Ambiente
6/12/2025
Territorios en Lucha
San Juan: el pueblo marchó en defensa de la Ley de Glaciares
Contra el lobby minero que impulsan los gobiernos nacional y provincial.

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Movilización en las calles de San Juan.
El 4 de diciembre pasado en la provincia de San Juan se realizó una concentración y marcha en defensa de la Ley N°26.639 de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y Ambiente Periglaciar. La convocatoria la hizo a nivel nacional la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones (BFS), adhiriendo treinta y dos territorios desde la Quiaca hasta Ushuaia.
En San Juan, convocados por la Asamblea Agüita Pura para San Juan, se organizaron y movilizaron cientos de sanjuaninos que entonaron la letra que nació en la lucha mendocina contra la minera San Jorge: “la cordillera que linda está y si la tocan que quilombo se va armar”.
Estuvieron, entre otras organizaciones, Ni una Menos, la Unión de Trabajadores de la Tierra, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Mujeres y Géneros, Partido Obrero, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Izquierda Socialista y numerosos participantes independientes que se acercaron a manifestar ante la gravedad de lo que podría ser la modificación de la Ley Nacional a pedido de los gobernadores y lobbies mineros.
El extractivismo megaminero, de la mano de los gobiernos títeres de los justicalistas Gioja y Uñac, se viene armando a modo de rompecabezas, en el que las piezas van encajando perfectamente, al amparo de la Ley de Inversiones Mineras, la presencia de la empresa israelí Mekorot, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (Rigi) y el contubernio entre el gobernador Orrego y Javier Milei impulsando la modificación de la Ley de Glaciares.
Uno de los argumentos que el actual gobernador Orrego nos quiere hacer creer es que la ley no es clara en definir lo que es un ambiente periglaciar y, por lo tanto, cada provincia debería definir sus límites. Para difundir este mensaje utiliza a especialistas leales a los lobbies mineros que explican “sesudamente” que no se pueden definir los límites de un “clima como el periglaciar”.
Pero el ambiente periglaciar no es un clima, es el entorno circundante afectado por ciclos de hielo y deshielo, a menudo sin glaciares activos, pero con grandes reservas de hielo subterráneo y que regula el sistema hídrico y de cuencas. El sistema periglaciar de nuestra cordillera “está asociado principalmente al efecto que tiene la topografía sobre la temperatura, radiación solar y circulación de las masas de aire” (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales, IANIGLIA). Ahí hay suelo congelado o permafrost de montaña, que puede o no tener hielo. “Durante el verano parte de esta agua es liberada, sobre todo de la capa activa, la capa que cubre el permafrost (...) Los glaciares de escombro son la única reserva disponible y por lo tanto es vital su protección” (Ídem).
De este ambiente dependen los ríos que nacen en nuestras montañas y que alimentan los oasis de Jáchal y el valle del Tulúm. Esto bien lo sabemos los sanjuaninos, nos lo hizo saber duramente la realidad de Jáchal, afectado por los derrames de solución cianurada de la megaminera Veladero en la cuenca de su río, por lo que hasta el día de hoy debemos consumir agua embotellada.
Hace pocos días aparecieron muertos pejerreyes en el dique Cuesta del Viento sobre el cauce del río Jáchal y, la Universidad de Cuyo, determinó presencia de cloro que no es natural en los ríos cordilleranos y que se utiliza para neutralizar el cianuro. Además se detectaron metales pesados como el mercurio. Ante este último evento, el gobierno salió a desmentir los análisis de la Universidad de Cuyo (Mendoza). El millón de litros de solución cianurada derramada en el 2015 nos hacen descreer de los desmentidos de la empresa y funcionarios y creer en los análisis realizados por la UNCuyo a solicitud de la Asamblea Jáchal No se Toca.
Los sanjuaninos también sabemos que la megaminería extractivista no trajo desarrollo en los departamentos de Jáchal e Iglesia. Solo algunos puestos de trabajo temporales y precarizados y algunos empleos jerárquicos y de supervisión.
Ahora quieren habilitar la megaminería en zona periglaciar, lo que está expresamente prohibido en el Artículo 6 de la Ley de Glaciares. La razón de modificar esta Ley es que el socavón (open pitt) de Josemaría en el Departamento de Iglesia se encuentra sobre el glaciar G110. En Calingasta, según el Informe de Impacto Ambiental de la empresa McEwen Copper referido a la mina Los Azules y aprobado por los funcionarios de minería del gobierno sanjuanino, el camino de acceso se encuentra sobre 31 kilómetros de suelo congelado y cinco glaciares de roca, y la mina propiamente dicha afectaría 77,8 kilómetros de camino congelado y 11 glaciares de roca. Se construirían además 82 plataformas de perforación en suelos congelados y 8 kilómetros de zanjas de muestreo. A su vez, la mina Pachón de la empresa Glencore intervendría el glaciar de roca activo codificado como G70810317488S, según el Inventario Nacional de IANIGLIA, con clara manifestación de la presencia de hielo.
Todas megamineras, salvo Josemaría sobre las nacientes del río Jáchal, a instalarse en las nacientes del río San Juan que abastece de agua a 700.000 sanjuaninos. Nacientes de los dos ríos principales de la provincia situadas en zona periglaciar.
Y esto es nada más que el comienzo
Ante los intereses del capitalismo no existe el agua como bien común. Es solo una mercancía que, según el RIGI, cuando escasee, tendrán prioridad por sobre la población las grandes inversiones megamineras. Agua que, por otra parte, la empresa Mekorot, que en convenio con el gobierno diseña el Plan Hídrico Maestro, le asigna un valor como mercancía. El que pueda, que la pague.
El extractivismo ya contaminó el río Jáchal y ya está secando acuíferos que abastecen a la población. El pueblo de San Juan, siguiendo la heroica lucha de los compañeros de Jáchal, Valle Fértil y Mendoza en defensa de su Ley del Agua y continuando con la lucha emprendida este 4 de diciembre, nos unimos y organizamos en todos los territorios y decimos:
¡No pasarán! ¡La Ley de Glaciares no se toca! ¡Agua para el pueblo, no para las mineras!
¡Fuera Mekorot de San Juan, Argentina y América Latina! ¡Fuera Milei!
Todos a las calles cuando se trate la modificación de la Ley de Glaciares en la Cámara de Diputados de la Nación.




