En el Club Atlético Fernández Fierro (CAFF) se presentó este viernes 21 de octubre el espectáculo “El mudo y el Gato”, protagonizado por Patricia Barone, el Javier González Grupo y Bernardo Baraj.

Patricia y Javier, académicos del tango, y Bernardo, procedente del jazz (pero como todo músico argentino, con un tango guardado debajo de la solapa izquierda), protagonizaron este homenaje a Carlos Gardel (“el mudo”) y Astor Piazzolla (“el gato”) con toda la potencia irreverente que ambos evocados celebrarían.

El destino –ese azar indescifrable- quiso que en 1934 en Nueva York se conocieran y llegaran a hacer tango juntos. El Mudo en su plenitud y el Gato de apenas 13 años. El Gato no se subió al avión de la tragedia de Medellín. Su Nonino no lo dejó ir. Esta historia sencilla pero cargada de significantes está plasmada en una obra musical y en el espectáculo.

Los éxitos de Patricia y Javier como “Pompeya no Olvida”, “Mañana Clara”, “Complicidad” o “Palomas”, siempre recreados, se combinaros esta vez con una producción reciente de Baraj, un joven de 78 años que cantó, tocó el saxo y bailó un tangazo con toda la frescura y calidez de un gran artista.

No se haría justicia al espectáculo si no dijéramos que como siempre la temática a que nos tienen acostumbrados Patricia y Javier –en este caso en muy buena compañía- aborda todos los temas que importan. El amor, el sexo, los derechos humanos (y en especial de las mujeres) y el hambre, ese doloroso flagelo. Todo hecho con un corazón doble A que para los que no sepan se trata del corazón de un bandoneón de mucha calidad, al que el Gato elevó a la categoría de mito.

Todos lo que no han tenido la fortuna de haber estado en la presentación del CAFF se merecen que haya otras presentaciones para poder disfrutar de esa música, de esa magia.