El legado de León Trotsky, en el 80 aniversario de su asesinato –perpetrado por un sicario a las órdenes de la burocracia restauracionista de Moscú-, sobrepasa largamente su extensa producción teórica. Se trata de la vigencia de una praxis militante, ligada a la lucha por la construcción de partidos revolucionarios internacionalistas.

La actualidad de esta perspectiva fue levantada como una bandera en el gran acto del Partido Obrero realizado el jueves 20. Pero la permanencia de este planteo militante no se limitó a las arengas de los oradores: estuvo presente en las más de 3.200 visualizaciones registradas en las diversas redes sociales y en la web de Prensa Obrera.

Luchadores internacionalistas

El acto, transmitido desde el local central del PO, contó con el discurso de Néstor Pitrola, quien focalizó en la importancia de servirse del Programa de Transición, elaborado por León Trotsky y continuidad política de décadas de luchas revolucionarias, para las intervenciones en todas las luchas y problemáticas actuales. Defendió la idea de un partido de combate, que privilegia la acción directa de los explotados y la perspectiva de intervención programática en los diferentes procesos con el norte estratégico del gobierno de los trabajadores.

Poco antes, Soledad Díaz, legisladora cordobesa del Frente de Izquierda, enfatizó la necesidad de que las luchas de las mujeres y de la juventud, los más golpeados por la crisis capitalistas, tomen como propios los planteos de la clase obrera. Para eso, recogiendo las enseñanzas de Trotsky, ponderó la importancia de constituir direcciones revolucionarias que se apoyen en los sectores más oprimidos y luchen por el poder político.

Otro punto a destacar fueron las intervenciones de organizaciones de distintos países. Entre ellas, se destacaron los compañeros de La Chispa (L’Etincelle) de Francia y de la LPS (Luta pelo Socialismo) de Brasil, que fueron transmitidos con sus correspondientes subtítulos.

También, enviaron saludos y adhesiones las agrupaciones que firmaron en común el documento del 25 de julio, en aporte a la Conferencia Latinoamericana y de los EE.UU.: la Fuerza 18 de octubre (Chile), la agrupación Vilcapaza (Perú), la Agrupación León Trotsky (Uruguay), el Grupo de Acción Revolucionaria (México), Juventud Obrera (Costa Rica) y la agrupación de trabajadores bolivianos ATraBol. Desde Bolivia, también participaron los compañeros del Partido Socialista Revolucionario.

Una campaña militante

Un apartado especial corresponde a los enormes esfuerzos político-organizativos y a la disposición aguerrida de cientos de compañeros –en especial del Polo Obrero- para superar las dificultades de la virtualidad y garantizar su asistencia a una actividad de altísimo debate.

Se implementó un método novedoso: en aquellas zonas más afectadas por los problemas de conectividad y de acceso a internet, la transmisión fue seguida –atendiendo a las debidas medidas sanitarias- desde los locales y comedores del Polo y del Partido. Esto permitió que los planteos del PO y de León Trotsky alcanzaran a un público aún mayor. Durante el acto, cientos de mensajes -de todas las provincias del país- reflejaron la concurrencia de los compañeros.

El volumen de la convocatoria, el nivel de politización y la repercusión en los medios periodísticos nacionales y provinciales dan cuenta de que se trató del broche de oro a una intensa campaña colectiva por un legado político que continúa más vivo que nunca.

La mesa redonda del viernes 21, con Rafael Santos y compañeros de las fuerzas del FIT-U, será una nueva instancia para difundir esta perspectiva.

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