Más de 750 periodistas de docenas de medios de comunicación, entre ellos The Washington Post y Reuters, firmaron una carta que condena el asesinato de reporteros en Gaza por parte del gobierno israelí y critica tanto la cobertura de guerra prosionista como la censura que realizan los medios occidentales.

Los firmantes, entre los cuales también hay trabajadores de Los Angeles Times y Boston Globe, señalan en el texto que las redacciones “son responsables de impulsar una retórica deshumanizante que ha servido para justificar la limpieza étnica de los palestinos”. Y sostienen que los periodistas tienen que poder usar sin problemas palabras como “apartheid”, “limpieza étnica” y “genocidio”.

Es que algunas empresas de medios han despedido trabajadores que se pronunciaron contra los crímenes del Estado de Israel. “Mi esperanza con esta carta es hacer retroceder la cultura del miedo en torno a este tema”, señaló Abdallah Fayyad, exmiembro del consejo editorial de Boston Globe y finalista del Pulitzer 2022 (The Washington Post, 9/11).

Ya ha habido otras declaraciones de periodistas denunciando la avanzada sionista en Gaza. Una de ellas, publicada en el New York Review of Books y firmada por escritores conocidos, pidió a la comunidad internacional “que se comprometa a poner fin a la catástrofe que se está desarrollando en Gaza”.

Otra carta, que lleva la firma de cientos de escritores judíos y fue publicada en la revista N+1, dice: “Estamos horrorizados al ver la lucha contra el antisemitismo convertida en un arma para llevar adelante crímenes de guerra con una declarada intención genocida”. Asimismo, The Washington Post publicó hace poco un artículo titulado “Israel causa destrucción y lo llama paz”, en el que se denuncia la crisis humanitaria desatada por la masacre sionista.

Por otro lado, los más de 750 periodistas condenaron la muerte de sus pares en el marco de los bombardeos que el gobierno de Benjamín Netanyahu está llevando adelante contra las masas gazatíes. Ya son 49 las bajas (Anadolu Ajansi, 7/10). Una investigación de Reporteros Sin Fronteras determinó que Israel arremetió contra periodistas a través de ataques aéreos, que terminaron con la vida de Issam Abdallah (periodista de Reuters) e hirieron a otros seis. Su secretario general, además, condenó el bloqueo mediático que intenta imponer Israel.

La Federación Internacional de Periodistas (FIP), una organización con sede en Bruselas que reúne a más de 600 mil comunicadores de 140 países, manifestó hace unos días su “profunda preocupación por la difícil situación de todos los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación que cubren el conflicto”. Y denunció el comunicado emitido por Israel en el que declaró que no garantizaría la seguridad de los periodistas en Gaza.

La FIP realizó gestiones ante la Unesco para que los periodistas palestinos obtengan chalecos antibalas, cascos y equipos de primeros auxilios. A la vez, reclamó establecer una casa para la prensa en Khan Younes (Gaza), que permita a los periodistas extranjeros ejercer sus labores en mejores términos.

Detengamos esta masacre

Todos estos pronunciamientos contra la política criminal del Estado de Israel son muy valiosos. Forman parte de una onda expansiva de solidaridad internacional de la clase obrera con el pueblo palestino. Las denuncias de los periodistas tienen valor porque el sionismo está esforzándose muchísimo en desarrollar una campaña confusionista y de fake news para atacar la causa palestina. En este contexto, trabajadores de The New York Times han realizado una protesta en la sede del periódico contra la cobertura sesgada del conflicto palestino-israelí.

Varios trabajadores de medios de comunicación en EEUU protestan en la sede del The New York Times por la cobertura sesgada del genocidio en Gaza. Leen los nombres de los palestinos asesinados por Israel. pic.twitter.com/SnKhvIEoK6

— Palestina Hoy (@HoyPalestina) November 9, 2023

La masacre que está desarrollando el gobierno terrorista y genocida de Israel en Palestina ha adquirido características brutales. Ya son más de 11.000 las personas que han muerto en Gaza, entre ellas 4.500 niños. A su vez, hay 2.700 desaparecidos, entre los que habría 1.500 menores sepultados bajo los escombros (Infobae, 10/11). La ofensiva sionista también ha empujado a más de 1,5 millones de gazatíes a abandonar sus hogares (más del 70 por ciento de la población del territorio).

El Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos viene de advertir que Israel “ha arrojado más de 25.000 toneladas de explosivos sobre la Franja de Gaza como parte de su agresión continua desde el inicio de la batalla de Al-Aqsa, lo que equivale a dos bombas nucleares” (Resumen Latinoamericano, 3/11).

A la par, en Cisjordania, donde un proceso de apartheid está teniendo lugar a todo vapor, colonos fascistas armados por Israel arremeten contra la población palestina. Los colonos ya han asesinado a 9 palestinos (los muertos son 179 en total).

Hay que detener esta masacre.

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