Noticiero internacional

Irán, sacudido por huelgas obreras

Desde comienzos de agosto, Irán atraviesa una ola de huelgas sin precedentes en las últimas décadas. Los reclamos incluyen el pago de salarios atrasados, el fin de la precarización laboral y de las privatizaciones. Abarcan a decenas de refinerías y empresas petroquímicas de todo el país. Según informan algunos medios, el detonante fue la muerte por sofocamiento de Ebrahim Arabzadeh, un trabajador contratado del complejo petroquímico de Mahshahr (en la provincia sureña de Khuzestán), donde los obreros desarrollan sus labores a 50 grados de temperatura. La clase obrera iraní es sometida a un régimen de superexplotación y precarización, con una mayoría del personal contratado a través de agencias de empleo. Estos contratos basura suelen no incluir el acceso a la seguridad social ni a la jubilación. A esto se añade la persecución y encarcelamiento de luchadores por parte del régimen. La caldera social se completa con la catástrofe sanitaria, dado el impacto del Covid-19 en el país.

El régimen se encuentra sometido a la doble presión del imperialismo, que redobla las sanciones y las provocaciones militares (recordemos el crimen del general Soleimani a comienzos de año), y de las masas que luchan en defensa de sus condiciones de vida. Es necesario el desarrollo de una fuerza revolucionaria que rechace enérgicamente las sanciones del imperialismo y supere el régimen actual, abriendo paso a un gobierno de los trabajadores.

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El desenlace de la huelga en Renault de Brasil

Tras 20 días en huelga, los trabajadores de Renault de Curitiba, en Brasil, obtuvieron la reincorporación de los 747 despedidos. Se enfrentaron a las represiones policiales y todas las maniobras patronales que intentaban desgastarlos en un acampe que bloqueó las puertas de la fábrica. Como medida de apoyo, otros sectores obreros realizaron actos frente a concesionarias de la empresa. Con estas medidas de fuerza, lograron que la Justicia Laboral impugnara los despidos, obligando a reabrir la mesa de negociaciones. La orientación concesiva del sindicato, sin embargo, le permitió a Renault avanzar con la flexibilización laboral: la posibilidad de suspender la producción hasta ocho meses, pagando el 85% del salario bruto y, en caso de nuevos proyectos, de tercerizar una parte del trabajo y reducir un 20% del salario en los nuevos contratos. También se mantiene abierto hasta el 20 de agosto un plan de retiros voluntarios, que adelgazará las filas del colectivo obrero. Vamos por un congreso de bases del movimiento obrero y un plan de lucha hacia la huelga general, que enfrente a los despidos masivos en todo el país, como parte de la lucha por echar a Bolsonaro-Mourao y todo el régimen corrupto.

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Nissan, Barcelona: concluyó la huelga de los trabajadores

Este año, la empresa automotriz Nissan (del mismo grupo que Renault) anunció el cierre de su fábrica en Barcelona para diciembre de 2020, medida que afectaría a 2.500 trabajadores y a más de 20.000 subcontratados. Contra el cierre y los despidos, los trabajadores mantuvieron una huelga durante noventa días. El conflicto se ha levantado a partir de un acuerdo entre la patronal y los sindicatos (UGT y CC.OO.), ratificado por asamblea, que pospone el cierre hasta diciembre de 2021. Sin embargo, quedan habilitados los retiros voluntarios, con lo que el vaciamiento podría comenzar aún antes. El proceso está abierto. Es necesario impedir el cierre de Nissan y defender las condiciones de trabajo.