Ambiente
21/3/2025
22 de marzo
Jornada de lucha en todo el país en el día mundial del agua
Contra la depredación capitalista y la persecución a las comunidades y luchadores ambientales.

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Día del agua.
El 22 de marzo, día mundial del agua, se realizarán actividades en todo el país convocadas por asambleas territoriales y organizaciones socioambientales, muchas de ellas consensuadas en la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones (BFS) y el espacio Fuera Mekorot.
Si bien es un día que tiene su origen en la Asamblea General de Naciones Unidas en 1993, ha sido apropiado por las comunidades que luchan por el derecho al agua, y es una excusa para denunciar la falta de acceso en cantidad y calidad, tanto para consumo domiciliario como para los cultivos y actividades productivas de los bienes necesarios para la reproducción de la vida. La gestión ambiental está comprometida en todos los ríos de nuestro país, se garantiza el agua para las actividades extractivas, las grandes industrias y el desarrollo inmobiliario especulativo, no para las comunidades campesinas y urbanas.
También, este año la ONU declaró que sea el año de los glaciares. Es evidente la disminución de la superficie de estos cuerpos de reserva de agua dulce durante las últimas décadas. A medida que aumenta la temperatura del planeta debido al cambio climático y la contaminación propia del material particulado emitido por las explosiones en la minería a cielo abierto, se pierde cantidad y calidad del agua. En Argentina hay emprendimientos mineros en áreas que figuran en el inventario de la Ley de Glaciares.

Crisis hídrica mundial
La sucesión de crisis hídricas cada vez más severas y frecuentes en todo el mundo obligó a que hasta la ONU incluyera dentro de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible el objetivo de “lograr el acceso universal y equitativo al agua potable, y el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados", metas incompatibles con los propios Estados capitalistas que la firmaron. Diez años después no solo no hicieron nada por ello, sino que proliferan gobiernos negacionistas del cambio climático como los de Trump y Milei, que no toleran ni discursos que obturen el saqueo capitalista.
En el mundo, más de 2.000 millones de personas viven sin acceso al agua potable. Esta cifra crece a 3.600 millones si se toman en cuenta a las personas que no tienen acceso a un sistema de saneamiento y almacenamiento de agua eficaz.
Todos los estudios y proyecciones marcan que estos números van a aumentar en las próximas décadas, ya que en la actualidad incluso las poblaciones que tienen acceso al agua potable están atravesando períodos de mayor escasez, producto de la crisis climática y de las principales actividades económicas extractivas.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que “el agua contaminada y el saneamiento deficiente están relacionados con la transmisión de enfermedades como el cólera, otras diarreas, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis”. Este cuadro se perpetúa dado que el 80% de las aguas residuales retornan a su circulación sin ser tratadas.

En Argentina
Los agroquímicos, los residuos hidrocarburíferos y los metales pesados provenientes de distintas actividades extractivas han contaminado todos los ríos del país. También las aguas subterráneas perdieron su condición de potabilidad por la concentración de metales como el arsénico, producto de la sobreexplotación de los acuíferos.
En nuestro país, el 25% de las personas no tiene acceso al agua potable y un 46% no tiene acceso al saneamiento. En las villas y barrios más empobrecidos del país se estima que solamente el 12% de las personas tiene acceso a agua segura, mientras que a los servicios de cloacas accede menos del 3 % de los habitantes.
El caso de Villa Inflamable en Avellaneda, Buenos Aires, sintetiza la situación crítica que estamos atravesando. Es una de las zonas más contaminadas del país; está rodeada de industrias petroquímicas, cementeras y curtiembres. Cientos de familias, privadas del acceso al agua potable, cloacas y redes pluviales seguras, se alimentan y beben agua con altos niveles de metano, arsénico, cromo y plomo. A su vez, los habitantes de los barrios cercanos al Riachuelo, tanto en CABA como en el conurbano, denuncian que la limpieza y el saneamiento son casi inexistentes. La agencia Acumar (Cuenca Matanza-Riachuelo) ha sido prácticamente desmantelada por desfinanciamiento y el despido de 350 personas. Si bien la institución dejaba mucho que desear, porque entre otras falencias no tenía atribuciones de control de efluentes industriales, la actual situación anula sus actividades en materia de monitoreos de agua superficial, gestión de residuos, educación ambiental, actividades de asistencia social, etc.
Numerosos estudios de universidades e institutos de investigación demostraron que los peces del Río Salado y el Paraná están contaminados por insecticidas, herbicidas y fungicidas de uso masivo en cultivos (Universidad del Litoral y CIMA de la UNLP). La Cale (Campaña por el agua limpia en las escuelas), red que se ha ocupado durante varios años de relevar muestras de agua en muchas escuelas de casi todos los partidos de la provincia de Buenos Aires, informa que casi todos los establecimientos educativos tienen agua con algunos parámetros fuera de lo normado por el Código Alimentario.

En Córdoba, mientras premian a las empresas con tarifazos, miles de vecinos no tienen agua y no se realizan obras de mantenimiento. Hay numerosas denuncias judiciales sobre el mal estado del dique San Roque, que provee de agua la Ciudad de Córdoba y otras poblaciones cercanas.
En Río Negro, el gobierno habilita un emprendimiento privado de empresarios árabes en el nacimiento del Río Chubut. La privatización de estas nacientes significa que el control del flujo hídrico del cauce estará en manos de capitales emiratíes que tendrán tres hidroeléctricas para abastecer emprendimientos turísticos entre Bariloche y el Bolsón.
Las mineras utilizan enormes cantidades de agua, mientras que son responsables por recurrentes derrames tóxicos; tal es el caso de Veladero sobre el Río Jáchal en San Juan y la Alumbrera y Agua Rica en Catamarca.
El fracking consume toda el agua de la región de Vaca Muerta, mientras los pueblos de la zona padecen la falta de acceso a ella. El gobierno peronista entregó varias áreas del Mar Argentino a las petroleras para realizar exploraciones offshore, con un grave impacto en la biodiversidad marina.

