Internacionales
9/10/2025
Israel ataca e intercepta otra flotilla con ayuda humanitaria para Gaza
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La Armada del Estado de Israel interceptó la flotilla Thousand Madleens y el barco Conscience, que navegaban hacia Gaza con el objetivo de quebrar el bloqueo genocida al ingreso de ayuda humanitaria, durante la noche de este miércoles.
El hecho se produce luego de que el régimen sionista asaltara la flotilla Sumud y deportara a la mayoría de sus tripulantes –aún hay seis de sus integrantes encarcelados, según el sitio web oficial de Sumud. En las últimas horas arribaron al país los deportados argentinos: Celeste Fierro, Ezequiel Peressini y Carlos Bertola.
En total fueron interceptados nueve barcos, de los cuales ocho componen la flotilla Madleens. Los 150 activistas fueron detenidos y se espera que sean deportados. La flotilla, que partió desde los puertos italianos de Otranto y Catania hacia Gaza a finales de septiembre, a la par de Sumud, se encontraba a aproximadamente 220 kilómetros del enclave costero.
Las organizaciones intervinientes denunciaron que se perdió la ayuda que transportaban –medicamentos, equipos respiratorios y suministros nutricionales–, valorada en más de 110 mil dólares.
Desde la cuenta de Telegram de la organización se denunció que Conscience, buque insignia de la expedición, fue atacado por un helicóptero militar israelí.
El sionismo actúa como si las aguas le pertenecieran, cuando, según la legislación internacional, allí rige el derecho a la libre navegación.
Frente al secuestro de la flotilla, se ha realizado en Madrid una concentración en rechazo a la política del Estado de Israel frente al Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los activistas serán identificados antes de que se inicie el proceso de deportación. “El procedimiento habitual es que se ofrezca a los activistas firmar una orden de deportación. Ese documento les permite eludir el juicio, pero conlleva reconocer algo que no es cierto: que han intentado entrar ilegalmente en territorio israelí”, señala un artículo de El País (8/10).
Los tripulantes de la flotilla Sumud sufrieron golpes, humillaciones e insultos, así como también se les ha privado del suministro de alimentos y medicinas, y han denunciado que militares les han apuntado con armas de fuego en las mazmorras sionistas. La activista sueca Greta Thunberg fue obligada a besar una bandera israelí, típica práctica humillatoria impulsada por las tropas.
Mediante el bloqueo al ingreso de ayuda humanitaria y el bombardeo sistemático de su infraestructura, Israel ha provocado en Gaza una hambruna y la reaparición de enfermedades infecciosas. En total han sido asesinadas más de 67,000 personas, en su mayoría niños y mujeres.
Es imperioso reforzar la movilización internacional de los trabajadores en apoyo a la causa palestina. Libertad a los detenidos. No al genocidio.
