Lxs estudiantes volvimos a ganar las calles, el jueves 13, con las medidas correspondientes de prevención en el marco de la pandemia, con el objetivo de visibilizar la situación de emergencia que atravesamos en la Universidad. La movilización se impuso como una necesidad para marcar un contrapunto crítico al difundido relato de las autoridades de un supuesto “éxito” de las clases virtuales.

Se trató de la primera acción callejera que se realiza con posterioridad a la suspensión de clases presenciales y fue votada en asambleas de distintas facultades, que surgieron como auto-convocatorias frente a la completa parálisis de las conducciones de la Fulp y los centros de estudiantes, tanto kirchneristas-peronistas como de Franja Morada. En el caso de Arquitectura, cabe destacar que el corte fue una instancia de lucha que empalma con un apagón que estudiantes y docentes definieron en asamblea impulsar durante toda la semana por las reivindicaciones de esa facultad.

Además del corte, se colocaron carteles con los reclamos estudiantiles y también exigiendo la aparición con vida ya de Facundo Castro y se realizó una pintada sobre la calle con esos ejes. La actividad terminó con una radio abierta, donde se expresaron estudiantes de distintas facultades y agrupaciones.

En las intervenciones se reflejaron los principales problemas que llevaron a la movilización. Tuvimos un primer cuatrimestre que dejó una deserción récord, producto de que el gobierno y las autoridades avanzaron a una virtualización educativa sin garantizar las condiciones materiales para el acceso, sin capacitaciones y avasallando derechos estudiantiles y docentes. La realidad fue un “sálvese quien pueda”, en el que las cursadas que se garantizaron fueron fruto del enorme esfuerzo de docentes y estudiantes.

En ese sentido, ocuparon un lugar central los reclamos por computadoras, tablets y conexión WiFi para quienes lo necesiten, la necesidad de que existan reglamentos excepcionales de cursadas y evaluaciones virtuales que respeten los derechos laborales y estudiantiles, la regularidad para todxs lxs estudiantes y la reapertura y aumento de las becas con carácter universal. En el caso de estas últimas, se denunció que las tan anunciadas becas “de ayuda alimentaria” y “Tu PC para estudiar”, no solo son iniciativas muy limitadas, sino que no han llegado concretamente a la masa de estudiantes que las necesitan.

Por último, también se destacó la denuncia al ajuste presupuestario a las universidades nacionales. Con la ampliación presupuestaria impulsada por el gobierno del Frente de Todos y votada también por la oposición de Juntos por el Cambio hace pocos días en el Congreso, se materializó un recorte que solo tiene comparación con lo que quiso y no pudo hacer Ricardo López Murphy en 2001.

En este cuadro, es necesario continuar por el camino de la organización y de la lucha de estudiantes y docentes, masificando y poniendo en pie asambleas en todas las facultades, para conquistar los reclamos planteados. Planteamos, en ese sentido, la convocatoria a asambleas de los centros de estudiantes en todas las facultades, y de una asamblea interfacultades de la Fulp para discutir un plan de lucha del movimiento estudiantil.

 

Intervención de Martín Caracoche por la UJS-PO y la agrupación EnPerspectiva de Arquitectura

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