El país está sacudido por el despertar de un gigante como el movimiento estudiantil. Hay una conciencia generalizada que Milei y su política es incompatible con la universidad pública y cualquier reivindicación popular. El ajuste del 30% a los docentes, solo en 2024, es el primer paso del vaciamiento. Solo con prestar atención a los giros argumentativos del presidente queda claro que el único objetivo es destruir la universidad pública para luego avanzar en el arancelamiento y la definitiva privatización de la educación superior. Adoctrinamiento, auditorías, subsidio de pobres a ricos. Todas mentiras que estudiantes y docentes se han encargado de refutar en cuanto micrófono apareciera. 

Paros y tomas en la UNJU 

Estudiantes y docentes de la Facultad de Humanidades y Cs. sociales dieron un paso adelante en Jujuy, retomando los métodos históricos de lucha. Paros, movilizaciones, cortes y ocupación de la facultad. El veto apoyado por radicales y peronistas generó semanas de múltiples acciones y clases públicas, la asamblea interclaustro votó movilizar al Consejo Superior para exigirle que se pronuncie en repudio a las provocaciones del gobierno contra las tomas y también en contra de los procesamientos de la Justicia de Morales por el jujeñazo. Al mismo tiempo se le arrancó una asamblea universitaria para este lunes.

En la UNJU se derrumba sola la declaración de Milei que a la universidad van los hijos de los ricos. La deserción estudiantil es moneda corriente en todas las cátedras. Los docentes están obligados a dar los teóricos y prácticos virtuales porque sino los estudiantes no pueden continuar la cursada. Cuando el Intendente Chuli amenazó con suspender el BEGU se conmocionó la UNJu porque ningún estudiante podría continuar un mes con un boleto de casi mil pesos. 

La lucha se extiende a las asambleas por carreras y de a poco va llegando al resto de las facultades. El martes está convocada una nueva asamblea interfacultades en la Facultad de Agrarias. 

Se puede ganar

Con la comprensión de que estamos ante una lucha sin mediaciones y que la consigna “universidad o Milei” es una realidad concreta, debemos tomar el desafío de desarrollar y masificar el movimiento para ganar.

El primer desafío es fortalecer las acciones en el epicentro que es Humanidades y promover la extensión a las demás facultades. Aquí se ponen en juego las orientaciones en disputa. La gestión de Arrueta apuesta a un aislamiento de la toma para que se levante. Es fundamental unificar las acciones generales centralizadas en la toma con las asambleas por carrera, superando la división a la que apuesta la gestión y sus agrupaciones. Las autoridades se negaron a postergar mesas de exámenes mostrando su intención de aislar las medidas de lucha del resto de los estudiantes.

Otra clave es elaborar un pliego de reivindicaciones de estudiantes y docentes para sumar a cientos de compañeros que todavía no participan. Es claro que el reclamo central es el presupuesto universitario y la recomposición salarial urgente de los docentes, pero para defender la continuidad de la cursada se necesita urgente un plan de becas estudiantiles, un comedor universitario y la ampliación de la oferta horaria. 

Lo mismo los docentes que reclaman la estabilización laboral, concursos transparentes, etc. Este pliego reivindicativo tiene que elaborarse en propias comisiones forjadas en la lucha. La elaboración de un programa más amplio de demandas es una brújula para el rumbo del movimiento de lucha. 

Estas reivindicaciones chocan con las autoridades que pretenden negociar partidas, pero hacia adentro actúan como patronal adaptándose al ajuste y acomodando a sus camarillas contra los docentes, no docentes y estudiantes. 

Si crece el movimiento universitario será un contagio para los demás trabajadores que también sufren la declaración de guerra de Milei. Es la universidad o Milei, y para derrotar a Milei necesitamos unir las luchas en el camino a la huelga general.

Las tomas: una nueva etapa en la lucha contra el gobierno

El Partido Obrero asume la tarea de plantear ¡Fuera Milei! –

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