En todo el país, se realizaron movilizaciones y concentraciones para derrotar el intento del gobierno de Alberto Fernández de firmar un acuerdo con China de instalación en nuestro país de factorías de granjas industriales de cerdos. Las alertas por los efectos ambientales y sanitarios que generarían estos megaemprendimientos, basados en el hacinamiento de decenas de miles de animales, se han redoblado ante la puesta en marcha de este proyecto nada menos que en Chaco, donde la deforestación y la expulsión de comunidades campesinas de sus tierras avanza a todo ritmo.

En el Obelisco, miles de personas se concentraron con las consignas “911, emergencia socioambiental”, para marchar hasta la Plaza de Mayo y realizar allí un festival y una vigilia, colocando ante el centro del poder político el rechazo al acuerdo porcino, a la habilitación del trigo transgénico HB4 y la utilización de agrotóxicos, a las quemas de humedales y montes nativos, al impulso furibundo de la megaminería contaminante.

En el acto, tomó la palabra por Tribuna Ambiental y el Partido Obrero la presidenta del centro de estudiantes del Nacional Buenos Aires, Tatiana Fernández, quien denunció que a los gobiernos que depredan el ambiente no les tiembla el pulso para reprimir a las familias de Guernica en defensa de un negociado inmobiliario, enfatizando que en Argentina se abrió un debate en torno a de quién es la tierra, y quién decide sobre la tierra. Destacó ese punto de contacto entre las luchas por la necesidades sociales con la defensa del ambiente. Además, resaltó que al día siguiente el gobierno de Alberto Fernández recibiría a la delegación del FMI para negociar una política económica que va a reforzar el saqueo y la contaminación, y mantener al país sometido a los intereses del imperialismo, y en ese marco planteó que la tarea es rechazar ese pacto con el Fondo Monetario.

Al finalizar la vigilia, ya por la mañana del martes 10, las organizaciones participantes brindaron una conferencia de prensa en la que expresaron todos los reclamos del movimiento ambiental.

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Hubo también importantes concentraciones en Córdoba y Rosario, las grandes ciudades asfixiadas por el humo de los incendios intencionales provocados por los pulpos del agronegocio y la especulación inmobiliaria, que arrasaron decenas de miles de hectáreas de humedales en las islas del Delta del Paraná y de monte en las sierras cordobesas. Sonó fuerte el reclamo por la sanción de una verdadera Ley de Humedales y del control popular del cambio de uso de suelo.

En Salta también se movilizó contra la minería contaminante, en medio de la lucha de los trabajadores mineros contra los despidos, y contra el riesgo sanitario de las plantas de Nitratos Austin en El Galpón y Agrotécnica Fueguina en la capital provincial.

En Mendoza, la movilización de cientos de personas desde el Kilómetro 0 hasta la Legislatura provincial, donde se reivindicó la rebelión popular que a principios de año obligó al gobierno provincial y a los bloques de la UCR y el PJ a dar marcha atrás con la “ley cianuro” y reponer la Ley 7722 que prohíbe la minería en todo el territorio mendocino.

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En varias localidades bonaerenses se realizaron acciones para denunciar también el envenenamiento de los pueblos con agrotóxicos y la destrucción de humedales por emprendimientos inmobiliarios, como el barrio privado que incentivó el brutal desalojo en Guernica de las 1.400 familias que reclaman un lugar donde vivir. También se puso sobre la mesa los efectos dañinos de los basurales a cielo abierto y los incineradores.

En particular para repudiar el aval del gobierno nacional y provincial al avance de los pulpos mineros en Chubut, con la “zonificación” de la meseta en medio del anuncio del Plan 2020-2030, es que la jornada tuvo expresión en varias localidades de la provincia patagónica. En Neuquén, también en defensa del agua, se realizaron cortes de rutas, en los que resaltó la lucha contra la microcentral que se busca instalar sobre el río Nahueve.

Desde Tribuna Ambiental, impulsamos todas estas iniciativas, y participamos con nuestra consigna “abajo el régimen de los que depredan el ambiente”, que liga el rechazo a la orientación de saqueo del país a una salida de los trabajadores, a una reorganización productiva sobre nuevas bases sociales. Finalmente, para revertir la política económica de depredación ambiental y superexplotación obrera, es necesario derrotar al conjunto de las fuerzas que gobiernan o gobernaron y que hoy bregan por una unidad nacional para viabilizar el pacto con el FMI.

"El proyecto de Alberto Fernández es megaminero, contaminante, sojero, para conseguir los dólares para el FMI." @nestorpitrola en la movilización por el ambientehttps://t.co/ZStW0OzTWv pic.twitter.com/bPIwGbw2sS

— Prensa Obrera (@prensaobrera) November 9, 2020

#BastaDeFalsasSoluciones | "El acuerdo porcino que ha llegado a través de Felipe Solá implicara propagación de virus y contaminación ambiental, maltrato animal y pone en riesgo la salud de la población en plena pandemia" @Solanopo pic.twitter.com/pt3YHd2P1Q

— Prensa Obrera (@prensaobrera) November 9, 2020

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https://prensaobrera.com/ambiente/a-los-actos-del-partido-obrero-tambien-por-los-reclamos-ambientales/

https://prensaobrera.com/ambiente/desarrollo-de-las-mineras-pobreza-y-contaminacion-para-los-pueblos/