El gobierno de la provincia de Córdoba admitió, a través de la secretaria de Educación, Delia Provinciali, que “estamos entre el 76% y el 80% de vinculados y alrededor de un 20% o está desvinculado o tiene vínculo muy discontinuo” (Hoy Día, 3/8). A ello se suman las declaraciones del propio ministro de Educación, quien sostuvo que “hay una franja de chicos (del secundario), que varía entre el 12% y el 15%, que han tenido baja conexión, es un poco más alta de lo que habitualmente es en esta fecha durante la escuela presencial. Uno o dos puntos más alta. Si se mira el vaso medio vacío, aumentó un poco esa desconexión, que no podemos afirmar aún si se convierte o no en deserción. Con el vaso medio lleno, es mucho menos que lo que imaginábamos que podría ocurrir. De todos modos, nos falta transitar este segundo semestre” (ídem).

Las y los que estamos al frente del proceso educativo en la virtualidad sabemos que el número es en realidad mayor y que los alumnos y alumnas que “abandonaron” la “escuela virtual” se concentran en los sectores más empobrecidos. El Estado reconoce que el problema de la conectividad está incrementando el desgranamiento de la matrícula en las escuelas públicas, pero relativiza públicamente la falta de respuesta por parte del Ministerio en cuanto a la conectividad que debe brindar de forma gratuita y en un marco de equidad para que ningún ni ninguna alumna o docente se vea impedido o impedida ante el desafío del teletrabajo.

Para colmo, habla del “vaso medio lleno” y de que en realidad esperaban mucha más deserción escolar. Simultáneamente el gobernador Juan Schiaretti lanzó un “aula virtual”: una herramienta para que docentes y estudiantes interactúen de forma remota. A los mismos estudiantes que por distintos motivos no tienen acceso a la conectividad se les ofrecen más herramientas virtuales a las que de por sí, no tienen acceso. Las familias obreras de Córdoba, como en el resto del país, vienen sufriendo recortes de sueldos del 30%, 50% y hasta el 75%, ceses y despidos, lo que hace imposible el acceso a dispositivos móviles que permitan la navegación para todo el núcleo familiar.

Con más de 80.000 alumnos que se han desconectado total o parcialmente, no se avizora respuesta real y concreta del Estado. Muy por el contrario, se agudiza esta realidad al no garantizar la conectividad ni la provisión de herramientas digitales. En los últimos días se ha ensayado una oleada de créditos “blandos” para comprar computadoras que solo llega a un 2,5% de los docentes del país. Con estos préstamos se empuja a los trabajadores a que además de poner su fuerza de trabajo compren sus herramientas de trabajo.

La política de ajuste de Schiaretti profundiza el vaciamiento de las escuelas en las que no hay mantenimiento, se ha redistribuido el personal de limpieza, no se procede a la cobertura de cargos y horas, dejando alumnos y alumnas sin docentes y a docentes sin trabajo. El gobernador está aprovechando la pandemia para ejecutar un impresionante ahorro para cumplir con las obligaciones con el capital financiero, por una deuda que está nominada en más de un 90% en dólares. La desocupación forzosa de más de 3.000 docentes suplentes, que pretendía meter bajo la alfombra si las clases volvían de manera presencial, ahora se agudiza con el inicio del segundo semestre del ciclo lectivo de manera virtual. No se puede avanzar en el “plan educativo” sin la cobertura de cargos y horas cátedras que le permitan desenvolver la virtualidad.

Fue la propia movilización de las maestras, maestros y profesoras suplentes en Córdoba la que obligó al gobierno a comenzar a restablecer los cargos directivos. El sindicato docente Uepc, quien se había hecho eco del planteo del ministro Grahovac durante la primera mitad del año -acerca de que solo faltaban 50 cargos por cubrir, cuando solamente Tribuna Docente empadronó a 500-, ahora comenzó un relevamiento por escuelas para proceder a la cobertura.

Debemos organizarnos y profundizar la movilización por la cobertura de cargos y horas que  ganará nuevamente las calles el miércoles 5 de agosto, poniendo en alto este reclamo, entre otros. Ningún estudiante sin docente y ningún docente sin trabajo, cobertura virtual inmediata de suplencias. Por un subsidio de emergencia de $30.000 que salga de un impuesto a las grandes fortunas. Conectividad liberada y provisión de insumos tecnológicos por parte del Estado para todos los/as docentes y alumno/as. Por la inmediata puesta en pie de todas las obras de infraestructura necesarias. Alimentación saludable y de calidad para todos los que la necesiten. Rechazo de todas las imputaciones a les trabajadores por defender sus derechos. Solo un plan integral basado en la cobertura de las necesidades de la familia trabajadora evitará la deserción.

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