Internacionales
20/6/2025
El único país con un arsenal atómico en Medio Oriente es Israel y nadie lo inspecciona
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Misil israelí
El criminal ataque “preventivo” de Israel bombardeando instalaciones militares, ciudades y la planta de Natanz donde se enriquece uranio es apoyado por los miembros de la Otan y Estados Unidos. La justificación que esgrimen es que el enriquecimiento de uranio estaría cercano a un nivel suficiente para producir bombas atómicas.
El bombardeo que realiza Israel de Natanz conlleva el peligro de generar una nube radioactiva en todo Medio Oriente. Algo sobre lo que el G7 reunido hace días en Canadá no dice una palabra ni denuncia, y no declara ninguna advertencia ante los ataques a las centrales nucleares. Trump dijo a los habitantes de Teherán que abandonen la ciudad, lo que produjo una emigración masiva hacia zonas rurales.
El director de la agencia de vigilancia nuclear de la ONU dijo el lunes que existe la posibilidad de contaminación tanto radiológica como química dentro de la principal instalación de enriquecimiento nuclear de Irán en Natanz tras los ataques israelíes, aunque los niveles de radiación fuera del complejo son actualmente normales (AP, 16/6).
El otro centro de desarrollo atómico iraní es Fordow, que alberga 2.000 centrifugadoras y donde se produce el enriquecimiento de uranio que habría llegado a un nivel cercano al suficiente para fabricar armas atómicas. Está dentro de una montaña, a unos 60-90 metros bajo tierra, lo que lo hace extremadamente difícil de destruir con bombas convencionales. El único que tiene las bombas con la capacidad para llegar a esa profundidad, y los bombarderos para transportarlas es Estados Unidos.
La destrucción de ambas centrales de desarrollo atómico produciría una nube radioactiva de alcances desconocidos. El G7 pasa por alto ese peligro y no lo menciona en su pronunciamiento. En una declaración destaca que "Israel tiene derecho a defenderse. Reiteramos nuestro apoyo a la seguridad de Israel (…) Irán es la principal fuente de inestabilidad y terrorismo regional”.
El desarrollo de armas atómicas de Israel
Nadie refiere ni menciona que Israel tiene uno de los mayores arsenales atómicos del mundo y el único de Medio Oriente. Desarrollado con la complicidad de Francia y Estados Unidos con la promesa de “fines pacíficos”, Tel Aviv comenzó a construir su primer reactor nuclear en 1957 en Dimona, en el desierto del Negev. Amparado por el desinterés de Estados Unidos en investigar su creación se desarrolló el arsenal atómico israelí.
La lista de naciones que vendieron en secreto a Israel el material y la experiencia para fabricar armas nucleares, o que hicieron la vista gorda ante su robo, incluye a Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña e incluso Noruega. Esa participación explica la aparente ignorancia de un armamento atómico que hoy es considerado el octavo, luego de las grandes potencias. (El Mundo, 15/1/14).
Se cree que Israel tiene al menos 90 ojivas y suficiente material fisible para producir cientos más, según el Centro para el Control de Armas y la No Proliferación y la Iniciativa de Amenaza Nuclear.
Según el Centro de control de armas, Israel “posee 90 ojivas nucleares de plutonio y que ha producido suficiente plutonio para entre 100 y 200 armas. Si bien un arsenal de este tamaño constituye un elemento disuasorio mínimo creíble, la falta de un programa de pruebas de explosivos podría generar inquietud sobre su eficacia”. Una experiencia de explosión se realizó en Sudáfrica en 1979, conocida como el incidente de Vela.
Además de misiles con cabezas atómicas, Israel posee cuatro submarinos de clase Dolphin y Dolphin-II, basados en los diseños alemanes que forman la columna vertebral de sus capacidades submarinas. Inicialmente financiados en parte por Alemania, estos barcos diésel-eléctricos son silenciosos y versátiles, armados con diez tubos lanzatorpedos para diversas misiones.
Si bien oficialmente son convencionales, hay informes generalizados y creíbles, respaldados por ex funcionarios estadounidenses y alemanes, de que los submarinos han sido modificados para transportar misiles de crucero con armas nucleares, lo que proporciona a Israel una capacidad de segundo ataque con base en el mar y los convierte en un componente crítico de su disuasión estratégica.
Expertos consideran que Israel está construyendo un nuevo reactor en Dimona para aumentar su capacidad nuclear. Un informe publicado esta semana por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo indicó que Israel parece estar modernizando un reactor allí para producir plutonio, que puede utilizarse tanto para armas nucleares como para fines pacíficos, como en el espacio. (New York Times, 17/6).
Los misiles iraníes perforan la “Cúpula de Hierro”
Edificios impactados y varios incendios revelan la vulnerabilidad del sistema de protección antimisilística conocida como la Cúpula de Hierro (Iron Dome) para proteger a Israel de los ataques con enjambres de drones y misiles lanzados por Irán. Los misiles hipersónicos lanzados por Irán alcanzan sus objetivos abriendo interrogantes sobre la capacidad de las “defensas” israelíes.
Estados Unidos tiene una colaboración activa en la defensa de Israel aportando sistemas antimisiles en bases de Irak (el parlamento iraquí solicitó su retiro), más dos cruceros y el portaviones Nimitz, estacionados en zonas cercanas.
Contar con amplio apoyo de Estados Unidos y las potencias occidentales y de la posesión de la tecnología de defensa más moderna y avanzada, no pudieron impedir el impacto de los misiles en los territorios israelíes.
Cese de la agresión sionista e imperialista
Trump asumió promoviendo en su campaña que en 48 horas terminaría las guerras. Y desde que asumió el conflicto entre Ucrania y Rusia ha recrudecido. Y ahora la guerra declarada de hecho por Israel ha llevado al mutuo bombardeo con Irán. La ofensiva y las amenazas contra Irán han desatado, luego de la pública y amarga disputa entre Elon Musk y Trump, una nueva división en el oficialismo. Steve Bannon, un estratega de Trump en su anterior gobierno, advirtió que atacar a Irán “destrozaría el país”.
El sionismo y el imperialismo son responsables de la escalada en curso en Medio Oriente, capaz de derivar en una guerra regional con uso de armas nucleares. Cese ya de la agresión contra Irán, Palestina y los pueblos de la región.
