El lunes 6 de julio se realizó una entrevista por Instagram Live, en la que Juan Esteche, de Alianza por el Clima y coordinador de #BastaDeDesmontes, realizó preguntas a Romina del Plá, diputada nacional del Frente de Izquierda, para debatir el impulso a la campaña por la aprobación del proyecto presentado sobre la prohibición de los desmontes.

En la introducción, Juan destacó que las consecuencias de la depredación capitalista del ambiente “las estamos viviendo ahora. Las inundaciones, las sequías, las últimas noticias que registran temperaturas de 38° en el Ártico, el derretimiento de los glaciares, son todos elementos que agudizan el calentamiento global”.

En la primera pregunta, referida puntualmente al proyecto de ley y sus alcances, Romina destacó que “así como en la pandemia no se han parado los femicidios, tampoco se han parado los desmontes. En noviembre del año pasado hemos presentado este proyecto, y hoy está totalmente vigente. El proyecto consiste en suspender por dos años los desmontes en todo el país -inclusive en aquellas regiones en los que fueron autorizados gracias a las rezonificaciones de los gobiernos provinciales, permitidas por la polémica Ley de Bosques. A su vez, eso se podría prorrogar dos años más, si fuera necesario. También planteamos que se habilite a las asambleas y organizaciones ambientales a tener poder de veto frente a las rezonificaciones, para que decidan si deben o no ser aceptadas”.

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Romina hizo énfasis en denunciar los lobbies patronales que operan en las provincias para que distintas zonas calificadas como amarillas fueran convertidas a verdes (donde se habilita la deforestación), convirtiendo la Ley de Bosques en un instrumento de los grandes poseedores de tierras para aumentar la frontera agrícola y sus ganancias. Los números de la pandemia son contundentes: se han desmontado lo equivalente a media Ciudad de Buenos Aires.

Juan mencionó la carta que Romina envió a Leonardo Grosso, presidente de la Comisión de Ambiente de Diputados, donde exige que se trate este proyecto de manera urgente. Luego indagó sobre el rol que está teniendo el Ministerio de Ambiente, con Juan Cabandié a la cabeza. Frente a la pregunta “¿Cuál es tu evaluación de la gestión ambiental en estos meses?” Romina respondió que “no es gratis lo que pasa. En estos primeros meses se pueden sacar las primeras conclusiones. Las señales que da el Ministerio con las reuniones que mantiene, eligiendo a quién escuchar, marcan la orientación. En ese punto se puede hacer una primera evaluación y es negativa”.

A lo que Juan repreguntó “¿puede haber voluntad política del Ministerio de Ambiente, pero que los intereses contrapuestos con otros ministerios sean el problema?”. Romina respondió: “Supongamos que tomamos tus premisas como ciertas, dándole el beneficio de la duda a Cabandié. Pero, ¿qué está haciendo? ¿a qué organizaciones está convocando? El lobbie de las empresas es feroz, ¿con qué le hacen contrapeso? En Mendoza, lo que derrotó la avanzada minera fue la movilización popular, no el Ministerio de Ambiente. Si existiera esa voluntad política, tendrían que reunir a todas las organizaciones que denuncian la depredación ambiental. Eso no es lo está ocurriendo. Lo que en realidad pasa es que se terminan reuniendo con la Sociedad Rural y los grandes pooles de siembra, con los cuales no se quieren enfrentar ni tener problemas.”

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Ya hacia el final de la entrevista, Juan destacó que “hoy en día el 50% de la niñez es pobre, como así también las provincias del norte -que son las principales afectadas por los desmontes-, son las más pobres del país. Los desmontes no han traído progreso y sí beneficio para unos pocos”. Romina agregó la realidad de los niños wichis, mostrando un fracaso completo del capitalismo para resolver temas elementales como la alimentación en la niñez y el acceso al agua potable en los asentamientos del país.

Por último, consultada sobre los cambios en los hábitos de consumo, Romina aseguró que “avanzar en una alimentación más saludable implica cambios de fondo, no solo individuales. En general una familia trabajadora posee ingresos que alcanzan para tener una alimentación que tiende a mala. Cambiar estos hábitos forma parte de un proceso de educación más general que requiere avanzar en un cambio integral de la sociedad para lograr que nuestra alimentación sea respetuosa con el ambiente”.

 

La conclusión común de la entrevista fue desarrollar la campaña en un frente único de lucha con todas las organizaciones ambientales que así lo deseen, poniendo al movimiento ambiental en pie de lucha contra los desmontes para así lograr su suspensión. La campaña central que impulsamos desde Tribuna Ambiental es la juntada de firmas en apoyo al tratamiento del proyecto. ¡Sumá tu firma!

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