A horas de comenzar con el cronograma de ingreso a las escuelas de manera presencial, comenzaron a llegar a las escuelas de Córdoba los kits de sanitización y bioseguridad entregados por el Ministerio de Educación a cargo de Walter Grahovac. Para ser precisos, no llegaron a las escuelas; los propios directivos debían acercarse a retirarlos. Los kits están compuestos por: 50 barbijos, 1 termómetro digital,  1 alcohol en gel de 250 cc,  algunos folletos con consejos para el cuidado, que no alcanzan para todos los alumnos, 3 carteles y algunos adhesivos de señalización.

Puede parecer una burla, pero definitivamente es toda una línea política que ha sido rubricada por el ministro de Educación Nicolás Trotta y todos los ministros de cada una de las provincias cuando se reunieron en la Residencia de Olivos junto al Consejo Federal de Educación: exponer a la docencia, sin vacunas y sin condiciones sanitarias, de transporte, edilicias y salariales al contagio generalizado. Las familias y la comunidad educativa también entran en riesgo, debido a la manipulación del semáforo epidemiológico que se estableció en dicha reunión. En la decisión de la vuelta a clases a como dé lugar, puso la firma Ctera.

Con este panorama, sumado al  borrador de protocolo emitido por el ministerio y la directiva de que los y las docentes de educación secundaria (aquellos que más movilidad inter escolar, por lo tanto más transporte público y más diversidad de grupos de alumnos tiene a cargo) ocupen el cuarto grupo de prioridad par vacunación, completamos el cuadro.

Ya hemos denunciado que los protocolos son impracticables, que los edificios escolares están en ruinas producto de la desidia y desinversión estatal, que aún no se ha cubierto la totalidad de los cargos vacantes desde marzo de 2020, que se prevé una paritaria de apenas entre el 8 y el 10% para “recuperar lo perdido”, en un marco inflacionario que viene pulverizando el salario de manera galopante y que la burocracia sindical de la conducción celeste de UEPC en manos de Juan Monserrat presta total y cómplice conformidad en este coctel ajustador.

En este escenario, la intervención de la docencia es fundamental. El masivo plenario de las escuelas y la oposición que se llevó a cabo el pasado viernes 12/2 de manera virtual, es el reflejo más palpable de la maduración de una idea: hay que organizarse e intervenir. Las conclusiones marcan un programa y las tareas que tenemos por delante:

A las escuelas se vuelve con recursos, no con discursos.

Que las jornadas del 17-18 (talleres docentes obligatorios en la provincia de información del procedimiento para vuelta a clases, que en algunos casos serán virtuales) se transformen en asambleas por escuela.

Exijamos: infraestructura y elementos de higiene. Cobertura de todos los cargos y vacantes, nombramientos de docentes y auxiliares. Equipos para conectarnos y dispositivos gratuitos. Vacunación universal para todas las escuelas. Formemos comités de seguridad e higiene por escuela. Aumento salarial que saque a les docentes de la pobreza. Que UEPC llame asambleas por escuela y asambleas de delegados.

El plenario votó también una movilización el 24 a las 17 horas, por todos estos reclamos. Y un nuevo plenario de la comunidad educativa el 6 de marzo.

El Congreso Nacional de Tribuna Docente del próximo 20 y 21 de febrero será un puntal para amplificar e impulsar la organización nacional de la docencia.

 

https://prensaobrera.com/educacion/bochornoso-para-abrir-las-aulas-alberto-fernandez-y-el-consejo-federal-de-educacion-resolvieron-ignorar-los-indices-epidemiologicos/

https://prensaobrera.com/politicas/contagios-en-las-aulas-femicidas-de-uniforme-y-precios-por-las-nubes/