En los últimos días, las autoridades de la Universidad difundieron la creación de una “Beca de Conectividad”, que apuntaría a “garantizar el acceso a internet” para les estudiantes que lo necesitan, según la comunicación oficial.
Si esto fuera textual como se anuncia, estaríamos frente a una importante conquista de un reclamo que el movimiento estudiantil viene levantando desde el comienzo de la virtualidad. Sin embargo, analizando la resolución, nos encontramos con una nueva cortina de humo con la que las autoridades plantean encubrir el ajuste que están aplicando.

La beca de conectividad, que fue anunciada con bombos y platillos por las autoridades y festejada por las agrupaciones estudiantiles integradas al Rectorado, solo ha salido a ponerle un nuevo parche al ajuste dentro de la universidad. Por un lado, la Beca consiste en un monto mínimo de dinero, equivalente al servicio de Prestación Básica Universal de Internet (PBU-I), es decir alrededor de $800.
Por el otro, el acceso a la beca es incompatible para la mayoría del estudiantado ya que cuenta con gran cantidad de restricciones para aplicar. Solo pueden percibir la Beca aquellos estudiantes que hayan sido aceptados y cuenten con una de las Becas UNLP del ciclo 2021, contar previamente con la Prestación Básica de Internet y estar bancarizados. Por otro lado, algunas informaciones dan cuenta que el beneficio sería incompatible con la Beca Progresar.
Una vez más, como sucediera con la Beca “Tu PC para estudiar”, estamos frente a una medida que intenta disimular, bajo “slogans” simpáticos, el ajuste que desde el 2020 está dejando como saldo una deserción récord.

Mención especial merecen las agrupaciones peronistas-kirchneristas y la Franja Morada, que se reparten las conducciones de la Federación y los Centros, que rápidamente salieron a festejar como una conquista esta medida, sin marcar ninguno de sus límites.
Sucede que todas estas agrupaciones se encuentran alineadas políticamente con el Rectorado. Como resultado de ello, tenemos actualmente una Federación y Centros de Estudiantes totalmente paralizados, que no han convocado una sola acción de organización y de lucha en lo que va del año, a pesar de la grave crisis que atravesamos lxs estudiantes.
En contraposición a esa política de desorganización y desmovilización, la UJS llama al conjunto del movimiento estudiantil y a las organizaciones independientes del gobierno y las autoridades a poner en pie asambleas por facultades como la que recientemente se realizó en Humanidades, y una instancia de coordinación entre les estudiantes de distintas facultades para abrirle paso a los reclamos estudiantiles.

Vamos por la reapertura y aumento de las becas, por una verdadera beca de conectividad que garantice el WiFi para todes, por la reapertura del Servicio de Salud , el albergue y el comedor de la UNLP, y por mejores condiciones de cursada en todas las Facultades.
El primer paso en este sentido ya lo dimos, con la importante movilización en las puertas del ANSES frente a los bochazos masivos en la Beca Progresar). Profundicemos ese camino.