Universidad

8/4/2025

UNA Música: afinamos, entonamos y luchamos

Vigilia en Música.

Luego del intenso proceso de lucha de 2024, la Universidad Nacional de las Artes (UNA) arrancó el primer cuatrimestre con un paro docente y no docente de adhesión casi total: a pesar de aún no haber iniciado su cursada, Musicales y Sonoras se encontró con esta medida de fuerza durante los exámenes del Ciclo Introductorio de Nivelación o Cino 1. En este contexto de crisis presupuestaria y desfinanciamiento por parte del gobierno de Milei destacan las políticas de ajuste llevadas a cabo por la gestión de la universidad.

Particularmente en música, este año los recortes empezaron a verse, por ejemplo, en la carrera de Composición con medios electroacústicos. Apenas vencido el plazo de inscripciones, la gestión notificó por mail a les estudiantes que dos materias fueron reducidas a seminarios con cupo limitado y sin fecha definida.

Sin embargo, los más afectados por el ajuste son les ingresantes que cursaron o están próximos a cursar el Cino 2. Sumado a las trabas burocráticas, la deficiente oferta de comisiones y el kafkiano Siu Guaraní, nos encontramos con un Cino repleto de horrores.

Bailando al compás de la motosierra de Milei, la gestión vuelca fuertemente el recorte en el Cino, disminuyendo la oferta de comisiones, limitando el espacio de cursada a solo la sede de Córdoba 2445, la cual hace años arrastra problemas de espacio y capacidad para recibir estudiantes, y una única aula en la sede Mitre. A estas deficiencias que se van a encontrar los más de 300 aspirantes al Cino 2 se le agrega la insólita decisión de forzar a anotarse solo en el 2do cuatrimestre a quienes cursaron y aprobaron la primera parte del Cino 2 en 2024.

Yendo a contracorriente de las necesidades de los estudiantes, los no docentes y los docentes (quienes vienen denunciando que su masa salarial ha descendido 64,69 puntos porcentuales), la gestión se ocupó de intervenir para desarticular la organización estudiantil y sus medidas de lucha.

La lucha estudiantil

En 2024 los estudiantes entendimos que ante un gobierno que le declara la guerra a la educación pública no podemos quedarnos quietos.

En música esto decantó en un proceso asambleario muy comprometido que no solo avanzó en necesidades internas (como la creación del centro de estudiantes, festivales y jornadas de visibilización en defensa de la educación u ocupando la facultad en la primera vigilia de su historia) sino que también supo estar a la altura y participar de otras luchas como las del Hospital Bonaparte, del Garrahan, jubilados y contra la Ley Bases.

Independencia política del movimiento

Frente a esta insurrección estudiantil, en la UNA las gestiones peronistas se volcaron de lleno a la contención y el boicot.

Es evidente que estas, junto a sus agrupaciones estudiantiles, jugaron un papel fundamental en la desmovilización del año pasado utilizando al movimiento estudiantil para negociar su propia agenda con el gobierno, dándole la espalda a los reclamos de docentes, no docentes, investigadores y estudiantes; y utilizando a sus agrupaciones afines para desactivar el proceso de lucha.

Tan fuerte fue el seguidismo de las autoridades que en el punto más álgido de la revuelta estudiantil, mientras se tomaban cientos de facultades a lo largo y ancho del país, el decanato de artes musicales convocó a una reunión organizativa para cortar de raíz la idea de la toma mediante gritos y acusaciones de “ser enviados por partidos” contra la asamblea estudiantil. Sin embargo, a pesar de todos los intentos de disuasión, el estudiantado de música no quedó paralizado e impulsó una vigilia multitudinaria, semaforazos y ruidazos. 

Prendamos la mecha

La conclusión que se puede extraer de lo antes mencionado es que el 2024 le dio al activismo una suerte de curso acelerado de militancia estudiantil y que en este se encuentra una gran disposición a organizarse y luchar a pesar de las limitaciones que le imponen las gestiones.

Un activismo que, mediante una asamblea estudiantil de la cual fuimos parte desde el primer momento, se puso a la tarea de construir un Ceamus independiente y de lucha. Esta experiencia es muy valiosa. Nos plantea la posibilidad de conquistar, por primera vez, un centro de estudiantes que sea herramienta de organización y lucha. Un centro de estudiantes que, desde su inicio, se pensó con un funcionamiento asambleario y defendiendo la independencia de las autoridades.

Sin duda es un camino que debemos continuar y defender. Las autoridades pretenden mantener bajo control la organización del movimiento estudiantil, como hacen con los consejeros, porque saben que para desenvolverse a fondo, como pasó en otros departamentos, la organización tiene que ser contra su política.

Este 2025 nos desafía a desarrollar al movimiento estudiantil, superar a las direcciones y obtener una perspectiva independiente que, mediante tendencias combativas, le permita luchar a fondo junto a docentes y no docentes.

En música estamos en un proceso incipiente y este desafío nos marca la urgencia de levantar las banderas de la independencia política, sin ningún compromiso con las autoridades universitarias y divorciado de la parálisis que le quieren imponer los especuladores del Hay 2027. 

Urge construir y fortalecer un centro de estudiantes que articule la lucha por el arte, la cultura y la educación pública. 

La etapa política cambió. Tenemos la tarea de poner el arte al servicio de la lucha para echar a este gobierno de brutos y estafadores. Fuera Milei.

La juventud hundida en la pobreza no ve futuro bajo este régimen social
Hay que organizarse y luchar para derrotar a los ajustadores y garantizar una mejor vida. -
prensaobrera.com
El "lunes negro" y la guerra comercial pone contra las cuerdas el rumbo económico de Milei
La parálisis del gobierno profundiza la corrida. -
prensaobrera.com