ESTADOS UNIDOS

Casi un mes de huelga contra la corporación que fabrica las galletitas Oreo

Viva la lucha de los trabajadores de Nabisco.

Desde el 10 de agosto, más de mil trabajadores de Nabisco están en huelga en Estados Unidos. Esta firma es una subsidiaria de Mondelez, uno de los grandes pulpos de la alimentación a nivel global, dueño de las marcas Oreo, Toblerone y Milka, entre otras.

El conflicto comenzó en la planta de Portland (Oregon), y se fue extendiendo hasta abarcar las instalaciones de producción y distribución de Colorado, Georgia, Illinois y Virginia. Los trabajadores mantienen un piquete frente a la primera de las fábricas mencionadas, e incluso bloquearon exitosamente las vías férreas el 17 para impedir la entrega de un envío de harina y azúcar (New Labor Press, 1/9).

La empresa quiere imponer una extensión de la jornada laboral, ahorrándose así el pago de horas extra. Además, busca establecer un seguro médico más costoso para los nuevos empleados, una medida para dividir al colectivo obrero. Los trabajadores denuncian también que en los últimos años, la firma ha deslocalizado parte de su producción a México, donde los salarios son más baratos.

Desde mayo se encuentra vencido el contrato de trabajo. Las negociaciones se estancaron entre la patronal y el sindicato (BCTGM -panaderos, confiteros, tabacaleros, molineros).

Nabisco empezó a reclutar rompehuelgas en la planta de Portland a partir del día 17, aunque según los obreros la producción casi no se mueve. Algunos medios de comunicación alertan sobre una posible escasez de productos de la compañía en los próximos días.

La huelga cuenta con el apoyo solidario de diversos sectores, y todas las semanas hay un acto en Portland. También se registraron actividades frente al hotel donde se hospedan los rompehuelgas. Además, el comité de apoyo al conflicto impulsa un boicot a los productos de la compañía, mientras dure el conflicto. El 4 de septiembre, se va a realizar en la ciudad del oeste una jornada de agitación sobre la puerta de los supermercados.

Como represalia ante las medidas de fuerza, la empresa les cortó el seguro médico a los huelguistas y sus familias, a partir del día 31.

Mondelez es un grupo despiadado en su sed de ganancias. Durante el primer año de pandemia, los trabajadores llegaron a tener turnos de entre 12 y 16 horas diarias. Denuncian hasta 12 jornadas consecutivas de labor.

Vale señalar aquí que Mondelez (al igual que Nestlé, Cargill y otras multinacionales del rubro) cuenta con denuncias por explotación infantil en las plantaciones de cacao de Costa de Marfil. Un estudio de la Universidad de Chicago señala que en 2018-2019 había casi 1,6 millones de niños trabajando en estos cultivos en ese país y Ghana, los dos mayores productores del mundo (Eje Central, 3/9).

El conflicto de Nabisco es una pulseada importantísima contra la superexplotación capitalista. En simultáneo, los trabajadores de McDonald’s han retomado los paros y protestas en reclamo de una duplicación del salario mínimo. Los empleados de Amazon están librando una lucha por su sindicalización, que sufrió un revés con la derrota de una consulta en la planta de Alabama, pero que sin dudas conocerá nuevos capítulos.

Si logran torcer el brazo de estas grandes corporaciones, estos trabajadores abrirán un rumbo para todo el movimiento obrero norteamericano.