La docencia porteña ha vuelto a las escuelas previo al comienzo del ciclo lectivo, tras la vulneración de derechos docentes tales como el reconocimiento de la interrupción de los días de vacaciones por la enfermedad pandémica Covid. El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, la ministra de Educación Soledad Acuña, y el de Salud Fernán Quirós, han definido profundizar su línea negacionista y desfinanciadora eliminando todo tipo de protocolo sanitario, distanciamiento social, ingresos escalonados, sistemas de ventilación, toma de temperatura, el sistema de burbujas, barbijos y el aislamiento de contactos estrechos o de casos positivos sin síntomas. Va en la misma línea que la disposición del gobierno nacional de eliminar el Covid como enfermedad laboral cubierta por las ART, en medio de la proliferación del virus mediante la cepa Ómicron.

Los anuncios gubernamentales contrastan con la preocupación de la comunidad científica que aumenta por la contagiosidad de la nueva cepa en circulación, el aumento de infancias infectadas como ha sido denunciado desde el Hospital Garrahan durante los meses de diciembre y enero, y con la demostración de lo que fueron las colonias de vacaciones denominadas Escuelas de Verano en las que no han regido cuidados preventivos siquiera lo que redundó en un número significativo de contagios -y valió que muchas familias decidieran que sus hijes dejen de asistir a estos espacios recreativos por la peligrosidad de contraer la enfermedad.

El cierre de centros de testeo se constituyó como el complemento perfecto de la política de persistir en la realización del examen de Covid para detener de manera subrepticia el conteo de casos positivos. Ahora, haciendo honor al refrán popular “muerto el perro se acabó la rabia”, Acuña señaló en declaraciones que se eliminarían las “palabras raras” de las escuelas como en el caso de los conceptos “protocolo, burbujas”, entre otras.

Pero no se trata de eliminar palabras: Larreta, Acuña y Quirós se han empeñado en suprimir incluso lo que desde las páginas de Prensa Obrera llamamos “protocolos low cost”, es decir que ni las demarcaciones para el distanciamiento social, ni los kits de limpieza, ni la distribución ni el uso de barbijos hasta el 4to grado de la escolaridad primaria serán contemplados durante el ciclo lectivo 2022.

La idea de una escuela como en la prepandemia implica la normalización de actividades sumergidas en una crisis profunda de infraestructura escolar. Larreta y Acuña no tienen obra alguna para mostrar. El presupuesto educativo 2022, recortado en términos reales, ha ido en caída libre al punto que ya en su génesis no contemplaba la pandemia ni protocolo alguno orientado a su prevención. Es decir que el eje rector para este año es un fuerte ajuste presupuestario lo que chocaría con la implementación de cualquier medida preventiva orientada al cuidado de la salud y la vida de les trabajadores de la Educación, les estudiantes y las comunidades.

El 2022 debería haber comenzado con la noticia de escuelas y aulas acondicionadas para afrontar el Covid y un mayor número de escuelas y nombramiento de docentes que bajo el Estatuto del Docente mantengan la continuidad pedagógica ante aislamientos preventivos.

Volver a una escuela prepandemia implica la honra a la política de la UIA que puja por la eliminación de todo tipo de protocolo y prevención en empresas y fábricas. En esta sintonía no difieren ni el gobierno nacional de Fernández-Fernández ni los provinciales.

Los diputados porteños del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad, Amanda Martín y Gabriel Solano, presentaron un rechazo a los anuncios y reclaman que la ministra Acuña se presente en la Legislatura de manera perentoria a dar explicaciones al respecto de las medidas.

Desde el Partido Obrero, Tribuna Docente y la UJS llamamos a debatir en profundidad y rechazar activamente esta nueva avanzada de Larreta sobre la salud y la vida de quienes transitamos las escuelas de la CABA, y exigir medidas preventivas propias para la etapa y las medidas necesarias ante la exposición de la totalidad de las comunidades educativas.

El 19 y 20 de febrero en el XIV Congreso Nacional de Tribuna Docente, tenemos una oportunidad para intercambiar un plan de intervención de docentes y estudiantes en la crisis abierta por la política antieducativa del gobierno de CABA y en todo el país.