Educación
1/8/2024
CABA: basta de hambre en las escuelas
La banca de Gabriel Solano (PO-FITU) presentó un proyecto de ley que establece la universalidad y gratuidad de los servicios de comedores escolares y alimentación, y la entrega de viandas y refrigerios.
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Escuela,
El ajuste de Milei a nivel nacional y de Jorge Macri en la Ciudad se siente en las escuelas, donde los estudiantes tienen hambre, con alumnos que vienen a las escuelas salteándose comidas y con crecientes situaciones de vulnerabilidad social. A la vez que el salario por cargo docente hace tiempo que está debajo de la línea de la pobreza e incluso algunos cargos -como el de preceptor o maestra celadora- si no cuentan con antigüedad se encuentran por debajo de la línea de indigencia.
Según los datos que surgen de la octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes de Unicef, un 52% de los hogares tuvieron que dejar de comprar algún alimento y más de un millón se saltea una comida diaria. Esto debido a que en el 48% de los hogares con niñas y niños los ingresos mensuales no alcanzan para cubrir los gastos mensuales corrientes, siete puntos más que en 2023 y quince más que en 2022. A la vez, la encuesta revela que alrededor de diez millones de chicas y chicos en Argentina comen menos carne y lácteos que el año pasado por la situación económica. También se redujo la ingesta de verduras y frutas, en contraposición con el aumento del consumo de fideos y harinas.
El hambre que sufren muchos de los alumnos en las escuelas de la Ciudad es una consecuencia directa de los despidos, el ajuste y la rebaja salarial, que impactan en la posibilidad de acceso al trabajo con remuneraciones acordes a las necesidades de una familia; en tanto, los convenios colectivos de trabajo se encuentran en la picota de la reforma laboral que el gobierno de Milei impulsa y que distintos bloques políticos avalaron votando a favor de la Ley Bases. A la vez, repercuten los recortes y la suspensión de la entrega de alimentos a los comedores barriales, a los cuales asistían miles de niños y familias que vieron suprimida la ya pobre ayuda social y se ven sin fuente de ingreso ni qué poner en las mesas de su hogar.
Mientras los alumnos pasan hambre, el gobierno de la Ciudad sustenta un negocio de tercerizaciones y contratos millonarios con empresas que se encargan de la “alimentación escolar” de forma deficiente y con cada vez más denuncias en su contra. La mayoría de las escuelas no cuentan con comedores y solo reciben un “refrigerio” bajo en cantidad y valores nutritivos. Mientras en las escuelas hay comedores donde se debe pagar el almuerzo y la posibilidad de conseguir becas se puede hacer solo virtualmente, sin contemplar a miles de familias que no pueden acceder a ellas por falta de recursos.
Las familias, estudiantes y cooperadoras vienen pujando incluso con amparos en la justicia exigiendo la no renovación de las licitaciones, denunciando el achique en cantidades de raciones enviadas a los establecimientos escolares y las intoxicaciones por alimentos en mal estado, lo cual ha ameritado incluso hospitalizaciones. Pero pese a estas denuncias y reclamos, se mantienen los contratos millonarios con las mismas empresas por más de dos décadas, las cuales han sustituido la calidad del servicio por aportes a las campañas electorales del oficialismo de Vamos por Mas-Juntos por el Cambio.
Frente a esta situación, la banca de Gabriel Solano del Partido Obrero-Frente de Izquierda presentó un proyecto de ley en la Legislatura que “establece la universalidad y gratuidad de los servicios de comedores escolares y alimentación, y la entrega de viandas y refrigerios” para todos los estudiantes y personal docente y auxiliar de todos los niveles educativos; garantizando que sea bajo la elaboración de un menú que cubra los requerimientos nutricionales acordes a los grupos etarios que conformen cada nivel y modalidad.
A la vez, el proyecto establece terminar con el curro de las empresas concesionarias, absorbiendo a su plantel de trabajadores como empleados del Ministerio de Educación, el cual debe garantizar de forma directa y sin tercerizaciones el derecho a la alimentación creando una Dirección de Alimentación Escolar. Y llama a la conformación de comisiones de control con la participación de docentes, estudiantes, familias, cooperadoras, y de profesionales como nutricionistas, bromatólogos, médicos pediatras y de adolescentes, psicólogos y trabajadores sociales de hospitales públicos.
La presentación del proyecto busca colaborar con la organización que docentes, familias y estudiantes ya llevan adelante realizando colectas y sosteniendo ollas contra el hambre, y reclamando la construcción de comedores escolares y la entrega de viandas, a la vez que denuncian las irregularidades e ineficiencias de las empresas concesionarias. Es el caso de la escuela media N° 2 DE 19 “Jauretche”, donde se realizó una primera reunión con docentes del establecimiento en apoyo al proyecto y en reclamo de un comedor para la escuela.
Frente al ajuste y la suspensión de entrega de alimentos a los comedores barriales, el hambre no puede esperar. Juntemos miles de firmas y organicemos iniciativas por la construcción de comedores escolares en todas escuelas y niveles educativos y la universalización de la alimentación escolar.