Políticas
4/12/2025
EDITORIAL
Sumate a las asambleas abiertas del Partido Obrero en el Frente de Izquierda
Movilizamos el 19/20 de diciembre para frenar a Milei y su reforma esclavista

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El PO en el Frente de Izquierda convoca a participar de asambleas abiertas, entre el 6 y el 13 de diciembre
La jura de diputados en la sesión preparatoria del miércoles 3 dejó un saldo claro de la situación nacional. Los diputados del Frente de Izquierda (Romina Del Plá, Néstor Pitrola, Myriam Bregman y Nicolás del Caño) debieron jurar en medio de un hostigamiento de una banda fascistoide, que ganó la primera minoría incorporando a los restos del PRO y la UCR y valiéndose de las rupturas de los bloques de Unión por la Patria. La jura de los compañeros, levantando la bandera de la lucha del pueblo palestino contra el genocidio, rechazando la injerencia del imperialismo en América Latina y particularmente en Venezuela, y llamando a enfrentar la reforma laboral esclavista y todo el paquete de reformas del gobierno de Milei, fue una bocanada de aire fresco en una cámara dividida entre los lumpen – fachos tipo Lilia Lemoine- y la estafa de un PJ que hizo campaña para frenar a Milei solo para aprestarse a colaborar con sus reformas una vez pasadas las elecciones.
Frente a este cuadro, la convocatoria en marcha del plenario del sindicalismo combativo, los movimientos piqueteros y las agrupaciones de jubilados, a organizar una gran jornada de movilización en el aniversario del 20 de diciembre, marca un punto de reagrupamiento para volver a ganar las calles contra esta agenda podrida impuesta por el gobierno de Milei. Una convocatoria que contrasta con la parálisis total de la burocracia de todas las centrales, que hace la plancha mientras los escasos y golpeados derechos laborales de la porción (clave) de la clase trabajadora que todavía los conserva, marchan hacia el Titanic. El PO en el Frente de Izquierda convoca a participar de asambleas abiertas en todo el país que se desarrollarán entre el 6 y el 13 de diciembre para organizarnos y ganar las calles para abrir un curso de movilización contra el gobierno.
Un salto en la barbarie
El valor de la denuncia del Frente de Izquierda en el Congreso es estratégico, porque levanta una bandera contra una barbarie capitalista que se despliega en toda la línea. El genocidio en Palestina, televisado para todo el planeta, marcó un nuevo escalón en la exhibición de las matanzas del imperialismo y el sionismo. Acto seguido, Trump concentró sus tropas en Venezuela para bombardear embarcaciones, aplicando la pena de muerte sumaria bajo la acusación sin ninguna prueba de “terrorismo”. Incluso la oposición demócrata (responsable a su turno de matanzas imperialistas en todo el mundo) remarcó que las órdenes del ejército norteamericano son ejecutar náufragos de barcos hundidos, sin contemplaciones. La presión para el recambio del régimen de Maduro se apoya en los métodos de barbarie genocida aplicados en Medio Oriente, y sólo puede llevar a una profundización de la crisis que ya vive Venezuela bajo un gobierno que se ha transformado virtualmente en una dictadura.
La acusación de narcotráfico que Trump esgrime contra Maduro bien debería caberle a Milei. Porque sostuvo desde el primer momento a Espert y sus vínculos con Fred Machado y ahora a Lorena Villaverde en la Cámara de Diputados. El mileísmo que denuncia el lavado de las financieras de Tapia mientras se descubren sus propias redes de desfalco y lavado en la Andis, a costa de los discapacitados, e involucrando a pesos pesados del negocio farmacéutico como Roche y la Suizo Argentina, que protagonizaban un desfalco en gran escala alimentando de paso el 3% para Karina. Si estas tropelías no le generan al gobierno costos mayores es por la complicidad de la justicia (Casanello y Piccardi), que mantiene a la hermana presidencial a salvo de los proverbiales allanamientos que revoleaba a diestra y siniestra cuando se trataba de las cocineras de los barrios del Polo Obrero.
Por eso, el valor de una referencia de lucha contra este régimen podrido no puede ponerse en discusión. En nuestro caso, la colocamos al servicio de desarrollar a fondo la lucha contra la reforma laboral y todas las iniciativas de este gobierno, por eso convocamos asambleas para impulsar el 20 de diciembre y organizar cada lugar de trabajo, estudio y barrio para salir a enfrentar esta barbarie.
Masacre industrial
La política del gobierno se está llevando puesto a gran parte del parque industrial del país, por supuesto, con sus respectivos puestos de trabajo. Sólo en noviembre cerraron Whirlpool, la fábrica de ollas Essen, las textiles Luxo y Vulcalar y la autopartista Dana en San Luis. La producción automotriz, de la que el gobierno se jactó en la primera parte del año, viene cayendo los últimos cinco meses, y también registra cierres y despidos. En el neumático, el combativo Sutna viene enfrentando una parálisis en la paritaria provocada por la patronal particularmente de Fate (que mantiene congelados los salarios), así como también, en todo el gremio, una política de achique con despidos (abiertos y encubiertos) y retiros voluntarios. Los obreros de Morvillo mantienen la gráfica ocupada hace meses, y se movilizaron a La Plata para exigir respuestas al gobierno de Axel Kicillof, que no ha tomado ninguna medida para garantizar la continuidad de la producción. Son la contracara de los cierres aceptados pasivamente por la burocracia sindical.
