El equipo directivo del ISFD 1 ha dispuesto este lunes por la tarde la reducción del horario de dictado de clases presenciales debido a la falta de gas en el establecimiento, lo que comenzará a regir el día miércoles. Las horas recortadas serán “recuperadas” de forma asincrónica con un pasaje a la modalidad virtual de cursada. Este hecho, que ha causado resquemor entre muchísimos estudiantes del instituto, no es más que una expresión de la ofensiva que en toda la línea se encuentra desarrollando el gobierno provincial de Axel Kicillof contra la educación pública.

Lo que ocurre en el ISFD 1 se extiende al conjunto de los institutos terciarios de la provincia de Buenos Aires. Los problemas de gas y la escasez de estufas, la bancarrota edilicia, la falta de agua e incluso la inexistencia de un edificio propio para ciertos institutos se han transformado en un fenómeno estructural de la educación provincial.

En el ISFD 1, los estudiantes vienen padeciendo el frío invernal; en varios cursos se tornó realmente imposible sostener la cursada. Las autoridades del instituto han repetido en distintas oportunidades que se estaban llevando adelante las medidas pertinentes para resolver la cuestión, pero todo sigue igual.

Según una normativa de los lineamientos para la presencialidad en los establecimientos educativos de la Provincia de Buenos Aires Marzo 2022, si la temperatura es de 10 o menos grados y la calefacción no está habilitada, la escuela no puede funcionar. Ahora, se pretende descargar la crisis educativa sobre los estudiantes y los docentes, con el avance hacia la bimodalidad, sin dar ninguna respuesta concreta al problema de la calefacción.

La bimodalidad, asimismo, acarrea una serie de contradicciones sobre las cuales ni el gobierno ni el instituto han hecho comentario alguno. En primer lugar, no todos los estudiantes poseen los medios para desenvolver su cursada de forma virtual. Como sucedió en medio de la cuarentena por coronavirus, no hay ninguna política por parte del gobierno para garantizar las condiciones materiales necesarias para ello. Por otro lado, la bimodalidad en el cuadro de un ajuste supone inevitablemente un aumento de la precarización laboral y de la sobrecarga de la labor docente.

Kicillof está desarrollando un ataque frontal contra los terciarios y sus estudiantes y trabajadores. Se halla replicando a escala provincial la política de ajuste del gobierno nacional, que tiene a Alberto Fernández y a Cristina Kirchner como sus principales impulsores. Ni siquiera tiene en carpeta un plan especial de becas para defender al menos relativamente el acceso a la educación de una franja de la población bonaerense, cuando la pobreza se acrecienta y golpea con dureza a la juventud.

Kicillof prioriza los intereses de los acreedores internacionales en detrimento de la clase obrera, a la que no es capaz de garantizarle algo tan elemental como una estufa para no pasar frío en el aula. Lo prueba que el presupuesto provincial 2022, el cual logró aprobar con los votos de la oposición de Juntos, contenía un aumento para la partida educativa de apenas un 13,2% con respecto a lo establecido en 2021, cuando la inflación para el año en curso podría llegar al 70%. Lo que se ahorra el gobierno en educación va a parar a los bolsillos del FMI y de las patronales. Las consecuencias de esta política están a la vista.

A esto se le suma un reforzamiento de la mano dura contra los que luchan, para lo cual el gobernador utiliza a su represor estrella Sergio Berni. La ferocísima represión contra la comunidad educativa del ISFD 103 de Lomas de Zamora fue toda una definición política en ese sentido, que clarificó para quien juega el gobernador.

Rechazamos de plano este intento de que los estudiantes paguen con peores condiciones de cursada y de estudio la falta de inversión en materia educativa. El gobierno provincial tuvo dos años para refaccionar los establecimientos en función de los intereses de quienes concurren allí, o sea, de los estudiantes y docentes. Sin embargo, ha primado una política totalmente opuesta.

El miércoles 29 tendrán lugar en el ISFD 1 asambleas estudiantiles en los 3 turnos, que discutirán los diversos problemas que atraviesan a los estudiantes, como la falta del boleto terciario (otra reivindicación que el gobernador niega a los estudiantes). Será una instancia clave para deliberar colectivamente y resolver medidas de lucha para defender nuestro derecho a cursar.