Estados Unidos: la reaccionaria ley de Texas contra el aborto llega a la Corte

El lunes 1/11 ingresó a la Corte Suprema de Estados Unidos para su consideración la ley que veta el aborto legal en Texas, el segundo Estado más grande del país. La Corte intervendrá luego de negarse desde el 1 de septiembre, cuando la ley entró en vigor. La ley fue conocida como “La ley del latido del corazón” y prohíbe llevar a cabo interrupciones después de que se detecte la actividad cardíaca del feto, normalmente en torno a las seis semanas de embarazo. La ley es de lo más oprobiosa para mujeres y personas gestantes, ya que no contempla excepción por violación o incesto, aunque existe una excepción por “emergencias médicas”. La norma hace recaer exclusivamente en la “ciudadanía” su cumplimiento, promoviendo la denuncia contra individuos u organizaciones que ayuden a practicar un aborto. Se ofrecen, inclusive, recompensas de hasta 10 mil dólares.

Esta medida reaccionaria colocó en las calles al poderoso movimiento de mujeres: hubo movilizaciones en Texas y fue el reclamo central de La marcha de las Mujeres en el mes de octubre, repudiando esta ley que es de las más regresivas con respecto al aborto en el país. En el terreno, las clínicas en Texas, temerosas de posibles juicios y persecuciones legales a los profesionales de la salud, cerraron sus puertas y el número de abortos en el Estado cayó a 2.100 en septiembre, de 4.300 que se registraron un año antes, según un estudio de la Universidad de Texas (El Comercio, 1/11).

La ley fue suspendida por un juez federal a comienzos de octubre, pero los antiderechos apelaron y un tribunal de Luisiana la convalidó. Finalmente, el asunto recae ahora en la Corte, donde se consolidó una mayoría conservadora, tras una serie de designaciones del expresidente Donald Trump, entre ellas, la de la jueza católica Amy Coney Barret. Como advertimos en Prensa Obrera, los sectores antiderechos buscan revertir la doctrina legal sobre la que se basa el derecho de las mujeres a abortar, conocida como fallo Roe vs. Wade que está vigente desde el año 1973.

El gobierno de Joe Biden denunció al Estado de Texas y pidió al máximo tribunal que revoque la norma. Sin embargo, la orientación del Partido Demócrata consiste en contener al movimiento de mujeres y transformarlo en una pata de apoyo de sus políticas reaccionarias.

La Corte Suprema decidirá sobre el tema de la ley de Texas antes de julio de 2022. En cuanto al fallo Roe versus Wade, si la Corte avanzara en su derogación, cada territorio estadounidense tendría la capacidad de prohibir o permitir el aborto legal y sus causales. El movimiento de mujeres y diversidades debe estar alerta y movilizado en las calles para derrotar estos ataques contra sus derechos y avanzar por todas las reivindicaciones pendientes. Para ello, es importante que se dote de una independencia política de los gobiernos de turno.