El mismo Paolo Rocca (del grupo Techint) salió a exigir una “política industrial” frente a la avalancha de importaciones, que golpea incluso a su propio rubro. Rocca reclama no solamente aranceles, sino una devaluación que acentuaría la confiscación de una clase obrera cuyos salarios y jubilaciones siguen por el suelo. La CGT mira para otro lado frente a toda esta ofensiva, sin respuesta alguna. Las patronales y el gobierno explotan los despidos para golpear la capacidad de resistencia del movimiento obrero. Por eso, resulta central organizar una respuesta a la altura. Los sindicatos combativos que impulsan el 20 junto al movimiento piquetero que sale a las calles el 9 de diciembre por sus propios reclamos, y los jubilados que no abandonaron cada miércoles la batalla por las calles en el Congreso. En nuestras asambleas, discutiremos cómo llegar a cada lugar de trabajo, a los parques industriales, y a los lugares de estudio para convocar a volver a ganar las calles contra esta enorme ofensiva patronal.
¿Gobierno fuerte u oposición cómplice?
La victoria electoral del gobierno, y ahora su conquista de la primera minoría en el Congreso, lleva a la idea de un gobierno “fortalecido” que no se podría enfrentar. Incluso en sectores sindicales, la contrapartida de esta posición es que habría que concentrarse en convencer a las direcciones de la burocracia sindical (que están dejando pasar el ataque) para que se sumen a la lucha.
En realidad, es al revés. El gobierno no las tiene todas consigo: sigue siendo un gobierno minoritario, que arrancó un triunfo electoral en un record de abstención. La situación económica sigue hundiendo el consumo popular. La “estabilidad cambiaria” golpea sectores enteros de la economía. La insolvencia producto de la deuda externa, usuraria y fraudulenta sigue condicionando la economía argentina. El FMI reclama que se acumulen reservas y el gobierno es incapaz. Si toca la política cambiaria, la inflación le va a destruir el relato. Las contradicciones acumuladas son monumentales.
No se trata de un gobierno que haya resuelto ninguno de los problemas nacionales: al contrario, el gobierno saca su fortaleza de la desorganización promovida en el movimiento obrero y popular por un peronismo totalmente paralizado y cómplice. Germán Martínez llamó a “trabajar civilizadamente sin agresiones en el gran trabajo que nos espera en estos dos años”. Sergio Massa le recomendó al sindicalismo peronista “sentarse a discutir la reforma laboral”.
En contrapartida, el pueblo de Mendoza está dando un ejemplo de cómo resistir esta ofensiva, ganando las calles contra la ofensiva pro minera del gobierno de Cornejo. El peronismo, en cambio, pide “condiciones” para negociar la megaminería. Lo dicho: no se puede frenar la megaminería teniendo de aliado a Jalil, o a Gioja.
La Ctera no fue capaz de anunciar una sola medida frente al proyecto de Ley de Educación privatista de Milei. ¿Debe la docencia combativa concentrarse en convencer a Baradel, o apostar a ganar las calles en forma independiente contra este engendro de destrucción de la educación pública? Pero la Ctera no quiere hacer olas porque cualquier movilización nacional docente va a sacudir la provincia de Buenos Aires, donde Kicillof descuenta los paros y los salarios están en mínimos históricos.
Y la reforma laboral es el otro gran punto, porque el peronismo se prepara para un debate “constructivo” con proyecto propio, con el argumento de que el cambio técnico hace necesaria una actualización de las relaciones laborales. ¡Justamente por eso! En el momento en donde el desarrollo técnico debiera permitir reducir la jornada laboral sin afectar el salario, anticipar la edad jubilatoria, y garantizar las condiciones de vida de toda la clase trabajadora, el capital presiona por redoblar la superexplotación laboral, estirar las jornadas, reducir las indemnizaciones y reventar los convenios. Y el peronismo, como corriente capitalista, se suma al coro de la “modernización de las relaciones laborales”, mientras deja pasar los despidos que desarman la posibilidad de resistir en los lugares de trabajo.
El contraejemplo de esta línea que fortalece al gobierno es el Hospital Garrahan, donde los trabajadores con sus métodos de huelga, asambleas comunes y un gran apoyo popular, lograron arrancar un 61% de aumento salarial. El gobierno ahora está en un contraataque con sumarios a 44 trabajadores, tratando de golpear la dirección (de la Junta Interna de ATE y de Apyt) que se puso a la cabeza de esta gran lucha en defensa de los derechos laborales y de la salud pública. Por eso, una tarea central que impulsaremos desde nuestras asambleas es la defensa de los trabajadores del Garrahan contra la revancha que pretende tomarse Milei con estos sumarios.
Con todo al 19 y 20
Las asambleas que realizaremos en los próximos días van a poner en discusión todo este cuadro, y tomar resoluciones de acción. La primera, lógicamente, es la organización de la movilización del 20 y la campaña contra la reforma laboral. En la agenda estará también la continuidad del apoyo a la lucha del pueblo palestino contra el genocidio, que viene congregando movilizaciones masivas, inclusive, la última, bajo la lluvia. Y cómo montamos una gran campaña contra la ofensiva de Trump contra el pueblo de Venezuela.
Vamos a colocar en debate, además, cómo impulsamos una fuerte campaña contra la criminalización de la protesta, que tiene diferentes expresiones. Una son las sanciones en el Garrahan. Otra es la campaña de criminalización pro alzar la voz en defensa del pueblo palestino, que tiene a Vanina Biasi en una causa elevada a juicio. Otra es la persecución contra el movimiento piquetero, que sufrió más de 100 allanamientos y el procesamiento de gran parte de los dirigentes del Polo Obrero.
Y, por supuesto, las asambleas culminarán en una gran campaña de difusión y esclarecimiento del carácter de la reforma laboral esclavista del gobierno de Milei y en el llamado a movilizar en un nuevo aniversario del 20 de diciembre contra este nuevo atropello.



