Este 30 de diciembre está convocada una movilización para festejar el triunfo por la recuperación de la ley 7722 en Mendoza.

La convocatoria es realizada por las AMPAP (Asambleas Mendocinas Por el Agua Pura) aunque también se vienen desarrollando convocatorias y debates en otros sectores y diferentes lugares de la provincia.

Es histórico el valor de la convocatoria y es por eso que nos movilizamos desde el km 0 este 30 a las 19 horas.

Diciembre de 2019 fue una experiencia valiosísima para el pueblo mendocino ya que se demostró que la voluntad popular podía quebrar los acuerdos de los partidos patronales que buscaron en un pacto asqueroso imponer la megaminería contaminante.

La ley 7.722 fue denominada “Guardiana del agua” y es una norma sancionada el 20 de junio de 2007 que prohíbe el uso de sustancias químicas tóxicas en la minería metalífera.

En los últimos meses de 2019 se venía barajando la posibilidad de modificar la 7722, así se fueron realizando movilizaciones autoconvocadas cada vez más crecientes en toda la provincia contra la posible modificación que ya tenía nombres y bloques. Esto era acicateado por un creciente descontento social por la crisis económica y una continuidad de lucha de varios departamentos que venían reclamando declaraciones contra la práctica del fracking en diferentes municipios.

Tras un rápido debate, el 21 de diciembre, y en el marco de grandes movilizaciones, se aprobó en ambas cámaras provinciales la ley 9209 en un claro acuerdo entre el peronismo-kirchnerismo y Cambia Mendoza. Esta ley flexibilizaba la 7722 permitiendo la explotación megaminera.

El 23 de diciembre fue sancionada. Ese mismo día se hizo una histórica marcha en defensa de la Ley 7722 que partió desde el Valle de Uco con destino final la Casa de Gobierno. Rodolfo Suárez, recién asumido, desató una feroz represión ante unas 100 mil personas, que estaban en el momento más álgido de la jornada, acusando luego a quienes se movilizaron de “infiltrados” y de “profetas del miedo”. Poco después de esa jornada llegó la noticia de la imputación a una histórica militante del movimiento ambiental.

En el interior de la provincia se desarrollaron similares concentraciones y acciones en rechazo a la 7722. En San Rafael, al sur de la provincia, se realizó una gran movilización que terminó con la huida del intendente Emir Felix del edificio municipal que pretendía una reunión privada con algunos ambientalistas. El intendente Félix y su hermano tenían intereses mineros en parte de las 5.000 hectáreas que poseen en el sur entre San Rafael y Malargüe.

Esa semana, siete municipios declararon que no realizarían sus vendimias y casi todas las reinas departamentales y la reina y virreina nacionales se declararon en contra.

En el marco del levantamiento popular, que no se detuvo en toda la semana, y de sucesivas conferencias de prensa, el 26 de diciembre el Gobernador Rodolfo Suárez anunció la suspensión de la ley y finalmente, el 30 de diciembre de 2019 derogó la ley minera.

Esa experiencia es parte del acervo político de Mendoza y es parte de una experiencia de lucha que reivindica la organización y la oposición de los trabajadores de la provincia frente al lobby y los pactos de los partidos patronales.

Recientemente la experiencia de Chubut dio cuenta de la historicidad y permanencia de este método que es el rechazo popular y organizado a las políticas extractivistas de los gobiernos antiobreros. Con un proceso de lucha similar estos intentos encuentran a los partidos mayoritarios al frente de estos complots, en Mendoza a Cambia Mendoza gobernando y en Chubut al Frente de Todos, en ambos casos con votos de los bloques mayoritarios y apoyo del gobierno de Alberto Fernández. Los triunfos electorales, sean del color que sean, lejos están de significar un cheque en blanco al gobierno en cualquiera de sus reformas, estas experiencias no solo dan cuenta de la defensa del medio ambiente sino de las reservas de lucha de la población.

Esta experiencia fue apoyada masivamente por los mendocinos en una reciente movilización y es por eso que reivindicamos no solo el festejo sino la permanencia de la denuncia a los partidos tradicionales que insisten constantemente en la aplicación de medidas anti ambientales y extractivistas en pos de la satisfacción de la acumulación privada y las exigencias del FMI. Ese plan es común al oficialismo y oposición nacional que suelen posar como ambientalistas mientras desarrollan políticas antagónicas, como lo demuestran los incendios que asedian las provincias.

En vísperas del acuerdo con el FMI estas intentonas están a la orden del día y serán profundizadas a lo largo y ancho del país. Mendoza tiene que estar al pie de la lucha, en alerta y organizarse en un frente único del ambientalismo con las masas trabajadoras para enfrentar las políticas del gobierno y favorecer una salida que priorice a la mayoría trabajadora de la provincia para la protección del ambiente y la satisfacción de las necesidades populares. Esta debe ser la orientación que debemos defender en nuestra acción para la victoria definitiva sobre los lacayos de las multinacionales y el FMI y en la que nos encolumnados este 30 en las calles de Mendoza.