Universidad

27/8/2022

Universidad de Córdoba: impostura de Franja Morada frente al recorte educativo de Massa

Hacen como si no fueran parte del ajuste fondomonetarista en la Universidad.

Es necesario impulsar un plan de lucha y paro educativo.

La agrupación estudiantil Franja Morada hizo circular por algunas de sus redes un comunicado en “rechazo” al nuevo recorte a las partidas educativas que impulsa el ministro Sergio Massa, para cumplir con el pacto con el FMI. Se trata de una impostura para desligarse de la responsabilidad que les cabe en el ajuste a la educación.

Así las cosas, Franja Morada repite la impostura de las burocracias de Conadu y Ctera contra el “massazo” a la educación. Esta coincidencia no es casualidad, finalmente las burocracias están dejando pasar un ajuste que repercute sobre la formación de la carrera de grado.

En el mencionado texto la Franja “denuncia” el recorte de 70 millones de pesos a la partida de educación, lo que desde Prensa Obrera y a nivel popular viene siendo llamado parte del “massazo”, en alusión al conjunto de medidas de ajuste. Esto es parte de un ataque a las masas que trajo bajo el brazo Sergio Massa, un alfil del imperialismo yanqui que salió al rescate de un gobierno en demolición.

Lo que desde Franja Morada no dicen en absoluto es qué responsabilidad les cabe a los decanos y rectores de las distintas facultades y universidades, en tanto gestores directos de ese ajuste recargado. Puesto que en gran medida estos pertenecen a su propia fuerza, como es el caso de la Universidad Nacional de Córdoba, hoy dirigida por el radical Jhon Boretto.

El señalamiento es muy pertinente porque ubica la hipocresía de esta agrupación estudiantil que hace poco había salido a justificar y hasta promocionar en sus pasadas por cursos la política del rectorado en materia de avance en el desmantelamiento del comedor universitario por medio de las “Becas Nutrirse”. Una medida restrictiva puesto que solo pueden acceder a un almuerzo lxs pocxs becadxs.

Lo señalado es solo un ejemplo de ataques gravísimos a las conquistas estudiantiles y que desde la UJS junto a otras agrupaciones y estudiantes nos hemos movilizado para que se dé marcha atrás, obteniendo parciales resultados.

El proceder de la Franja para justificar estos ataques es similar a como actúa el peronismo en circunstancias parecidas. Así como al recorte en subsidios a las tarifas no se le llama ajuste, tampoco al recorte en el comedor universitario, como si ambos se trataran de meros criterios redistributivos o “segmentación con base en la justicia social”.

En cambio, desde la Unión de Juventudes por el Socialismo consideramos que las cosas deben llamarse por su nombre. El ajuste es ajuste, y lo rechazamos categóricamente en tanto afecta a trabajadores y estudiantes para pagar la deuda fraudulenta al FMI.

Franja Morada realiza una manipulación de los hechos, que aparece nítidamente en el mencionado comunicado cuando diagnostican una catástrofe educativa, pero basándose en los resultados de las polémicas evaluaciones estándar del Operativo Aprender; las mismas que son rechazadas enfáticamente por la comunidad educativa por no arrojar datos imparciales y ser defendidas por lobbistas del negocio de la educación privada.

Esta catástrofe educativa, a su vez, tendría que ver con el salto en la deserción estudiantil de al menos 600.000 estudiantes. Lo que es correcto, pero no, como dicen, a causa del cierre de las escuelas en plena pandemia sino de los dispositivos y conectividad que no se garantizaron. Llamativo que una agrupación que se presenta como moderna e interesada en la incorporación de lo digital a la educación ignore este detalle para nada menor que tiene que ver con la política de ajuste que ahora vienen a decir que están en contra.

Lo que expone el compromiso de la Franja Morada con el ajuste en la educación es la parálisis de la FUA y la FUC, y los centros que dirigen. Porque señalar que todo este tiempo han estado postradas sin mover un dedo frente a los sucesivos recortes presupuestarios y ataques de todo tipo, lo que hace de su denuncia al recorte educativo una impostura, la burocracia sindical docente un descaro viniendo de quien viene. Tanto estos como la burocracia gremial estudiantil, son culpables de dejar pasar la política del FMI en la Educación Pública.

Es necesario construir un plan de lucha y el paro educativo, junto a la clase obrera, para derrotar el ajuste, solo en esa perspectiva podemos defender la educación pública.