Educación

26/7/2021

Córdoba: ¿qué hay detrás de la ampliación de la jornada escolar del nivel inicial?

Directora de la escuela municipal Saúl Taborda.

Maestras de inicial manifiestan frente a la sede del sindicato Uepc.

El decreto N° 671 publicado el 3/7/21 en el Boletín Oficial de la provincia dispone reiniciar las clases hoy lunes 26 de julio bajo el sistema de presencialidad con alternancia en nivel inicial, primario y secundario de toda la provincia, sumando una hora más de clase por día. Frente a la medida y al inminente regreso escolar, el Colectivo de Docentes de Nivel Inicial realizó manifestaciones ante la Legislatura y difundió un documento donde expone los argumentos para rechazar la decisión inconsulta y arbitraria, que puede verse en el blog del Colectivo Inicial.

Recordemos que las docentes de este nivel trabajan 4 horas y los y las estudiantes concurren 3 horas, por lo tanto esa hora pedagógica es fundamental. Les docentes señalan que “para ampliar la jornada escolar en todos los jardines de la provincia es imprescindible garantizar las condiciones materiales y simbólicas del trabajo en las instituciones y consolidar la estructura y organización de la educación inicial (…)”, asegurando la provisión de materiales, mejorando los espacios, fortaleciendo los equipos pedagógicos con cargos de vicedirección, secretaría docente, docentes auxiliares por sala (bina pedagógica), docentes especiales, proveyendo personal de limpieza en cantidad suficiente para fortalecer las condiciones de aseo y de cumplimiento de protocolos de Covid, la infraestructura de los jardines para que la ampliación del derecho social a la educación, al juego, a los lenguajes expresivos y el acceso a la cultura sean una realidad concreta y no el “como sí” de una política pública improvisada. Se trata de todo un pliego de reclamos que explican el: “así, NO” (http://colectivo inicial.wordpress.com).

La frazada corta

El nivel inicial resulta crucial para la socialización de las infancias y la introducción en la cultura letrada. Es el primer contacto con la escolarización formal y la necesaria transición entre la familia y la escuela graduada. Es claro e indiscutible su importancia. Sin embargo, transcurridos un año y media de pandemia, el Estado provincial y municipal han decidido que la única respuesta a la crisis educativa que se agravó con el virus sea intensificar la jornada escolar. En efecto, en lugar de disponer de un verdadero programa que posibilite garantizar una educación virtual segura, con dispositivos y conectividad, con vacunas al alcance de todes para mitigar los efectos del contagio, ha decidido implementar la “política de la frazada corta” colocando a la docencia y a las familias en el lugar de la responsabilidad frente al retraso pedagógico que experimentan todos los estudiantes, particularmente los que asisten a escuelas y jardines públicos.

Esta política se traduce en la intensificación de la jornada de trabajo, disminuyendo el tiempo pedagógico que se destina a la coordinación, planificación y preparación de recursos, buscando que la ecuación “más tiempo en la escuela, más aprendizajes” sea la respuesta, con los mismos recursos que se destinaban antes. Las autoridades educativas tienen expectativas de cubrir un cuerpo más largo con la misma frazada que cubrían un cuerpo infantil. Es claro que subyace la idea de que “el tiempo laboral útil es el tiempo efectivamente frente a alumnos”, compatible con aquella de que “los docentes se quejan porque trabajan 4 horas por día y tienen 3 meses de vacaciones” (de la autoría de nuestra vicepresidenta Cristina Fernández).

De derechos laborales ni hablemos

Sin dudas, la pandemia ha impactado de manera más brutal en aquellos estudiantes que pertenecen a familias con menor capital cultural: aquellas que ocupan los trabajos más precarios, con trayectorias educativas parciales e incompletas, con mayores niveles de necesidades básicas insatisfechas. Son quienes carecen de dispositivos, de conectividad y ofrecen menores posibilidades de estimular un entorno de aprendizaje.

En ese sentido, es esperable que las familias vean la intensificación de la jornada como una medida que apunta a fortalecer lo que no pueden brindar desde el hogar. Sin embargo, la medida se sustenta en una intención de profundizar el vaciamiento de la educación pública y de la precarización laboral, ya que busca optimizar la jornada sobre la base del ajuste en las condiciones laborales de los trabajadores, quienes encuentran una encrucijada si no cuentan con estabilidad laboral. Es el caso de los docentes de ramos especiales, que ocupan el lugar de “peones de ajedrez” en un fixture de horarios que hace volar por los aires las posibilidades de organización de su propia familia. La intensificación se desarrolla sobre la base del ajuste, porque no se han destinado más recursos ni más nombramientos para garantizar la ampliación del horario, y como acertadamente señala el Colectivo de Nivel Inicial, desconociendo la identidad del nivel.

Desde Tribuna Docente y la Lista Fucsia municipal apoyamos el reclamo que llevaron a la calle el pasado viernes 23 de julio las maestras de inicial y exigimos al gobierno la satisfacción de las demandas establecidas; rechazamos en todos sus términos la ampliación de una jornada pedagógica que vuelve a colocar sobre las espaldas de las y los docentes el desarrollo de la educación pública, y denunciamos que el deterioro de la educación pública es responsabilidad absoluta de los funcionarios del gobierno, que pretenden flexibilizar aún más las condiciones de trabajo y cuentan para ello con el silencio cómplice de las burocracias sindicales de todos los gremios ligados a la educación.

Exigimos la inmediata reapertura de paritarias, porque el salario docente está en línea de pobreza, el aumento del presupuesto educativo para nombramientos efectivos y de acuerdo al estatuto docente, garantizando la especificidad del nivel inicial y de cada uno de los niveles que componen el sistema, con todo el personal necesario (administrativo, de limpieza y jerárquico) para que la escuela funcione como una unidad pedagógica al servicio de la educación pública.