Ambiente
9/6/2025
Milei quiere barrer con la Ley de Glaciares, defendamos el agua y la vida
Prepara un decreto para dar luz verde a proyectos mineros en zonas que deberían estar protegidas.

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Defendamos los glaciares con la movilización.
El gobierno prepara un decreto para modificar la Ley de Glaciares, en función de restringir las áreas protegidas. El objetivo es habilitar la instalación de proyectos extractivistas sobre esos espacios que funcionan como reservas estratégicas de agua. La iniciativa supone una mayor depredación del ambiente al servicio de recabar divisas para el rescate de la deuda usuraria.
Recordemos que la Ley Nacional de Glaciares (nro. 26.639), sancionada en 2010 como resultado de la lucha del movimiento socioambiental, busca preservar a los glaciares y el ambiente periglacial, prohibiendo que en esas geoformas se desarrollen actividades mineras, hidrocarburíferas, industriales e inmobiliarias. Vía DNU, Milei se propone reducir las zonas protegidas para que puedan ser explotadas económicamente. Lo anterior formaba parte del texto original de la Ley Bases, pero finalmente fue excluido.
Según trascendidos, solo quedarían a resguardo aquellas áreas que "sean de roca o escombros activos (y que tengan) superficie de mínima de una hectárea, junto con una duración de al menos dos años, que cumplan una función hídrica relevante y que estén incluidas en el Inventario Nacional de Glaciares" (TN, 9/6). Claro está que en esas modificaciones no prima el cuidado de la biodiversidad ni de los recursos hídricos, sino el ánimo de lucro de los capitalistas.
Con esta medida, el gobierno pretende brindar "seguridad jurídica" para atraer a los capitales mineros y petroleros. Está desesperado por el arribo de dichos emprendimientos dado que necesita robustecer las reservas para pagarle al FMI y al resto de los acreedores. Busca atraer esas inversiones a expensas de contaminar valiosas reservas de agua potable.
Cabe destacar que, desde su sanción a esta parte, ningún gobierno ha garantizado el correcto cumplimiento de la ley. Fue infringida en numerosas ocasiones fruto de distintos lobbys empresariales, sin que hubiese reprimenda alguna. Además, el Inventario Nacional de Glaciares nunca se completó: no incluye a las formas periglaciales que poseen una superficie menor a una hectárea y solo contempla a los glaciares de escombros, dejando al resto en la desprotección. Ahora bien, Milei se dispone a avanzar de lleno contra esta conquista.
Como sabemos, defender los glaciares y el ambiente periglacial es defender un derecho tan básico como el agua. Por eso, debemos enfrentar esta reforma con los métodos de la movilización callejera, siguiendo el ejemplo de las puebladas que tuvieron lugar Chubut y Mendoza contra la megaminería contaminante. Milei es más destrucción ambiental, se tiene que ir.

