En las últimas semanas, los trabajadores de la Dirección General de Administración de Recursos del Ministerio de Educación del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recibieron la noticia de la remoción completamente irregular de la gerenta del área, cargo que ocupaba a través de la carrera administrativa. El desplazamiento vino con la designación de un funcionario incorporado al plantel del gobierno de la Ciudad hace apenas un par de meses.

La excusa fue poner a un líder con un perfil más “ágil, moderno y proactivo”. El verdadero motivo es tener a una persona aliada a la gestión del Ministerio y a las empresas asociadas para poder avanzar con los negociados. Como si fuera poco, en el mismo acto desmantelaron el sector profesional del área: fueron apartados dos compañeros arquitectos que velaban por el cumplimiento de los pliegos y la supervisión técnica a las empresas y se los transfirió, sin consulta previa, a otra área para arrancar de cero sus carreras.

El nuevo gerente viene con un currículum elocuente: nula experiencia en la administración pública, aunque una dilatada trayectoria en la misma empresa (Unilever S.A.) que sus inmediatos superiores: Joaquín Peire, director general y Sebastián Tomaghelli, subsecretario. Capitalismo de amigos, que le dicen.

Pero hay más: las empresas que supuestamente va a tener que controlar este nuevo gerente son las mismas con las que el gobierno de la Ciudad viene haciendo negocios desde hace tiempo. Acaso la más relevante es Bencen Construcciones S.R.L., empresa asociada al jefe de Gabinete de Larreta, Felipe Miguel, quien ya tiene en su haber la compra de barbijos con sobreprecios.

La empresa asociada a Felipe Miguel tiene un contrato por 20 millones de pesos para la limpieza de la sede del nuevo Ministerio de Educación en Villa 31. Desplazó de esa tarea al equipo de auxiliares de limpieza de planta permanente del Ministerio, quienes históricamente tenían esa función y vienen sufriendo un vaciamiento y una privatización más general en los distritos escolares.

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Por su parte, el equipo de mantenimiento fue desplazado por la polémica empresa La Mantovana, que arrastra un prontuario de escandalosos negociados con el Estado.

La lectura es clara: una avanzada privatizadora a base de mayores negociados, tercerización laboral y ataques a la carrera administrativa y la planta permanente. Dicho de otro modo, los negocios de la gestión de turno tienen como contracara una mayor precarización laboral, ya sea por los contratos basura de las tercerizadas como por la inestabilidad laboral del personal de planta y el contratado, cada vez mayor en el Ministerio.

La delegación gremial de Sutecba, que viene promocionando la carrera administrativa para tapar el congelamiento salarial que acordó con el gobierno de Larreta, no solo no realizó ningún rechazo o acción en defensa de la carrera administrativa sino que acompañó a los nuevos funcionarios en una reunión donde quisieron darle un cierre al conflicto. No sorprende de quienes por estas horas se difunde un video con una agresión a trabajadores del Ministerio de Desarrollo y Hábitat que reclamaban contra la precarización laboral.

Distinta fue la reacción de la mayoría de los trabajadores que realizaron una reunión en la que resolvieron presentar una nota reclamando la reposición en sus puestos del personal removido. Desde Tribuna Municipal rechazamos el desplazamiento del personal de planta de la Dirección General de Administración de Recursos y acompañamos las iniciativas de sus trabajadores para enfrentarlo. Llamamos a apoyar esta lucha en defensa de la planta permanente, contra la precarización laboral.

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