El Comité Nacional de Paro, integrado por las centrales sindicales (CUT, CGT, CTC) y organizaciones sociales, ha resuelto una jornada de movilizaciones para el próximo 3 de marzo. La convocatoria obedece al fuerte aumento de la inflación, que golpea los bolsillos obreros. A su vez, volverán a repudiarse los crímenes contra activistas sociales.

En 2021, el gobierno de Iván Duque autorizó un aumento del 11% en los combustibles y alzas en los servicios, que fogonearon la inflación. Los alimentos y bebidas no alcohólicas treparon casi un 20% el año que pasó; los aceites casi un 50%, la carne de res un 35% y las frutas frescas casi un 30%. En el mes de enero, la papa subió un 25% (El Tiempo, 14/2).

Mientras el gobierno se jacta del crecimiento económico del 10% en 2021, sin aclarar que apenas compensa el derrumbe previo (caída del 7% en 2020), el desempleo sigue en niveles más altos que en la prepandemia. Es de un 12,6% oficial, contra el 10,5% de 2019.

A lo largo de la pandemia, Duque buscó sistemáticamente transferir la crisis sobre las masas, como lo mostró el intento de imponer una reforma tributaria que aumentaba o imponía impuestos al consumo de productos de primera necesidad, y que desató un levantamiento popular. El gobierno debió dar marcha atrás con el proyecto, pero desató una represión que dejó decenas de muertos.

A la luz de aquella rebelión, el parlamento aprobó recientemente en tiempo récord una ley reaccionaria de seguridad que endurece las penas contra cortes de calle y bloqueos y alienta la defensa propia de los propietarios frente a las tomas de tierras.

El levantamiento de 2021 no pudo echar a Duque del poder, en buena medida, debido a la política de la oposición, incluyendo a la Coalición de la Esperanza y el Pacto Histórico de Gustavo Petro, que respaldaron la continuidad del mandatario y buscaron orientar el proceso hacia un recambio electoral en las elecciones de este año. La CUT ha hecho, ahora, un llamado a apoyar las candidaturas de esas dos fuerzas en los comicios internos y legislativos del 13 de marzo (el 29 de mayo se vota para presidente).

El llamado del CNP no incluye el paro de actividades ni es el puntapié de futuras medidas (excepto por unas jornadas conmemorativas de la lucha contra la reforma, para el 28 de abril). Solo apunta a desgastar al gobierno, en función del calendario electoral.

Para derrotar el ajuste de Duque, es ineludible un plan de lucha.

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