Educación
22/12/2025
Municipales de Córdoba: rechazamos la unificación en plurigrados de la Resolución 266 y sus medidas antipedagógicas

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Ajuste educativo Córdoba.
Este viernes 19, pocos minutos antes de que concluyera el año lectivo, la secretaria de Educación municipal de Córdoba, Alicia La Terza, dio a conocer la Resolución 266/25 que establece la posibilidad de unificar salas y grados cuando la matrícula sea inferior a 15 estudiantes. El “regalito” se cuela por la chimenea cuando prácticamente los docentes y equipos directivos dejan de asistir a escuelas y jardines, cuando la capacidad de organización y movilización de la combativa docencia municipal queda desarticulada y cuando el calor, el cansancio y las fiestas requieren una pausa que de paso al receso de verano. Como corresponde a la época navideña, los gobiernos de turno dejan “regalitos insospechados” y los meten por las chimeneas de los organismos que gestionan.
La resolución establece como justificación la “necesidad de hacer más efectiva la atención de alumnos con diferentes necesidades y estilos de aprendizaje” y aclara que la decisión de creación de multigrados fue acordada con los equipos de supervisión el pasado 12 de diciembre, en función del análisis de los datos ofrecidos por el área estadística.
La Resolución 266 busca justificar la creación de multigrados embelleciendo con argumentaciones pedagógicas que resultan preocupantes por la distorsión que incluyen. Se traza un signo igual entre el fortalecimiento de grupos pedagógicos, número de estudiantes y calidad educativa, buscando disimular que se trata de un ajuste para limitar nombramientos en la planta funcional de las escuelas. Las razones pedagógicas de las escuelas o incluso las razones por las cuales ha caído la matrícula en determinados sectores poblacionales no se han expuesto ni investigado, lo cual hace pensar que la medida no pretende caracterizar qué está pasando en las barriadas más pobres -que son las históricas destinatarias de la educación municipal- ni tampoco busca revertir el proceso. Sencillamente se deposita la responsabilidad de incrementar la matrícula en los docentes y equipos directivos, con plazo perentorio, sumando una tarea más a las múltiples que ya desarrollan en un contexto sumamente complejo.
Un sistema educativo al servicio de la propaganda política del gobierno
El sistema municipal se conforma a partir de diferentes subsistemas: nivel inicial, escuelas primarias que incluyen modalidad de adultos y parques educativos. Estos últimos ofrecen oferta educativa no formal, con talleres de diferente índole sin que importe el número de destinatarios. La política educativa municipal resulta como la yuxtaposición de decisiones sin una planificación sistémica, que actúa desfinanciando la educación formal, que debiera ser pública, gratuita y obligatoria.
La caída de la matrícula estudiantil constituye un emergente de la crisis social que se vive en los barrios más humildes y responde a múltiples razones que ameritarían un estudio territorial exhaustivo para diseñar una política de retención e inclusión real, acorde a las necesidades de los estudiantes y sus familias y no un amontonamiento para eficientizar los recursos.
Las migraciones motivadas por costos de alquiler que superan las posibilidades familiares, la pérdida de trabajo, las situaciones vinculadas a violencia de género, los abusos infantiles que requieren refugios para madres protectoras que deben abandonar los lugares habitados por los abusadores, las ludopatías estimuladas desde los medios de comunicación, las adicciones y consumos problemáticos de sustancias ilegales, constituyen algunos elementos que están presentes en este fenómeno.
La emergencia cada vez más notoria de estudiantes con necesidades educativas especiales que no son diagnosticadas ni abordadas tempranamente hace que la tarea de educar sea cada vez más exigente y exigida y a la par del desmantelamiento y desfinanciamiento de las instituciones que proveen servicios terapéuticos. Nada de esto es advertido por la secretaría de educación, que resulta incapaz de diseñar políticas educativas integrales y en su lugar, simplifica la realidad para que quepa en la Resolución 266.
El ausentismo es las antesala de abandono. Los equipos directivos de las escuelas hemos advertido el crecimiento del número de estudiantes que asisten de manera esporádica a clase: no alcanzan las entrevistas a las familias que realizamos, ni las visitas domiciliarias que llevamos adelante incluso fuera de horario. Cada día se evidencia con mayor claridad la ruptura de un lazo social y de un contrato educativo que en lugar de ser atendido es atacado en función de criterios que invocan la eficiencia del gasto público. En esto hay una continuidad con las reformas educativas que impulsan desde el gobierno nacional y que cuenta con adeptos tanto en el gobierno provincial como municipal.
¿Qué respuesta damos?
Las y los trabajadores de la educación municipal debemos tomar nota del trasfondo ideológico que anima esta resolución, impugnarla y movilizarnos en defensa de la educación pública municipal, que nació bajo la premisa de ofrecer educación de calidad en los sectores más vulnerables de la ciudad de Córdoba.
Debemos prepararnos para dar una batalla tal como ya hicieron los docentes provinciales nucleados en la combativa UEPC capital, que presentó el 2 de diciembre a través de sus representantes gremiales un pedido de informe al ministerio de educación y se pronunció enfáticamente en contra de la intensificación de la jornada de trabajo que va de la mano de la unificación de los plurigrados, exigiendo el fortalecimiento de los equipos directivos, docentes y profesionales así como condiciones de infraestructura que garantice una educación de calidad.
Es necesario unificar la organización de escuelas, jardines y parques a través de un plenario de delegados que resuelva un plan de acción en defensa de nuestros puestos de trabajo y de las instituciones educativas, que son patrimonio de nuestras comunidades y no de los gerentes del marketing que nos gobiernan. Abajo la Resolución 266.




