En su primer discurso del año, inaugurando las sesiones del Concejo Deliberante, el intendente Mario Secco atacó al movimiento ambientalista y a la campaña “Ni un árbol menos en Ensenada”. Con tono patotero y de amenaza prometió “pico y pala” para los ambientalistas que protestan contra la tala indiscriminada de árboles en la ciudad. Los dichos provocaron un inmediato repudio en las redes sociales, que obligó al jefe comunal a bajar los posteos en Prensa Ensenada, el vocero del municipio.

Es la segunda vez que ocurre algo similar, y que el patotero recula en chancletas: antes fue una foto donde Mario Secco se pavoneaba cortando árboles, sierra en mano, en pleno verano y clima tórrido. También en este caso borraron tardíamente la foto de la vergüenza.

Esta política de deforestación serial que provoca a los vecinos y ambientalistas forma parte de toda una orientación de la intendencia kirchnerista, que banca a la empresa contaminante Copetro, una planta de carbón de coque. La multinacional compró la impunidad costeando la construcción del Polideportivo de Ensenada, una de las “grandes obras” de la “Gestión Mario Secco”. Así lo denunciaron los Vecinos Autoconvocados contra la Contaminación. Secco bravuconea contra los ambientalistas en un municipio que está entre los más contaminados del país.

Tiempo atrás una patota del intendente amenazó a Oscar Maidana, dirigente del Partido Obrero y del Frente de Izquierda Unidad de Ensenada, por su participación en las movidas de lucha vecinales. Idéntica actitud ha tenido con el combativo movimiento docente liderado por el Suteba Ensenada conducido por la Multicolor, que anunció una próxima movilización a la intendencia por las obras que no se hacen en las escuelas.

Como el gobierno nacional y provincial, “Marito” se hace el duro con los luchadores ambientales mientras defiende públicamente el acuerdo con el FMI “porque las deudas hay que pagarlas”. De ahí su autoría formal de la ley para privatizar al Astillero Río Santiago traspasándolo a una ” sociedad de Estado o anónima”. Que celebren esta ofensa a los ambientalistas los referentes locales de la CTA yaskista, cuando el municipio es incapaz siquiera de garantizar el funcionamiento de los comedores escolares a pesar del 50% de pobreza, demuestra que han entregado hasta la camiseta.

Resumiendo. Ni nacional, ni popular, Secco es un agente de la depredación ambiental y la tala indiscriminada de árboles, por el mismo motivo que es un privatizador del Astillero estatal y un patrocinante del pacto colonial y de ajuste con el Fondo.

¡Repudiemos la provocación de Secco! ¡Ni un árbol menos en Ensenada! ¡Ganemos la calle contra el pacto infame con el FMI!

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