Cultura
5/5/2024
Jaque al teatro independiente
Sumate al Plenario de Actuemos del próximo lunes 6 de mayo.
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"Tintorero": Iván Moschner, César Arakaki y Luciana Morcillo
Las conquistas históricas que vienen financiando buena parte de la voluminosa actividad teatral llamada independiente se encuentran amenazadas de extinción por el gobierno nacional. Este proceso de liquidación no comenzó en diciembre pasado. La constante caída del presupuesto asignado a las actividades artísticas y culturales, acompañada de un extenso panorama devaluatorio e inflacionario, más las crecientes demoras en los pagos vienen preparando lo que ahora se presenta, en la iniciativa de shock del nuevo gobierno, como el caldo de cultivo para este intento de remate.
Los presupuestos que dependen de gobiernos provinciales, como el de CABA y la provincia de Buenos Aires (como principales ejemplos), están en la misma pendiente, ahora acelerada, bajo la justificación (sin oposición) de la falta de fondos provocada por las medidas nacionales. Como parte de este proceso, el ataque gradual y permanente contra el presupuesto educativo, alcanza ya un nivel pavoroso de destrucción de las escuelas y universidades del área artística. Como fondo de la situación, la caída algebraica del poder adquisitivo de los salarios, la creciente desocupación, los porcentajes elevados de trabajadores en negro y de población bajo la línea de la pobreza, el desquiciado precio de los alquileres, establecen una situación de miseria generalizada en la cual, por supuesto, no escapa nuestra actividad. La tendencia a la reducción de la actividad de los últimos años se profundizó en los últimos meses con:
– cierre de salas por la caída en las asignaciones de subsidios y el aumento de los alquileres;
– baja en la inscripción de cooperativas y presentaciones a los organismos de fomentos;
– demoras hasta de un año en los pagos de subsidios asignados;
– producciones sin estreno por falta de fondos o de sala;
– caída precipitada de la venta de entradas por la nueva relación entre los precios y los salarios;
– obras que bajan rápidamente.
Sobre este último punto, cabe destacar que los convenios que establece el sindicato (AAA) están en disolución práctica, tanto como el propio sindicato en su iniciativa de lucha y su base de afiliados. Las salas acomodan sus intereses en la relación con las cooperativas, y presionan en el punto de la asistencia de públicos y seguros de sala, no se respetan los contratos mínimos de dos meses, como así también en la participación sobre los bordereaux. Es decir, crece la falsificación de las planillas, con incumplimientos de los convenios, repartiendo los ingresos con porcentajes en perjuicio de las cooperativas, como forma de “poder funcionar”, trasladando costos a los elencos, con la vista gorda del sindicato, quien se justifica en los mismos términos de no impedir esos acuerdos.
Bajo estas condiciones de empobrecimiento general, nos encontramos en un punto de inflexión en la rica y centenaria historia de la tendencia popular a la expresión teatral. Los llamados de agitación a mantener el activismo en la producción no pueden desatender que podrían significar una socavada alianza con las medidas del gobierno, promoviendo un regreso a condiciones de trabajo, producción e investigación muy empobrecidas, peligrosas y limitantes (incluso en relación a quiénes podrían acceder y sostenerse en la actividad). La maravillosa y significativa expresión teatral bajo esas condiciones, del pasado y del presente, por formas y contenidos, sin dudas ha sido el empuje para las conquistas que ahora se ven amenazadas, pero la melancolía por esas condiciones podrían terminar alineadas políticamente con las pretensiones de la burguesía y sus gobiernos. La aniquilación de los presupuestos educativos y de fomentos, no tiene otro destino que trasladar esos fondos al capital, mediante privatizaciones, subsidios para la producción industrial y comercial de empresarios y, llegado el caso, a la incorporación de esos fondos estatales al pago de deuda usuraria. La fuerza para defender nuestras conquistas es lo que toca en esta instancia, y será la potencia que necesitamos para ir por más en las asignaciones presupuestarias, democratización de los organismos de fomentos y educativos, respuesta a la demanda general de participación popular, sea en la producción como en la circulación de públicos, y cabe esperar de este carácter vital para la lucha, incluso, su influencia en nuevas formas y contenidos artísticos.
De proceder el Senado a la aprobación de la Ley Bases, le otorgará al gobierno de Milei las herramientas para ejecutar la liquidación definitiva del Instituto Nacional del Teatro, del Fondo Nacional de las Artes y avanzar aún más en su ataque a la cultura.
Llamamos entonces a toda la comunidad teatral a reclamar una asamblea extraordinaria de la Asociación Argentina de Actores, en la cual podamos discutir un plan de lucha para enfrentar todos estos ataques y problemas del conjunto de los trabajadores del sector, y reclamarle a las centrales obreras que rechacemos la Ley con un paro activo y una gran movilización.
Para organizar esta campaña sumate al Plenario de Actuemos del próximo lunes 6 de mayo.