Las instituciones ambientales no protegen los bienes comunes
Los gobiernos provinciales, que desde la reforma constitucional de 1994 tienen el “dominio originario de los recursos naturales”, se vienen encargando de entregar los territorios a las actividades extractivas y de privilegiar el agua para esos capitales en vez de garantizar el consumo para la salud de la población.
La ley nacional 25.688 sancionada en 2003 “establece los presupuestos mínimos ambientales para la preservación de las aguas, su aprovechamiento y uso racional, y crea los comités de cuencas hídricas”. Surgió en un momento de presión de las comunidades y las organizaciones no gubernamentales para que el gobierno cumpliera con el artículo 41 de la Constitución Nacional, pero ni siquiera se reglamentó. Los comités de cuenca existentes carecen de presupuesto y entran en contradicción con los gobiernos provinciales cuyas fronteras no guardan relación con el formato de las cuencas que se deberían administrar. Como carecen de poder de control y ejecución, ocurre que las provincias siguen rigiéndose por el interés del poder económico local y retacean todo peso en obra pública que no sea estrictamente para su territorio. Estos comités solo se reactivan cuando hay alguna emergencia, a menudo cuando es demasiado tarde, como sucede con las inundaciones. En realidad, una administración racional de las cuencas hídricas requiere también de la nacionalización de los bienes naturales bajo control de los trabajadores.

Una prueba de la arbitrariedad de este modelo lo constituyen los convenios que diez provincias firmaron con la empresa de aguas israelí Mekorot para diseñar los planes de gestión hídrica. Estos contratos se originaron en gestiones de Wado de Pedro siendo ministro del gobierno de Fernández en 2022, y con la intermediación del Consejo Federal de Inversiones.
Cabe recordar que Mekorot, empresa que controla el 80% del agua en Palestina, ha sido denunciada por el relator de las Naciones Unidas por utilizar el recurso como arma de guerra para expulsar a los palestinos de sus tierras. Prohíbe a los palestinos extraer el agua subterránea e incluso recoger agua de lluvia, mientras perfora los acuíferos de su territorio para abastecer a la población de Israel y de los asentamientos ilegales de colonos sionistas. Los ciudadanos israelíes consumen tres veces el agua que se les autoriza a los palestinos. Además, Israel está provocando el agotamiento de los acuíferos, luego de secar el Río Jordán.
Luchas y represión
Es bueno recordar en este día las victorias obtenidas por los trabajadores y comunidades movilizadas. En la provincia de Chubut, entre el 15 y el 21 de diciembre de 2021 una rebelión popular logró la derogación de la Ley de Zonificación Minera que había sido aprobada seis días antes, de manera inconsulta, por los diputados provinciales. Con movilizaciones ininterrumpidas y simultáneas, las y los ciudadanos hicieron respetar su decisión de proteger el agua y el territorio, defendiendo la Ley 5.001 que prohíbe la explotación minera con utilización de sustancias tóxicas. Fueron seis jornadas memorables, que condensaron veinte años de lucha del movimiento asambleario socioambiental contra el lobby minero.
En Mendoza, una movilización popular logró en 2007 la sanción de la Ley 7.722 que prohíbe el uso de sustancias químicas tóxicas en la minería. Pero. en diciembre de 2019. el gobierno la modificó para habilitar la actividad extractiva; esto desencadenó diez días históricos de movilizaciones callejeras que revirtieron la situación.

Actualmente, en Las Heras, el intendente se presentó como querellante en una causa contra dos luchadores ambientales, Mauricio Cornejo y Federico Soria. El primero estuvo preso varios días y ahora fue puesto en situación de arresto domiciliario. Ambos luchaban con el pueblo de Uspallata contra la instalación de la Minera San Jorge.
Asimismo, en Chubut y Rio Negro, la resistencia a los incendios realizada por afectados y brigadistas solidarios generó una serie de allanamientos a lo largo de unos 250 km, desde Pillán Mawiza (Corcovado) hasta Lof Cañu (El Maitén). Todas las comunidades originarias tienen conflictos con personas de poder. Los allanamientos y causas judiciales se dieron unos días después de la llegada de Petri y Bullrich al Bolsón, cuando plantearon que habían encontrado pistas de los supuestos responsables de los incendios. Todas pistas falsas, como ya es costumbre cuando la ministra interviene en defensa del accionar de las “fuerzas”.
Defendamos el agua y a sus defensores
La defensa del agua requiere una lucha a fondo contra toda política económica orientada al pago al FMI y a la fuga de capitales. El punto de partida para desarrollar la lucha es la organización independiente de todos los gobiernos.
Fuera Mekorot. Basta de perseguir a los defensores ambientales en las Lof en el sur del país, y también en Mendoza, y en todo el país. Basta de despidos y desmantelamiento del INA (Instituto Nacional del Agua), el Enohsa (Ente nacional de obras hídricas y saneamiento), Acumar y demás organismos especializados en agua.
Nacionalización de puertos, rechazo a la profundización del dragado del Rio Paraná y al avance de la infraestructura de combustibles en el mar. Cese inmediato de los desmontes y reforestación de las áreas devastadas, financiado por las empresas responsables.
Gestión de cuencas, control de los efluentes de las actividades productivas del territorio y control de la distribución del agua por parte de comités de las organizaciones ambientales, pequeños productores, vecinos, trabajadores y organismos científico-técnicos.
Por la nacionalización de los recursos naturales y un plan de desarrollo elaborado y dirigido por la clase trabajadora y los oprimidos.

