El viernes 1° de septiembre, organizaciones de izquierda llevarán a cabo en San Francisco una movilización desde el edificio del gobierno federal al consulado francés. La convocatoria tiene dos ejes: la denuncia de la represión estatal en Argentina y el rechazo a las amenazas de invasión contra Níger, nación mediterránea ubicada en el continente africano.

El texto de difusión de la actividad se solidariza con los argentinos César Arakaki y Daniel Ruiz, militantes del PO y el PSTU, respectivamente, que fueron condenados por la justicia como represalia por su participación en la gigantesca movilización del 18 de diciembre de 2017 contra la reforma jubilatoria. A la vez, denuncia la represión en el Obelisco porteño, a pocos días de las elecciones primarias, en la que fue asesinado Facundo Molares (miembro del Movimiento Rebelión Popular), y la represión del gobierno de Jujuy, liderado por Gerardo Morales, contra los manifestantes que enfrentan una reforma constitucional que busca cercenar el derecho a la protesta social.

La jornada culminará en el consulado francés debido a que el gobierno de Emmanuel Macron expresó su apoyo a las amenazas de invasión contra Níger por parte de la Cedeao, comunidad de Estados de Africa Occidental encabezada por Nigeria. En Níger se produjo recientemente un golpe de Estado que estableció un nuevo gobierno que busca romper los acuerdos de cooperación militar con París. La Casa Blanca también está embarcada en estas operaciones contra el nuevo régimen. En relación a ello, la convocatoria señala que “cada centavo gastado en aventuras imperialistas en el extranjero es un centavo privado de servicios públicos, pensiones y salarios en casa”.

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