La situación crítica de la universidad pública vuelve a estar en el centro de la escena política nacional. Este 2 de octubre vamos a una segunda marcha universitaria nacional, que va a poner sobre la mesa que continúa no solo el problema presupuestario en general sino que la universidad está hoy amenazada por los salarios de indigencia de sus trabajadores. Es una lucha de todo el pueblo argentino, no solamente en defensa de la universidad pública, sino también para que esta pelea sea un aporte a un movimiento popular para derrotar el plan de Milei.

La marcha del cuatrimestre pasado logró quebrar el intento de congelamiento del gobierno, y le asestó una de sus primeras derrotas. Esta movilización fue masiva y rodeada de solidaridad de todo el pueblo trabajador, que se lanzó a las calles. Sin embargo, el ataque continuó, ya que Milei condenó a la miseria a los docentes y no docentes, quienes no han tenido un aumento salarial bajo su gobierno. El aumento en “los gastos de funcionamiento” no contempló, como hemos denunciado en innumerables ocasiones, los salarios de los trabajadores. Esto está llevando a renuncias masivas, que ponen en riesgo la continuidad del funcionamiento de la universidad ya que, lógicamente, sin trabajadores no hay universidad.

¿Por qué Milei logró avanzar a pesar de la enorme movilización? Porque pactó con las autoridades universitarias, que levantaron la emergencia presupuestaria a cambio de un aumento de los gastos de funcionamiento. Las autoridades radicales y peronistas, y sus agrupaciones estudiantiles, se encargaron de frenar cualquier iniciativa posterior a la marcha del 23 de abril. Este accionar está a tono con dos fuerzas políticas que aportaron votos a la Ley Bases y firmas al Pacto de Mayo.

Segundo round

A pesar de esta entrega, los docentes y los no docentes buscaron continuar esta pelea: fueron a un no inicio en este segundo cuatrimestre y no dejaron de denunciar su situación. Las burocracias sindicales no pudieron contenerlos. Los estudiantes nos sumamos a esta segunda marcha en solidaridad con este planteo, pero también en defensa de nuestra cursada y la universidad de conjunto. Ahora, tenemos que sacar una conclusión importante: esta segunda marcha no puede terminar como la primera, sin continuidad, sino que tiene que ser lo contrario, el inicio de un plan de lucha que siga hasta derrotar a Milei.

La continuidad de la marcha, así como su carácter que los distintos bloques de las autoridades quieren reducir a una concentración en el Congreso sin movilización, es la clave que tenemos que discutir. Una sola marcha no basta para conquistar nuestras reivindicaciones, porque todo el plan del gobierno es incompatible con la defensa de la universidad pública. Por eso ahora hablan de transferir las universidades nacionales a las provincias y de arancelamiento. Como dijo Milei en la presentación del presupuesto 2025, su única prioridad es el pago de la deuda.

Es claro que no podemos simplemente negociar, y menos si eso depende de las autoridades que nos entregaron el cuatrimestre y son parte de los bloques políticas que colaboran con Milei. Los radicales le dieron los votos a Milei para el veto a los jubilados, ¿qué van a hacer ahora? Máximo Kirchner dijo que el veto es un derecho presidencial y que “hay que dejar de patalear”. Los decanos kirchneristas y “progres” votaron con el Rectorado levantar la emergencia presupuestaria. No es gratis depender políticamente de esta gente, por eso defendemos la organización independiente de lxs estudiantes para, junto a docentes y no docentes, construir desde abajo un plan de lucha hasta ganar.

Plan de lucha hasta derrotar a Milei

Como siempre en la historia de lucha que tiene la universidad pública, esto depende de que estudiantes, docentes y trabajadores tomemos esta lucha en nuestras manos, y superemos el tutelaje que quieren imponernos.

Es el momento de ir con un plan de lucha a fondo y discutir claramente con nuestrxs compañerxs que tenemos que tomar las facultades contra el veto, acciones de lucha y asambleas, cortes de calle. Las direcciones de los centros de estudiantes deben estar a la altura de la batalla que tenemos que dar. Estarán a prueba. Radicalizar la intervención estudiantil apuesta a no a alejarse de un movimiento sino más bien lo contrario: construir un terreno y un camino para que se desenvuelva una juventud combativa para pelear por lo que corresponde. Es la tradición de un movimiento de pelea: desde la Reforma del 18 hasta el Cordobazo, desde las luchas contra el menemismo y el Argentinazo hasta el Puente Pueyrredón, y las peleas de los estudiantes de La Rioja, las movilizaciones contra Alterini y la militancia a fondo por el aborto legal.

A quienes usan la excusa de que “las condiciones no están para acciones más radicalizadas” le respondemos que la espera pasiva y el diálogo es lo que nos trajo hasta acá, y es un camino de derrota. Solo mostrando la disposición a dar una lucha a fondo y organizándose efectivamente van a generarse esas condiciones.

Cualquier formulación que no contemple la necesidad de construir un plan de lucha solamente apunta a un saludo a la bandera. Es lo que están haciendo el CIN y los radicales, por ejemplo. En sintonía, cualquier consigna que no incluya la necesidad de derrotar el Plan Milei sostiene, por default, un sostenimiento de un régimen hambreador y pro capital financiero, dispuesto a darle un golpe histórico a la universidad y al movimiento obrero.

La tarea es masificar la movilización del 2 de octubre y rodearla de solidaridad, sí. Pero también de unir nuestro movimiento al de la educación media y terciarios que enfrentan reformas antieducativas en CABA y en todo el país; a los trabajadores que enfrentan los despidos como el Sutna; a quienes defienden el sistema científico y tecnológico; a los piqueteros que enfrentan la persecución por luchar contra el hambre; a los aeronáuticos que luchan contra la privatización de aerolíneas. En fin, a todos quienes están enfrentando a este gobierno, que son cada vez más. La movilización del 2 puede ser un canal de expresión de bronca de nuestro pueblo contra estas políticas antiobreras y hambreadores.

Más de la mitad del país hundido en la pobreza, y Milei nos quiere seguir ajustando

Uno de cada cinco habitantes pasa hambre en el “granero del mundo”, otro resultado de los gobiernos del saqueo capitalista. –

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Fuera Milei y su veto

Este miércoles 2 ganemos las calles por la universidad, los jubilados, el salario, contra los despidos, los tarifazos, y los palos y gases de Bullrich. –

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