Internacionales
6/5/2025
Israel anuncia un plan monstruoso de reocupación de Gaza
Anexión de territorios, desplazamiento forzoso de población y control de la ayuda humanitaria.

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El gobierno israelí blanqueó su intención de reocupar el enclave
El gabinete de seguridad israelí aprobó este fin de semana un plan para ampliar la ocupación de la Franja de Gaza, anexar sus territorios, desplazar la población hacia el sur del enclave y poner bajo su control el flujo de la ayuda humanitaria, reemplazando la distribución colectiva de alimentos por entregas individuales, previa requisa y registro de los pobladores hambrientos. Este plan monstruoso, que se pondría en marcha en las próximas semanas, va de la mano de la movilización de decenas de miles de reservistas adicionales.
El plan termina de confirmar que el propósito de fondo de la ofensiva sionista consiste en la recolonización del enclave (del que Israel se había retirado en 2005) y la expulsión de sus habitantes. Respecto a esta orientación, el gobierno israelí ya ni siquiera guarda el decoro. El 1° de mayo, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó en un discurso que la recuperación de los rehenes es un objetivo “muy importante”, pero que el objetivo “supremo” es la “victoria sobre nuestros enemigos” (Times of Israel, 1/5), léase la resistencia armada y el propio pueblo palestino. Es lo que ya había dicho explícitamente, en otras ocasiones, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, del Partido Sionista Religioso, un “ultra entre los ultras” del gabinete, quien celebró públicamente el nuevo plan.
Desde que el sionismo rompió el acuerdo de cese al fuego alcanzado a fines de enero, que establecía, entre otros puntos, el intercambio de rehenes por prisioneros políticos palestinos, alrededor de 2.500 gazatíes fueron asesinados, elevando la cifra total a cerca de 55 mil. A su vez, a comienzos de marzo, el ejército israelí reimpuso un bloqueo casi total al ingreso de alimentos, agua, combustibles y medicinas que colocó nuevamente al enclave al borde de la hambruna y el colapso de la atención sanitaria. Como parte de este plan genocida, las fuerzas sionistas llegaron al extremo de disparar contra ambulancias que iban a socorrer heridos en la zona sureña de Rafah (dejando quince muertos) y, más recientemente, de efectuar un ataque con drones en aguas internacionales contra un buque que iba a llevar asistencia a los desesperados habitantes de la Franja.
El Foro de Familiares y de Rehenes, que ya había cuestionado a Netanyahu por dinamitar la tregua, recibió con espanto el nuevo plan, afirmando que el gobierno prioriza la ocupación territorial por sobre el regreso de los cautivos. Y el ministro de cultura, Miki Zohar, del Likud, les dio a su modo la razón, al reconocer que la ampliación de las operaciones y la ocupación pone en peligro la vida de los rehenes, pero tiene que hacerse de todos modos (ídem, 5/5).
En simultáneo, el gobierno israelí aspira a modificar la manera en que se entrega la ayuda humanitaria, que desde marzo ingresa a cuentagotas debido a un bloqueo draconiano que lleva más de dos meses. Con el pretexto de evitar que la ayuda llegue a Hamas, se estudia un mecanismo a cargo de contratistas privados y organizaciones asistenciales que entreguen –bajo estricta supervisión del ejército sionista- la ayuda individualmente a un representante de cada familia, previamente registrado, que deberá desplazarse hasta una zona de seguridad en el sur, donde será previamente inspeccionado (ídem, 2/5). De este modo, la distribución de la ayuda humanitaria se transformaría en una herramienta extorsiva contra las masas hambrientas para que acepten la ocupación.
Completando este cuadro en que Israel se comporta como el patrón de estancia del Medio Oriente, en los últimos días hubo 20 ataques aéreos contra Siria (incluyendo las inmediaciones del Palacio Presidencial); la semana pasada fueron bombardeados los suburbios de Beirut, en el Líbano, y en las últimas horas fue atacado el puerto de Hodeida, en manos de los hutíes yemenitas, quienes llevan a cabo una campaña de agresiones contra objetivos sionistas, en solidaridad con el pueblo palestino.
El nuevo plan criminal está en marcha. Ahora resta ver la respuesta del pueblo palestino y los pueblos del mundo. Tenemos que alzar la voz y movilizarnos para impedir este salto en la limpieza étnica.
No al genocidio. Fuera las tropas sionistas de Gaza, Líbano y Siria. No a los ataques yanquis y sionistas contra Yemen. Por una Palestina única, laica y socialista.

