El lunes 29 de mayo, a la noche, una alumna de la Escuela Secundaria N° 6 “Luis Caronti”, en la calle Vieytes 51 de Bahía Blanca, fue derivada al hospital por una intoxicación con monóxido de carbono y tuvieron que evacuar la institución. Hubo una suspensión de las clases. En medio de las grandes luchas docentes contra el ajuste en educación de los Fernández, Kicillof y Baradel.

El 3 de abril pasado, en este mismo edificio, hubo escapes de gas, los gasistas matriculados detectaron un calefactor en mal estado. Lorena Mishevitch, presidenta del Consejo Escolar, declaraba en los medios: “Nunca vamos a poder tener una escuela en óptimas condiciones si no se trabaja internamente”. Pero lo cierto es que bajo los diferentes gobiernos se ha desfinanciado la educación pública.

En este edificio próximo a cumplir 100 años funciona la Secundaria N° 6, la Escuela Primaria N° 2 “Gobernador Valentín Vergara” y el Instituto Superior de Formación Docente N° 3 “Dr. Julio César Avanza”, más las sedes de Inspección y Jefatura Regional. Desde 2017, bajo el gobierno provincial de Vidal, se procedió a “vallar” todo el edificio por el mal deterioro en la fachada que presenta riesgo de caídas de mampostería. El Avanza, cuando llueve, tiene filtraciones y el techo en muy mal estado. Presenta invasión de ratas lo que obliga a suspender las clases.

El día 30 de mayo, los docentes y alumnos de la Escuela Técnica N° 3 denunciaban -con juntada de firmas mediante- que desde la presencialidad en la pandemia no existe el mantenimiento anual de las calderas. Durante el año pasado y este se hicieron muchos pedidos de reparación de las calderas al Consejo Escolar.

El agua de este sistema de calefacción central viene de los tanques generales de la escuela imposibilitando la incorporación de los productos “ablandadores de agua” y con cada parada del sistema de calefacción se genera una obturación de los caños que termina ensuciando toda la red.

El resultado es que no hay calefacción en todo el edificio. Durante 2022, ante el frío insoportable, docentes y alumnos realizaron reparaciones de estas calderas (limpieza de cañerías y radiadores) en colaboración con una empresa donde los alumnos realizan las prácticas profesionalizantes. La empresa puso la tecnología y los materiales y la mano de obra los estudiantes.

Con los primeros fríos, y el problema sin solucionar, los docentes y alumnos se organizan para una presencialidad segura y reclaman el funcionamiento del sistema de calefacción, cuando la temperatura sea inferior a 10º C y la suspensión de las clases en tanto esto no esté garantizado. Estas son las condiciones mínimas de habitabilidad confortable reglamentadas en la resolución 245/22.

Basta de ajuste en educación. Aumento de presupuesto educativo. Romper con el FMI.

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