La asamblea estudiantil de Sociales votó el reclamo de libertad de los presos cubanos del 11 de julio

La asamblea de Sociales

La masiva asamblea estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA que resolvió este 8 de octubre la toma de esa casa de altos estudios, votó también por unanimidad un reclamo de libertad de los presos cubanos condenados por su participación en las manifestaciones populares del 11 de julio de 2021. La aprobación por unanimidad de la moción cobra especial significación si se tiene en cuenta que el CecSo está dirigido por la agrupación kirchnerista La Mella, tradicional defensora de la política del gobierno de la burocracia cubana.

La resolución se tomó luego de que Frank García Hernández, dirigente cubano del grupo de izquierda crítica Comunistas de Cuba, dirigiera su saludo a la asamblea y transmitiera el apoyo de su organización a la lucha del movimiento estudiantil argentino contra el monstruoso ajuste presupuestario que pretende imponer el gobierno de Javier Milei. El dirigente cubano, quien se encuentra en Buenos Aires participando como Coordinador en la organización del III Evento Internacional León Trotsky, defendió en su intervención la naturaleza genuinamente popular de aquellas protestas, a las que el gobierno de la burocracia cubana ha tildado de contrarrevolucionarias y proimperialistas con el fin de justificar la salvaje represión descargada contra las masas que reclamaban comida y medicamentos.

Después de recordar que otro 8 de octubre, en 1967, el Che Guevara caería prisionero y herido para después ser ejecutado por el imperialismo, y de solidarizarse con Chiquito Belliboni y el movimiento piquetero argentino, víctimas de la política represiva y persecutoria de Milei y Bullrich, García Hernández sostuvo que desde Comunistas de Cuba “reclamamos la libertad de centenares de trabajadores y trabajadoras, no de los referentes de la contrarrevolución”.Centenares de presos políticos predominantemente de origen obrero han sido condenados a penas de hasta decenas de años de prisión sólo por haber participado de las protestas pacíficas, y en las que la violencia fue en cambio introducida por las patotas armadas de palos movilizadas por el PCC (Partido Comunista de Cuba) luego de que el presidente cubano Miguel Díaz Canel diera la orden por televisión.

En Cuba está en curso un proceso de restauración capitalista promovido por la propia burocracia cubana, y que ha dado un salto a partir de la implementación a principios de 2021 de las medidas conocidas como “Tarea de Ordenamiento”, cuya consecuencia ha sido una salvaje rebaja del nivel de vida de las masas y de las conquistas de la revolución. Esa es la verdadera causa de las protestas del 11 de julio de 2021 y de la seguidilla de protestas que le siguieron. Las últimas, en marzo de 2024, se produjeron en reclamo de “corriente y comida”, y por primera vez autoridades locales se vieron obligadas a negociar y a hacer concesiones a las masas movilizadas.

Para el Partido Obrero la solidaridad con las luchas del pueblo trabajador cubano y por la libertad de los presos del 11 de julio es una cuestión decisiva. En abril pasado, nuestra compañera Romina Del Plá encabezó una delegación de legisladores y dirigentes del FIT-Unidad que se entrevistó con el embajador cubano en Argentina, Pedro Prada, con el fin de plantear este reclamo. Actualmente, desde la banca de nuestra compañera Vanina Biasi se está a la espera de la respuesta al pedido de una nueva reunión de los representantes del FIT-Unidad con el embajador Prada.

Se multiplican las tomas de facultades en todo el país hacia la votación del veto en Diputados
En Córdoba, Rosario, Jujuy y otras ciudades, además de nuevas casas de estudio de la UBA, se votó la medida en asambleas masivas. –
prensaobrera.com