Educación

16/3/2022

Ajuste en la Educación Especial porteña

Exigimos ser parte de la elaboración de un reglamento de las funciones del MAI.

Larreta ajusta en los proyectos de apoyo a la inclusión.

En las últimas semanas las conducciones escolares de las escuelas especiales informaron a los equipos docentes de sus escuelas que pretenden ajustar los proyectos de apoyo a la inclusión, empeorando brutalmente las condiciones de trabajo de los docentes.

Se impone un nuevo recorte desmesurado de los tiempos y las tareas del apoyo a la inclusión. Las escuelas especiales del escalafón C de mentales se verán obligadas a partir de ahora a tomar la responsabilidad del apoyo para todxs lxs estudiantes que sean derivados por EPSE (equipo psicosocioeducativo) y EOE (equipos de orientación escolar), sin que se sume un solo cargo docente más a las plantas funcionales.

Augurando que se podría acompañar el proceso de cinco niñxs o más por día en cada escuela el recorte impone de hecho que la MAI (maestrx de apoyo a la inclusión) ya no podrán, entre otras cosas, contar con tiempos para conocer al niñx y su historia, su trayectoria, su estilo, ritmo e intereses. Tampoco será partícipe activo en el salón de clases y mucho menos podrá elaborar propuestas de adecuaciones o configuraciones de apoyo y material didáctico específico para el abordaje grupal y/o individual tal como hoy se realiza. La nueva tarea de la MAI, al parecer (ya que no hay ni un informe detallado por escrito de lo que pretenden), consistirá en visitar a docentes de sección, grado y/o curso durante algunos minutos mientras dan clases y explicarle, acerca de un estudiante desconocidx, las adecuaciones y configuraciones que deberá realizar de manera de “fortalecer la trayectoria educativa”. Tremendo.

Las Maestras de Grupo Escolar de las escuelas especiales, asignadas a la función de MAI en cada escuela especial, acompañan hoy a niñxs y jóvenes de todos los niveles que presentan discapacidad o son derivados por el EPSE y el EOE a esta modalidad. Este apoyo a la inclusión ya había sido reducido en el año 2010, aproximadamente, de dos o tres días semanales según el caso a uno semanal y hasta quincenal (cuando él o la estudiante tiene APND en tanto que obra social) lo que ya permitía detectar el rumbo verdadero que persigue el relato inclusivo del gobierno: privatización, tercerización y ajuste educativo.

Hoy la tarea se lleva adelante concurriendo una vez por semana a la escuela y el salón de clases del estudiante derivado. Aun cuando esta intervención semanal ya resulta escasísima en infinidad de casos, la frecuencia semanal y la participación activa en la clase por parte de la MAI, tiene por objetivo analizar pedagógica y didácticamente las potencialidades y desafíos de lxs estudiantes para apropiarse activamente de la cultura, ser partícipe de las dinámicas afectivo vinculares que se dan en los grupos y favorecer el desarrollo de una personalidad integral alejada de los estereotipos patologizantes que se imponen cuando no se dispone de recursos. Sin embargo, aunque ya hoy es una tarea muy compleja, con salones hiperpoblados y problemáticas profundas que atraviesan a las infancias y también a las escuelas, las supervisiones “han bajado la línea” de que sencillamente, esto, ya no más.

Así, anteponiendo el paradigma que supieron construir de la inclusión, presentan una falsa disyuntiva de contenido bizarro y maniobrero. “El mundo es diverso” nos informan a quienes habitamos el mundo escolar y de las infancias: pues entonces, dicen, los docentes deben ser flexibles. De lo contrario, estarían discriminando, patologizando, segmentando.

Es a cuento de esto también que Larreta y su ministra Soledad Acuña disparan contra la falta de formación docente, de la cual son directamente responsables, anunciando una reforma del Estatuto Docente que incluye formación docente con sello ministerial basada en enseñar a la docencia a hacerse cargo de la crisis educativa, sin recursos. Nada más alejado del verdadero problema que atraviesa a las escuelas, aunque esta óptica tiene su basamento en la Ley de Educación Nacional y diversas resoluciones del Consejo Federal de los últimos 15 años.  No por nada, todas las propuestas de ajuste que atraviesan a especial hoy en la Ciudad, ya están arraigadas en la provincia de Buenos Aires hace años sin que el kirchnerismo ni la UTE digan sencillamente nada en CABA.

Lejos de esa óptica está la realidad, y es que son las personas con discapacidades, sus familias y la docencia quienes exigen y han exigido históricamente el derecho a la educación. Tal como lo hace hoy la comunidad sorda junto a familias y docentes en defensa de la escuela Ayrolo, tal como lo hace la comunidad educativa de las escuelas especiales exigiendo la reincorporación y permanencia de lxs pibes mayores de 22 años en las escuelas especiales hasta que haya nuevas opciones, hoy inexistentes.

La verdadera inclusión se consigue con recursos, presupuesto y una perspectiva que priorice las necesidades de las personas y no las necesidades del Estado y el FMI.

Por eso, es necesario desarrollar una gran corriente de deliberación y lucha entre docentes de educación especial, independiente de los gobiernos y la burocracia sindical, que defienda en primer lugar lo que hoy tenemos, y exija todos los recursos necesarios para atender a la diversidad.

En este punto, las docentes abocadas a la tarea de MAI debemos poner en pie un movimiento que elabore cuáles deben ser específicamente las funciones de las MAI así como las condiciones de trabajo, exigiendo también la creación del cargo, para llevar adelante la tarea que nos compete.

Vamos por una asamblea y un plan de lucha por todos los reclamos de la docencia y en defensa de la Educación Especial.

Creación del cargo de MAI. Pase a planta de les APND. Elaboración por parte de les docentes de un reglamento acorde a las necesidades de les estudiantes y las condiciones de trabajo. Ampliación de los equipos técnicos y profesionales intervinientes en los procesos de inclusión educativa. Formación docentes específica para atender la diversidad. Recursos pedagógicos y didácticos.