecano buscará poner fin a una etapa de tensión entre el municipio y la casa de altos estudios, originada cuando la universidad se acercó al gobierno macrista por sus buenas relaciones con el ministro de Educación, y que le valió la enemistad de Espinoza y el kirchnerismo. Esa pelea tuvo varios rounds como el intento de “apropiación de imagen” de la UNLaM en la campaña a intendente de Espinoza y los reclamos por la propiedad de “la sede de Catán”, entre otros. Está por verse la solidez de esta movida. El rector Martínez acompañó a Facundo Manes, radical de Juntos por el Cambio, en una charla en la universidad a pocos días de la firma del acuerdo. El rector acuerda con el peronismo pero pone unas fichas en la oposición macrista.

De esta forma la UNLaM pasa a tomar responsabilidad en la gestión pública municipal, de la que también son parte las iglesias, la burocracia sindical y las fuerzas de seguridad, bajo el mando de un peronismo que gobierna La Matanza hace 39 años, y que dejó en el abandono a cientos de miles de trabajadores matanceros.

¿Planificación estratégica?

El comunicado oficial utiliza palabras genéricas para no precisar una planificación concreta, que sería útil para evaluar los resultados de este nuevo funcionario. Recordemos que hay varios asuntos “estratégicos” pendientes en nuestro distrito, como la urbanización de los barrios, la infraestructura escolar y la falta de vacantes, la red cloacal, la extensión de red eléctrica y de gas natural. Es probable que la agenda del nuevo secretario sea más bien la de garantizar desde las oficinas municipales los intereses de la camarilla universitaria de la que proviene. Está en carpeta la integración de la UNLaM al sistema de salud municipal (que ultra precariza a sus trabajadoras), por la vía de un Centro de Salud en el predio. También la apertura de una estación del ramal Haedo-Temperley en el campus, para la cual la universidad ya está reformando sus accesos. Se verá si el vicedecano rinde cuentas públicas periódicamente, aunque en la UNLaM eso tampoco se acostumbra.

Conclusiones: ¿Qué debería quedar en claro?

La política de la UNLaM es la de amoldarse al ajuste educativo asociándose con peronistas y macristas, que quebraron el país y le sacan a la educación para darle al FMI. La universidad tiene mucho sentido del marketing (por eso no publicó nada sobre este acuerdo), pero detrás de la publicidad hay una orientación ajustadora y privatista de la educación que arancela trámites, cursos y posgrados; cierra carreras gratuitas para abrir carreras pagas; incluso garantiza la precariedad laboral permitiendo que funcione un call center tercerizado en sus instalaciones.

El Centro de Estudiantes de la Liga Federal Universitaria, al depender directamente de las autoridades, está atado a esta orientación antieducativa. Rechazamos un Centro a la medida de Espinoza y Manes. Necesitamos organizarnos por condiciones de cursada, más comisiones, franjas horarias y mejores becas. Para eso necesitamos fortalecer un movimiento estudiantil independiente en la UNLaM. Desde La Comuna, como parte del Frente de Izquierda-Unidad, defendemos esta perspectiva e invitamos a participar de la marcha educativa el 31/8 para unificar nuestros reclamos con el conjunto del movimiento estudiantil y docente de todo el país. Plata para la educación, no para el FMI.